Cuando el Real Madrid baila sobre la tumba del Paris Saint-Germain

Esto no es una clasificación más del Real Madrid. La eliminatoria contra el Paris Saint-Germain era la madre de todas las batallas. En el césped y en los despachos. La rivalidad de los clubes y el orgullo estaba por encima del resultado. Las relaciones entre el antiguo rico (el Madrid) y el nuevo (el PSG) están rotas y son tensas, a pesar de las protocolarias comidas de directivas antes de los partidos en París y en Madrid. El ganador iba a bailar sobre la tumba del muerto y el funeral tenía sede y hora. En la fuente de la Cibeles llegaron los aficionados madridistas, pasando la medianoche, a celebrar el fallecimiento de un club estado.

El Real Madrid no fue mejor en el global de la eliminatoria. En la ida no tiró a portería y en la vuelta estuvo superado por un descomunal Mbappé hasta que la pifió Donnarumma. Hay que ser mediocre para pedir falta en la acción de Benzema en el primer gol, en el que se inicia la remontada. Hay que ser matón para que el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, baje al vestuario del árbitro dando gritos, golpes, con amenazas y rompa un banderín. Esto es lo que más celebra el madridismo y también los que no son madridistas. Porque al PSG lo han calado hace mucho tiempo. Se financia desde Qatar, no tiene control económico, la UEFA mira para otro lado, paga cláusulas de más de 200 millones de euros, junta estrellas, hace un equipo de cromos y cuando pierde sale toda su prepotencia.

Lo mejor | Benzema encendió la chispa

Con los tres goles de Benzema, el PSG debió sentir que le echaban vinagre en la herida. Un francés eliminó al club parisino. Benzema nunca se iría al Paris Saint-Germain por dinero. Eso lo tenemos claro todos y hace más bonita la remontada. Benzema es un jugador que tiene alma y da identidad. Hay más en la plantilla del Madrid con sus características. Esto no abunda en la plantilla parisina. Solo Mbappé tiene ese espíritu de pertenencia al club y cada vez le queda menos porque no se decide a renovar con las diferentes ofertas que le han presentado desde Qatar.

Benzema hizo tres goles y superó en el ránking histórico a Alfredo Di Stéfano. Son 309 goles de blanco. Palabras mayores para un delantero que encendió la chispa de la remontada con la presión a Donnarumma en la jugada del primer gol. Provocó el error del portero. Hizo lo que tiene que hacer, un jugador que se está jugando la vida, el pase, que sabe competir y no se relaja. Benzema encendió la mecha y completó una de sus grandes noches. Consiguió anular la exhibición que estaba dando Mbappé. El '9' del Real Madrid tiene que aparecer en estas noches europeas. Benzema no es Juanito, ni Santillana, ni Valdano, ni Camacho... Es elegante, pero tiene colmillo.

Lo bueno | Modric, el timón de la remontada

Luka Modric entró al vestuario eufórico, dando abrazos a todos los jugadores, utilleros, a quien se cruzaba en su camino y soltó una frase: "No nos duele nada". El croata tiene 36 años y dio un recital. El pase que filtra a Benzema en el segundo tanto es una maravilla. Entre tanta tensión, nervios y cuando es fácil caer en la precipitación, lo que te hace desequilibrante es la pausa y la claridad. Modric manejó la remontada en la última media hora como un maestro. Estuvo incisivo, intenso, fino. Tenía piernas y energía cuando a otros más jóvenes les quemaba la pelota u otras estrellas, como Messi y Neymar, desaparecieron.

Lo normal | El Madrid sobrevivió por Courtois

No hay remontada en la que el portero tenga que resolver algún apuro. Courtois es otro de los héroes de un partido para la historia. En la primera parte evitó una goleada mayor. Salió a tapar a Mbappé en dos ocasiones, a Messi en una combinación de peligro con Neymar... El PSG se fue al descanso con la ventaja del gol de Mbappé, pero pudo ser peor. Gracias a Thibaut Courtois, el Real Madrid llegó vivo al partido de vuelta en el Bernabéu. Paró un penalti a Messi en el Parque de los Príncipes, se hizo gigante en París con las innumerables ocasiones generadas por Mbappé... Fue el mejor en la ida y en la primera parte de la vuelta. Los focos se los van a llevar los tres goles de Benzema y las genialidades de Modric. El trabajo del portero es más desagradecido. Pero si no es por el belga, el Madrid no estaría en los cuartos de final de la Champions.

Lo malo | El futuro en la Champions

Tras eliminar al Paris Saint-Germain hay que seguir adelante en la Champions. El Real Madrid no ha ganado nada. Ha superado una eliminatoria dura, con mucho morbo y un éxito que provoca un subidón. La pregunta seguirá siendo la misma que antes de estos dos encuentros. ¿Le da al Real Madrid para ganar esta Champions? Hay rivales potentes. El Bayern de Múnich, el Manchester City, Liverpool... Hay mucho nivel. Lo malo vuelve a empezar ahora. El madridismo quiere más, Florentino también es insaciable y exigirá que esto no se quede aquí. Esto es, en definitiva, lo que significa jugar con la camiseta del Real Madrid. El objetivo no está cumplido por haber eliminado a un equipo como el Paris Saint-Germain.

Lo peor | Mbappé y las presiones del PSG

La rabia, el fracaso del Paris Saint-Germain no va a quedar aquí. El orgullo del jeque está tocado y tiene que buscar soluciones a esta catástrofe. Lo último que hará es que Kylian Mbappé se vaya y encima lo haga gratis. La presión que va a tener que aguantar la estrella francesa para que renueve va a ser más fuerte. Le ofrecerán todo tipo de contratos, le pedirán que no les deje tirados, que siga en el club porque cambiará su rol y será el mejor pagado. Harán todo lo posible por retenerlo. Esto es lo peor que le puede pasar al Real Madrid en los meses que quedan para que acabe la temporada. A Mbappé le van a volver loco, le marearán con las cifras, con el cariño y el chantaje para que no se vaya en un momento tan duro.