Lo mejor y lo peor | La locura de Benzema es que es mejor cuando es más viejo

Karim Benzema no tiene límites. A los 34 años supera sus registros y hace historia un futbolista que tiene un punto de locura en su juego. Si no fuera así, el Real Madrid estaría eliminado de la Champions y con bastante menos renta de puntos en la Liga. Benzema es elegante y agresivo. Te llena los ojos cuando tiene la pelota en los pies y sorprende por cómo muerde para recuperarla. La presión que hizo a Donnarumma en el primer gol de la remontada contra el Paris Saint-Germain es una acción que añade a su catálogo de futbolista completo. Igual hace una maniobra que es una delicatessen que se pone el mono de trabajo para ganar un partido.

Estamos ante el mejor Benzema. Un líder, voraz, ambicioso y generoso en el esfuerzo. Hace trabajo limpio y sucio. El '9' del Real Madrid ha cogido la racha desde la derrota en el Parque de los Príncipes. En los últimos cinco partidos lleva marcados ocho goles. Muchos de ellos son decisivos para que el equipo esté clasificado para los cuartos de final de la Champions y tenga una renta de diez puntos en la Liga sobre el Sevilla. Hizo el gol del triunfo en Vallecas, tres goles al PSG y dos al Mallorca. Los números hablan de un futbolista que es mejor cuando es más viejo.

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Benzema lleva 32 goles esta temporada e iguala su mejor registro goleador en el Real Madrid. Con el 'hat-trick' al PSG superó a Di Stefano en el ranking de máximos goleadores históricos del equipo blanco. Con el doblete al Mallorca se pone con 311 goles y está a 12 tantos de Raúl, el segundo en la clasificación. Benzema ya es, además, el futbolista francés con más goles en la historia del fútbol (413) y supera a Thierry Henry (411). Pero hay un dato que llama la atención y explica la evolución de un Benzema más goleador. El francés ha marcado el 31,2% de los goles del Real Madrid desde que no está Cristiano Ronaldo (119 de 318).

Lo mejor | La sociedad con Vinicius

Benzema empezó en el Real Madrid siendo el mejor socio para Cristiano Ronaldo. Cuando se fue el portugués, lo esperado es que formara una nueva sociedad con Gareth Bale. El galés dimitió. Estuvo un tiempo sin saber qué jugador quería mezclar con él y el fichaje de Eden Hazard era una buena opción. El belga no tuvo suerte entre las lesiones, recaídas y la competencia interna en la plantilla. Lo que menos se podía imaginar es que Vinicius cogiera el rol de socio de Benzema. El '9' tenía sus dudas. Pero el joven brasileño ha ido abriéndose camino, aprovechando sus oportunidades, asentánsose en el once, mejorando su lectura del juego, combinado mejor con Benzema y así se ha formado la sociedad que en el Real Madrid bautizan como VINZEMA.

Lo bueno | Fede Valverde explota su energía

Fede Valverde rompió el partido en Mallorca con la misma acción que Benzema en el primer gol contra el Paris Saint-Germain. El urugayo estuvo agresivo en la presión, robó la pelota, llegó a Benzema y acabó en el gol de Vinicius. El Real Madrid saca rendimiento a la presión en campo contrario. Es lo que pidió Ancelotti tras el mal partido en París, en el que el equipo no salía de su campo y estaba metido atrás. Para hacer una presión intensa y con continuidad tienes que tener futbolistas con piernas y energía. Esto lo aporta Fede Valverde en el centro del campo. El uruguayo es un jugador clave para darle músculo y agresividad al juego del Real Madrid.

Lo normal | La regularidad del líder

Carlo Ancelotti dijo tras ganar en Mallorca que no se fía porque él perdió una final de la Champions con el Milan cuando iba ganando 3-0. El técnico del Real Madrid es desconfiado. Hace bien en transmitir este mensaje para tener tensos a sus jugadores, evitar la relajación y que no se dejen llevar por la euforia. Pero esta Liga solo la puede perder el Real Madrid. Y no tiene pinta de que pueda haber una catástrofe porque es un equipo que tiene regularidad. No le hace falta hacer partidos brillantes. Los saca adelante con seriedad, trabajo y compromiso. En Mallorca no fue mejor en la primera parte, pero una vez más reaccionó tras el descanso y acabó imponiendo el juego colectivo y las individualidades.

Lo malo | Hazard no cuenta para Ancelotti

La última vez que jugó Eden Hazard fueron los últimos minutos del partido contra el Alavés (19 de febrero) y ya estaba resuelto. Desde ese día, el belga no ha jugado nada en los siguientes cuatro encuentros (Rayo Vallecano, Real Sociedad, PSG y Mallorca). Es una noticia mala. No hay manera de que el entrenador encuentre un sitio en el equipo a un jugador que no es uno más. Hazard tiene superados los problemas que le generó la lesión del tobillo y Ancelotti, que no hace muchas rotaciones, parece que se ha olvidado de él. Estamos en los meses decisivos de la temporada, en donde hay que estar motivado, con ritmo, enchufado y con ritmo. Lo de Hazard es un misterio.

Lo peor | La lesión de Benzema

Hasta que el madridismo no vea a Karim Benzema en el césped, correr bien y volver a marcar goles no va a estar tranquilo. El siguiente partido es el Clásico. Pero el drama es que pueda tener una lesión que le dé guerra y no esté en condiciones para la eliminatoria de cuartos en la Champions. Benzema no pudo acabar el encuentro en Mallorca por un problema en el gemelo izquierdo. Es una zona peligrosa porque se trata del sóleo. El '9' se asustó y cuando salió del estadio de Son Moix se le vio más tranquilo. No es la primera vez que se va de un estadio esta temporada por problemas musculares. Es la tercera. Cualquier contratiempo con el goleador y estrella del equipo es, a partir de ahora, un drama.