Mbappé cumple el plan 'anti-Qatar' a 90 días de quedar libre para fichar por el Real Madrid

La oferta que tiene Mbappé del Paris Saint Germain es un contrato millonario de dos temporadas con la posibilidad de ser embajador de Qatar. Esto último es importante. Qatar paga muy bien a las personas que venden su producto. Es el caso de los exjugadores que asocian su imagen con el país para promocionar el Mundial, la cultura y el turismo. Entre ellos están David Beckham, Xavi y Samuel Eto'o. Beckham firmó un suculento contrato de embajador por el que ganará 175 millones de euros durante los próximos diez años por ser imagen del Mundial y publicitar las excelencias del país. Qatar busca fórmulas para un desbloqueo.

Con Mbappé quiere hacer una locura el emir Tamin bin Hamad Al Thani y, con la complicidad de la FIFA, el paso que ha dado es invitar al francés al sorteo del Mundial. Mbappé ha rechazado estar en Doha. Sigue su plan de evitar un acercamiento con Qatar. Kylian Mbappé entra en los últimos 90 días de contrato con el Paris Saint-Germain y el club francés traza estrategias para conseguir un acuerdo. Ni el presidente, Nasser Al-Khelaifi, ni el director deportivo, Leonardo, son capaces de dar un giro a la negociación con el futbolista, sus padres (Wilfried y Fayza) y la abogada (Delphine Verheyden). El mérito de Kylian Mbappé es actuar con habilidad para enfriar cualquier tipo de trato. La tranquilidad es haber ido de cara y actuando con antelación.

El plan de Mbappé empezó hace un año. Comunicó al Paris Saint-Germain que podía cerrar su ciclo en junio de 2022 porque necesitaba nuevos desafíos y la postura más inteligente era una salida que no fuera traumática. Pidió colaboración, poner cada uno de su parte y salir dejando una cantidad de dinero. El PSG no quiso saber nada de las diferentes ofertas realizadas por el Real Madrid durante el mes de agosto del año pasado. Se quedó en París, prometió ser profesional, pero el plan giró. El intento de ir de la mano es ahora un regate a las presiones que llegan de Qatar. La última es que estuviera en Doha, un gancho más para verse con los organizadores del Mundial y los altos cargos del club. No acepta. Mbappé no es el capitán de la Selección de Francia y es el argumento que esgrime para no tener que hacer funciones de representación.

La influencia del Mundial

En Qatar creen que todavía pueden tener alguna posibilidad de seducir a Mbappé, como ya hicieron en 2017. Con un proyecto deportivo que señalan que es ganador con Messi, Neymar, la recuperación de Sergio Ramos y con nuevos refuerzos. "Espero que tome la decisión correcta. Con los jugadores que hay en el PSG se puede quedar. Tiene todo para hacerlo bien aquí", le recomienda Ronaldinho, exjugador del Paris Saint-Germain en declaraciones a Radio Montecarlo.

Buscan la manera de hacerle cambiar de idea, de que dude y arrancar un compromiso en un año de Mundial. Tiene que analizar si le conviene un cambio de país, equipo y compañeros, con lo que supone el periodo de adaptación y la presión de ser un fichaje estrella en el Real Madrid, o permanecer en París. Para llegar bien al Mundial, que se disputa entre noviembre y diciembre, hay que estar muy centrado y puede que lo mejor no sea un cambio.

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Entre sus virtudes está, además de tener unas condiciones físicas y técnicas excelentes, la madurez. Mbappé habla el idioma español, tendrá en el Real Madrid a otros compañeros franceses, estará pendiente de él Benzema y podrá encontrar un nuevo impulso para sus desafíos. El tiempo de adaptación no tiene que ser un problema mayor que repercuta en el rendimiento que pueda tener y en el Mundial. Un ejemplo es lo bien que encajó David Alaba desde el primer momento y llegó para suplir a Sergio Ramos.

Su plan sigue adelante. Tiene el deseo de jugar en el Real Madrid, de hacerlo junto a su amigo y compañero en la delantera de la Selección (Benzema), de sentir que tiene más desafíos y empezar un nuevo ciclo. El cambio no tiene por qué influirle negativamente en la segunda mitad de año.

Las expectativas están puestas en lo que puede hacer en el Mundial. Qatar tiene que ser el Mundial del 'sorpasso' a Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar. El argentino, portugués y brasileño prepararán a conciencia esta cita con sus clubes para llegar en un pico de forma y motivación alto a estas fechas de final de año. A Mbappé le puede venir bien salir del PSG, desvincularse de Messi y Neymar, y encontrar en el Real Madrid un hábitat más equilibrado para preparar su Mundial. La gestión del club parisino y el ruido mediático producen un desgaste en Mbappé. Su confesión a Pogba, al encontrarse en la llegada de la Selección francesa en el hotel y captada por las televisiones, delata un hartazgo. "Estoy bastante harto", le dijo a Pogba, entre risas.

Las tensiones con el PSG

El plan está llegando a su final y a falta de 90 días todavía se pueden esperar más intentos desde Qatar para encontrar la manera de retenerle. La postura de Mbappé no cambia. Se propuso ser profesional hasta el final y lo demostró siendo el mejor en la eliminatoria de octavos contra el Real Madrid. Ha tenido un perfil bajo para no hacer declaraciones que pudieran dañar al PSG y se interpretaran como una falta de respeto. Es el futbolista más determinante en un equipo que tiene a Messi y Neymar. Ha querido colaborar para dejar dinero, tiene claro que no se mueve por tener un contrato millonario y rechaza la invitación para ir al sorteo de Qatar.

Kylian Mbappé continúa marcando los tiempos para anunciar la decisión y será al final de temporada cuando la haga oficial. Qatar y el Paris Saint-Germain tienen que estar preparados para contrarrestar el golpe. Su deseo, desde que era un niño, era convertirse en futbolista del Real Madrid, jugar en el Bernabéu y seguir los pasos de ídolos como Zidane y Cristiano Ronaldo. El contrato que tendrá con el Real Madrid contempla un sueldo de 25 millones de euros netos por temporada y una prima de fichaje en torno a los 70 millones de euros.

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Florentino Pérez trasladó, en la última semana de agosto del año pasado, una oferta al Paris Saint-Germain con una cantidad de 160 millones de euros. Activó el plan para hacer el fichaje de una manera elegante y respetuosa. El efecto no fue el esperado y los dirigentes del club parisino entendieron que se trataba de una maniobra hostil. Aumentó la tensión y señalaron al presidente del Real Madrid por haber actuado a sus espaldas y tener un acuerdo con Mbappé. La oferta subió, según reconoció Florentino a los socios, hasta los 200 millones de euros. El PSG no quiso saber nada y Mbappé fue el primer sorprendido.

Las relaciones entre el Real Madrid y el PSG han empeorado desde el asunto de la Superliga y el de Mbappé. En la comida de directivas, breve y fría, que se celebró en París quedó demostrado que costará volver a la normalidad. El plan de Mbappé ha sido el de mantenerse al margen de estos conflictos, centrarse en el equipo, no caer en los tentáculos de Qatar e ilusionarse con el futuro que tiene por delante en el Real Madrid y la Selección.