Una bronca y eliminar a Luis Suárez: así regresa la mejor versión del Atlético
El Atleti recupera las señas de identidad. Las de un equipo sólido, rocoso, incómodo y con energía para las transiciones. Hizo falta una reprimenda de Gil Marín para la reacción
Un mes ha pasado desde que el Atlético de Madrid perdió en el Metropolitano contra el Levante, colista de la Liga, hasta la victoria contra el Manchester United. De tocar fondo a la gesta de Old Trafford han pasado muchas cosas para cambiar la dinámica de un equipo que ya juega como más le gusta a Simeone. El Atleti vuelve a ser reconocible, competitivo y está entre los ocho mejores conjuntos de Europa. El cambio, a mejor, tiene una explicación. La bronca de Miguel Ángel Gil Marín a la plantilla y eliminar a Luis Suárez del once han provocado una reacción de carácter y sólidez. Es la mejor versión, la auténtica, del Atleti de Simeone.
Koke, capitán, reconoció tras la victoria en Old Trafford que al equipo le ha costado dar con la tecla. El primero que la pulsó fue Gil Marín con una reunión con la plantilla en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. El consejero delegado del club, acompañado por el director deportivo Andrea Berta, se había reunido antes con Simeone. Fue el día después del batacazo contra el Levante. Analizaron los problemas a todos los niveles, desde los deportivos hasta los que afectaban a una pérdida de personalidad y espíritu competitivo de los jugadores. En el vestuario, Gil Marín ratificó a Simeone delante de todos los jugadores y les avisó que si el equipo no cumplía con el objetivo de quedar entre los cuatro primeros de la Liga, habría que tomar medidas económicas. No habría dinero para mantener los salarios de la plantilla si no están en la Champions. Habló de jugar una Liga de 14 partidos para reaccionar y les animó al desafío de eliminar al Manchester United.
Simeone y los jugadores han reaccionado. El Cholo ha dejado de dar bandazos con las alineaciones, el estilo y los cambios. Tiene un once en el que no entra, de titular, Luis Suárez. Es la primera gran decisión técnica y la clave para recuperar la solidez. El Atleti, con el delantero uruguayo, tiene que jugar más cerca de la portería rival. Hay muchos espacios. Sin él, el posicionamiento es más replegado y, por lo tanto, permite ser más consistente y desplegarse con acciones más verticales. El Atleti ha mejorado las transiciones, ya no es tan frágil en defensa, no se parte y vuelve a ser intenso, rocoso e incómodo.
La explosión de Joao Félix
La reacción empezó con la victoria contra Osasuna en el El Sadar el 19 de febrero. Joao Félix marcó, en el minuto 3, y realizó uno de sus primeros grandes partidos que han tenido continuidad hasta esta eliminatoria contra el Manchester United. El portugués ha sido decisivo en la ida, con un gol de cabeza, y en la vuelta, asociándose con Griezmann para fabricar la jugada del gol en el remate de cabeza de Lodi. Sin Luis Suárez, el equipo tiene más energía y mejores sensaciones. Joao Félix no ha vuelto a salir del once. En este mes que va de la crisis del Levante a la gesta contra el Manchester United, el joven portugués es otro futbolista. Más incisivo, goleador y con una fuerte personalidad. El talento estaba ahí. Simeone ha decidido que tenía que creer más en él.
Hay más nombres y decisiones técnicas que devuelven la fortaleza al equipo y la verticalidad en el juego de transiciones. Simeone introduce en el centro del campo al mexicano Héctor Herrera. Le da consistencia, genera juego y es un ganador de duelos. En Manchester jugó junto a Koke y un recuperado Rodrigo De Paul. El equipo manejó el partido, estuvo ordenado, enchufado y desactivó al Manchester United. Faltaban dos jugadores claves para Simeone. Marcos Llorente y Griezmann han tardado en coger el ritmo competitivo por las lesiones. Son fundamentales para darle sacrificio, esfuerzo y creatividad al juego.
La mejoría futbolística tiene más nombres propios y llega con otro tipo de decisiones. Pero es importante recalcar el espíritu guerrero y de sufrimiento que recupera una plantilla que había tocado fondo. Había relajación, despistes en el campo que costaban goles, les hacían demasiadas ocasiones, Oblak no tenía actuaciones determinantes y la suma de todo puso al club en un escenario de nervios.
Simeone encuentra un equipo tipo y una manera de estructurarlo en el campo para que vuelva a ser un dolor de muelas para los rivales. Savic, Giménez y Reinildo son los tres centrales que anularon al Manchester United. El equipo está más seguro y Oblak recupera su nivel. El portero estuvo soberbio en Manchester. El invento táctico que mejora el rendimiento y el equilibrio en ataque-defensa es colocar a Lodi como extremo, protegiendo la banda izquierda con la solidez que da Reinildo. Lodi es vertical, llegador y hace goles. Tiene un buen golpeo de balón. Le ha quitado el puesto a Carrasco. Funciona la competencia interna en la plantilla. Lodi y Joao Félix han revolucionado el once.
Así vuelve el mejor Atlético de Madrid con el objetivo de no salirse del carril que nunca debió abandonar. Tiene una plantilla amplia y de mucha calidad. Pero se había despistado Simeone con el estilo, confundido con tener tanto talento y no saber administrarlo. Los jugadores habían bajado los brazos y el toque serio de Gil Marín ha funcionado.
Un mes ha pasado desde que el Atlético de Madrid perdió en el Metropolitano contra el Levante, colista de la Liga, hasta la victoria contra el Manchester United. De tocar fondo a la gesta de Old Trafford han pasado muchas cosas para cambiar la dinámica de un equipo que ya juega como más le gusta a Simeone. El Atleti vuelve a ser reconocible, competitivo y está entre los ocho mejores conjuntos de Europa. El cambio, a mejor, tiene una explicación. La bronca de Miguel Ángel Gil Marín a la plantilla y eliminar a Luis Suárez del once han provocado una reacción de carácter y sólidez. Es la mejor versión, la auténtica, del Atleti de Simeone.
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