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La arenga de Florentino y la alarma de Mbappé: el Real Madrid, lanzado para derrotar al PSG
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el presidente inicia la remontada

La arenga de Florentino y la alarma de Mbappé: el Real Madrid, lanzado para derrotar al PSG

El presidente del Real Madrid transmite a los jugadores, en el vestuario del Bernabéu, que no pueden fallar contra el PSG. Crece el optimismo con el golpe en el pie que sufre Mbappé

Foto: Los jugadores del Real Madrid celebran el triunfo contra la Real Sociedad. (REUTERS/Juan Medina)
Los jugadores del Real Madrid celebran el triunfo contra la Real Sociedad. (REUTERS/Juan Medina)

Florentino Pérez también juega el partido contra el Paris Saint-Germain. El presidente visitó el vestuario tras la victoria contra la Real Sociedad en el Bernabéu. Fue dando la mano a Ancelotti, entre gritos de 'bravo, bravo' del técnico italiano, y a los jugadores. No tiene nada que ver la cara que tenía el presidente, de satisfacción y orgullo, con la de hace tres semanas en París, de decepción y preocupación. En conseguir la remontada contra un club que es hostil está implicado el presidente, que refuerza con una arenga a los jugadores que no pueden fallar y que este partido les llega en un buen momento.

El Real Madrid tiene otra pinta desde la derrota en Paris. Está reforzado con las últimas victorias y con la distancia de ocho puntos al Sevilla. Es un equipo lanzado y recuperado, anímica y tácticamente, para el desafío del Paris Saint-Germain. A esto se le suma que la confianza aumenta desde que este lunes se conoció el percance de Mbappé. El francés tuvo que abandonar el entrenamiento por un pisotón en el pie izquierdo del senegalés Idrissa Gueye. Saltan las alarmas. El mejor jugador del equipo rival sufre un contratiempo, pero en el Madrid no se creen que no vaya a forzar para jugar en el Bernabéu. De hecho, ha entrado en la convocatoria sin problema.

placeholder Mbappé, en el suelo durante un partido del PSG. (Reuters/Sarah Meyssonnier)
Mbappé, en el suelo durante un partido del PSG. (Reuters/Sarah Meyssonnier)

La pregunta que se hacen los dirigentes y han transmitido a Ancelotti es la siguiente: ¿Qué tiene que hacer el equipo para eliminar al Paris Saint-Germain? La respuesta es un partido con el espíritu y la determinación como contra la Real Sociedad y que no fallen los laterales. Carvajal tiene que estar más fino. El principal problema está aquí, en el juego exterior del PSG. Carvajal no es fiable y Mendy está sancionado. Ancelotti tiene que elegir quién juega por la izquierda. Mbappé, Neymar y Di María son las alternativas que tiene el Paris Saint-Germain para hacer daño por las bandas.

Más ofensivos y agresivos

El Real Madrid ha cumplido el guion que marcó Carlo Ancelotti tras el decepcionante partido en París. Del peor encuentro de la temporada en el Parque de los Príncipes hasta el mejor en el Bernabéu con la goleada a la Real Sociedad ha habido dos retoques que han funcionado y elevan la moral. El primero es echar el equipo adelante para que presione en campo contrario. El segundo es prodigarse más en los disparos desde fuera del área. Con estos dos cambios ha sacado tres finales por la Liga (Alavés, Rayo y Real Sociedad) y la propuesta de juego es más ofensiva e intensa. Pero se mira a Carvajal. Del penalti en París a Mbappé ha pasado al de David Silva.

El Real Madrid salió herido de París. Milagrosamente vivo por las paradas de Courtois y con una mala imagen. Metido en su campo y sin disparar a portería. Florentino Pérez habló con el entrenador. Ancelotti mantuvo charlas con los jugadores para encontrar soluciones y pidió dos cosas: presionar arriba y disparar desde lejos. En tres partidos el cambio es radical. Empezó con el golazo de Marco Asensio al Alavés y acabó con los de Camavinga y Modric a la Real Sociedad para levantar el 0-1 con el que se adelantó el equipo donostiarra con el penalti transformado por Oyarzabal. Es el mismo resultado que tiene que remontar contra el PSG. La Real Sociedad es un ensayo de lo que tiene que hacer el Madrid este miércoles.

Foto: Sergio Ramos hace estiramientos antes de un partido del PSG. (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

Está por perfeccionar el sistema defensivo que haga más sólido el juego de transiciones por las bandas. Vinicius tiene que ser una amenaza, pero también tapar y ayudar al lateral. Alaba puede ser el elegido para suplir a Mendy. De Mbappé, si no hay noticias peores en las próximas horas, se tiene que encargar Carvajal. El lateral derecho es lo que más preocupa en el Real Madrid. No es el mejor Carvajal. Transmite inseguridad. Las numerosas lesiones y el covid (le impidió jugar la final de la Supercopa de España) han reducido su solidez. También la concentración. Carvajal tiene dificultades para ser superior en el marcaje. Es vulnerable.

Carvajal deja dudas

En partidos que son finales, hay jugadores que duermen con una fotografía de su oponente en la mesita de noche. Este es uno de ellos. Carvajal tiene que tener la de Mbappé en su dormitorio. Es una manera de motivarse, de acostarse y levantarse y estar totalmente concentrado en la persona que juega con el pan de tus hijos. A Dani Carvajal le va la vida con Mbappé. Le dará más confianza saber que puede jugar tocado. Neymar también es una amenaza por la banda si permuta la posición con el francés. Es el partido que necesita Carvajal para mandar el mensaje de que no está acabado.

El Real Madrid tendrá que hacer muchas cosas bien, pero la mejoría desde la derrota en París hasta la goleada a la Real Sociedad ha rebajado el drama que supuso perder a Casemiro y Mendy por sanción. Incluso la duda de Kroos, con problemas musculares, no parece un drama. Para una remontada es necesario darle energía, fuerza y vértigo al juego y con Fede Valverde y Camavinga es posible hacer sufrir al equipo de Mauricio Pochettino. Esto y la recuperación de Benzema devuelven el optimismo moderado en el club. Benzema forzó para jugar en París y estas tres semanas han sido decisivas para ponerse en mejor forma. Igual que Marco Asensio, más efectivo en la definición.

Foto: Sergiy Stakhosky durante un partido de tenis contra Tsonga. (EFE/Andres Wiklund)

En el juego colectivo es superior el Real Madrid al PSG. Los parisinos se atascan con equipos que se sacrifican, son solidarios y se esfuerzan para contrarrestar el talento individual de Messi y compañía. El Niza le hizo un partido incómodo y se impuso en el partido de la Ligue 1. Es el último conjunto que demuestra la fragilidad del Paris Saint-Germain. Si cuentan las sensaciones y los últimos resultados, el equipo de Ancelotti está mejor. No lo ve de esta manera Pochettino: "El partido del Bernabéu no tiene nada que ver el del Niza".

Florentino y Ancelotti hablan de aprovechar el factor del Bernabéu para superar un gol de desventaja. Conviene asustar al Paris Saint-Germain desde la grada y en el césped y hacer uso de la famosa frase de Juanito ('noventa minuti en el Bernabéu son molto longos'). Contando, por supuesto, con que Mbappé no se lo pierde. El futbolista y el Paris Saint-Germain, pendientes de resolver el futuro de la estrella francesa, se juegan mucho en esta eliminatoria. Es algo más que un partido para un jugador que fue decisivo en el encuentro de ida y está siendo observado con lupa en Francia para ver cuál es su rendimiento y reacción en el Bernabéu.

La primera exploración médica realizada a Mbappé, según el club parisino, habla de un golpe. No hay fractura y quedan dos días para el partido. Habrá más pruebas médicas para comprobar la evolución del pie izquierdo. El escenario del partido ha dado un giro radical. El Real Madrid tiene bajas, incluso la duda de Kroos, pero no hay nada comparable al pisotón de Gueye a Mbappé que deja mermado al francés.

Florentino Pérez también juega el partido contra el Paris Saint-Germain. El presidente visitó el vestuario tras la victoria contra la Real Sociedad en el Bernabéu. Fue dando la mano a Ancelotti, entre gritos de 'bravo, bravo' del técnico italiano, y a los jugadores. No tiene nada que ver la cara que tenía el presidente, de satisfacción y orgullo, con la de hace tres semanas en París, de decepción y preocupación. En conseguir la remontada contra un club que es hostil está implicado el presidente, que refuerza con una arenga a los jugadores que no pueden fallar y que este partido les llega en un buen momento.

Kylian Mbappé
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