Cristiano Ronaldo paga caro irse del Madrid por orgullo y con la ayuda de Jorge Mendes
No se ha vuelto a ver un Cristiano Ronaldo como el que jugaba en el Real Madrid. A sus 37 años encara un final de carrera en el que no puede tener más equivocaciones
Cristiano Ronaldo sigue pagando las consecuencias de haberse ido del Real Madrid. La eliminación del Manchester United, derrotado por un Atlético de Madrid superior en los dos partidos, confirma que la estrella portuguesa ya no es lo que era. Cuatro años después de pedir salir del club blanco, por razones de orgullo, su rendimiento empeora.
Al Real Madrid le ha ido mejor sin Cristiano en la Champions que al portugués, sin el Madrid, que ha sido eliminado una vez en los cuartos de final y tres en octavos. El equipo blanco llegó la pasada temporada a las semifinales, ha sido eliminado dos veces en octavos y está ahora en los cuartos de final. En este divorcio, el que más está perdiendo es la estrella lusa. Es culpable también por un ego que no ha sabido manejar su representante. Jorge Mendes ayudó a Cristiano a salir del Real Madrid.
Nunca un gol tan espectacular le hizo tanto daño al ego de Cristiano Ronaldo. La maravillosa chilena en el campo de la Juventus, en abril del 2018, aceleró su decisión de irse del Real Madrid. Florentino Pérez ya manejaba informaciones del malestar del jugador por no tener el mismo reconocimiento económico que Messi en el Barcelona y Neymar en el Paris Saint-Germain. Jorge Mendes estaba moviéndose en el mercado. Llegó el golazo de chilena en Turín, en las semifinales de la Champions, los aficionados italianos aplaudieron y la sociedad Mendes-Cristiano vio el cielo abierto. Había que irse a la Juventus. Cristiano se olvidó que el público del Bernabéu le aclamaba. Es exigente, pero le dio cariño y el club todo el respaldo para solucionar sus problemas con Hacienda. Se confundió. Estuvo mal aconsejado por Jorge Mendes.
Su obsesión con la Champions
Cristiano paga caro irse del Real Madrid. Primero a la Juventus y ahora en el Manchester United. Hubo un acercamiento el pasado verano para sondear a Florentino una posible vuelta. El presidente lo rechazó. Habló de un ciclo cerrado y Jorge Mendes buscó una salida en Inglaterra. Contactó con el Manchester City y no hubo acuerdo. Regresó al United con el único propósito de estar bien preparado para los partidos de la Champions. Esta es la obsesión del portugués. Y, como sucedió en los tres años en la Juventus, no consigue entrar en un equipo ganador. Lo peor es que está perdiendo facultades. No es un jugador acabado, pero ya no tiene la regularidad ni el impacto para echarse un equipo a sus espaldas.
La eliminatoria de Cristiano Ronaldo contra el Atlético de Madrid ha sido mala. En el Metropolitano no tuvo presencia y en Old Trafford estuvo activo jugando por fuera del área. No realizó ningún disparo a portería. En una jugada a la desesperada, en un balón colgado al área, no llegó con la cabeza e intentó rematar con la mano. Es su impotencia. La pasada temporada también naufragó en la eliminatoria contra el Oporto.
Desesperado
Cristiano venía de marcar tres goles al Tottenham y parecía que podía ser decisivo contra el Atleti. Acabó desesperado. No consigue ser eficaz porque tiene un equipo que es un desastre táctico y él ha perdido regularidad. Resultó extraño verle jugar fuera del área, intentando crear juego, saliendo de zonas de peligro donde hace daño. Tuvo rebeldía en el inicio del encuentro en Old Trafford, entró enchufado y se fue diluyendo. Cuando quiso encarar por la banda izquierda no pudo con Reinildo. Perdió duelos en el centro del campo con Héctor Herrera. No pudo en el área con Savic ni Giménez. La actitud combativa no la pierde. Pero no es suficiente.
No se ha vuelto a ver un Cristiano Ronaldo como el que jugaba en el Real Madrid. A pesar de haber tenido actuaciones en las que ha hecho goles y rachas buenas en la Juventus. Pero no le alcanza para ser el mejor del mundo, ni para encontrarse cómodo en un sistema de juego y con los compañeros. En el Real Madrid tenía el mejor socio para explotar sus condiciones de goleador. Benzema jugaba para el portugués. El francés era generoso y, desde que se marchó el luso, ha ido cogiendo el peso del equipo madridista.
No solo no encuentra unos compañeros con los que tener química, sino que también echa de menos a un entrenador que gestione su físico y motivaciones. Con Zidane existía todo esto. Con el actual técnico, Ralf Ragnick, tiene desencuentros, muestra su enfado con gestos públicos cuando le cambia y existe la sospecha en Inglaterra que se quitó de en medio en el derbi de Manchester. No jugó contra el City por unas molestias. Muy mal tiene que estar para perderse una cita importante.
Cristiano no cumple sus objetivos colectivos ni individuales. En su etapa de tres temporadas en la Juventus ganó dos campeonatos italianos, una Copa y dos Supercopas. Hizo 101 goles en 134 partidos, pero estos registros no sirvieron para ser campeón de Europa. Por este motivo, la Juventus pagó 100 millones de euros al Real Madrid y 17 de comisión por el fichaje a Jorge Mendes. El representante miró más por lo económico que lo deportivo. Pasados los tres años, la Juventus tuvo que malvender al portugués al United. Las cifras del traspaso se cerraron en 15 millones de euros más otros 8 en objetivos y en pagos durante los próximos cinco años. La operación de Cristiano Ronaldo reflejó un impacto negativo con pérdidas de 14 millones de euros en el ejercicio 2020-21 de la Juventus.
Lo peor está por llegar si el Manchester United no consigue clasificarse para los puestos de la próxima Champions. Lo tiene mal. Está en la quinta posición y la dinámica no invita a pensar que pueda superar al Arsenal (cuarto). El fracaso para el jugador portugués es que esta temporada se puede quedar sin ganar ningún título. Lleva desde la temporada 2010-11 conquistando trofeos.
Regresó al Manchester United, doce años después, con la ambición de ganar su sexta Champions. En 2008 conquistó la primera con los 'diablos rojos' y ahora mastica un batacazo severo. A sus 37 años encara un final de carrera en el que no puede tener más equivocaciones. Tiene que valorar cuál es el proyecto de reconstrucción del club inglés, si seguirá o cuentan con él. Las dos decisiones que tomó, desde que dejó el Real Madrid, con el apoyo de su agente Jorge Mendes han sido fallidas.
Cristiano Ronaldo sigue pagando las consecuencias de haberse ido del Real Madrid. La eliminación del Manchester United, derrotado por un Atlético de Madrid superior en los dos partidos, confirma que la estrella portuguesa ya no es lo que era. Cuatro años después de pedir salir del club blanco, por razones de orgullo, su rendimiento empeora.