Es noticia
Verano sin sustos en la carretera: 10 cosas que deberías revisar en tu coche hoy mismo
  1. Motor
  2. Tráfico
Un chequeo rápido de menos de una hora

Verano sin sustos en la carretera: 10 cosas que deberías revisar en tu coche hoy mismo

Desde la presión de los neumáticos o el nivel del aceite del motor hasta el líquido del limpiaparabrisas o el estado de las luces. No son tantos los elementos clave a revisar en el coche antes de viajar, y podemos evitar serias complicaciones

Foto: Para comprobar la presión del neumático, se recomienda hacer uso de un manómetro. (AMDA)
Para comprobar la presión del neumático, se recomienda hacer uso de un manómetro. (AMDA)

La llegada del verano supone para muchos el inicio de las esperadas vacaciones estivales, en las que millones de españoles hacen las maletas, cogen sus coches y se desplazan cientos de kilómetros. Por ello, es imprescindible tener nuestro vehículo en perfecto estado, y en especial sus componentes elementales. De lo contrario, podemos convertirnos en los protagonistas de una imagen veraniega que cada año vemos en nuestras carreteras: automóviles parados en el arcén con los triángulos puestos o el capó levantado. Para evitar esta situación tan farragosa, nosotros mismos, y en menos de una hora, podemos comprobar el estado de 10 puntos de nuestro coche, aunque en caso de duda o de encontrar algún problema, siempre debemos acudir a un taller o servicio oficial. Te contamos qué comprobar para salir a carretera con más garantías.

Neumáticos

Las ruedas son unos de los elementos más importantes del coche, pues es el nexo de unión entre el asfalto y el vehículo. Por ello, es fundamental que revisemos su estado general y el dibujo de la banda de rodadura, o comprobar que no haya deformaciones ni grietas. Además, es importante chequear todo el neumático, girando a tope la dirección, pues en ocasiones la goma está más gastada por dentro, y es posible que no lo veamos.

placeholder Un reventón de un neumático es una de las peores situaciones que pueden darse al volante.
Un reventón de un neumático es una de las peores situaciones que pueden darse al volante.

Una vez que veamos que todas las ruedas, incluida la de repuesto, están en buenas condiciones, hay que comprobar que los neumáticos tengan la presión adecuada. Cabe recordar que, en función de la situación, la presión correcta varía. Es decir, no es lo mismo que el conductor viaje solo en el coche a que lo haga con cuatro pasajeros y el maletero lleno. Las presiones se pueden chequear con nuestro propio manómetro o en las gasolineras, aunque en este último caso será necesario pagar un euro en la mayoría de los casos. Dinero bien invertido, por otro lado.

Frenos

Si en un coche el buen estado de los neumáticos es primordial, el sistema de frenado no se queda atrás. De hecho, siempre es más importante decelerar que acelerar. Por ello, en su conjunto, ya sean los discos, las pastillas o el líquido de frenos, todo debe estar en buen estado. Si no sabemos cómo comprobarlo visualmente o tocando los discos y su rugosidad, al volante podemos hacernos una idea. Si se produce un sonido estridente cada vez que pisamos el pedal o en algún punto concreto, es un indicativo de desgaste y, en este caso, tendremos que acudir rápidamente a un taller para su revisión.

Foto: ¿Sabes cuándo y cómo cambiar el líquido de frenos de tu coche? (ASphotofamily para Freepik)

Luces

Como si fuese la revisión de la ITV, es importante que antes de cualquier viaje comprobemos que todas las luces del coche funcionan correctamente. No hay que centrarse únicamente en el estado de las luces cortas, largas o de posición, pues también hay que chequear los intermitentes, las luces antiniebla o las de freno. Si alguna de ellas no funciona o ha perdido intensidad, debemos sustituirla inmediatamente, ya que supone un riesgo para la seguridad vial.

Aceite del motor

Popularmente, el aceite es conocido como la sangre del vehículo. Lo habitual es reemplazarlo cada 15.000 o 30.000 kilómetros, un recorrido que suele realizarse al cabo de uno o dos años, según Repsol. No obstante, nosotros mismos podemos comprobar en frío, y con el coche en una posición lo más horizontal posible, el nivel de aceite con la varilla, y si el cambio se aproxima, es mejor dejarlo hecho e irnos de vacaciones con el lubricante renovado. Además, en cada cambio se recomienda no solo sustituir el filtro del aceite, sino también el del aire y el del combustible, si este último es necesario.

Foto: Al añó, este diésel renovado emite hasta 800 toneladas menos de CO2. (BMW)

Batería

En este caso, no es sencillo saber en qué punto de vida útil se encuentra la batería de nuestro vehículo. A no ser que el usuario tenga un polímero y sepa cómo medir el voltaje de la misma. Pero si en los meses previos hemos tenido algún problema con la batería, como que se haya descargado o hayan tenido que arrancarnos el coche, es recomendable cambiar la batería. Un síntoma, por ejemplo, es que las ventanillas no suban rápidamente. Si la batería está en mal estado, tenemos muchas papeletas de quedarnos tirados en cualquier punto de las vacaciones, y normalmente será en el peor momento posible.

Aire acondicionado

La combinación de viajes largos y temperaturas altas dentro del habitáculo no es atractiva. De hecho, puede llegar a traducirse en golpes de calor, fatiga o distracciones. Por ello, tener en buen estado el aire acondicionado es importante. En caso de no funcionar bien, un profesional debe revisar qué sucede, pues no es lo mismo necesitar una carga de gas, con un precio estimado de 50 euros, que arreglar el compresor, que puede elevar la factura hasta unos 400 euros, según Euromaster.

Foto: Comprobar el buen estado de los neumáticos antes de salir nos ahorrará graves peligros.

Limpiaparabrisas y lavaparabrisas

Lejos de parecer una minucia, comprobar que llevamos hasta arriba el depósito del líquido limpiaparabrisas y que los limpias y su goma están en buen estado es importante. Y lo es porque en los viajes de verano el parabrisas se llena de suciedad, y especialmente por los mosquitos que nos vamos encontrando a nuestro paso, de modo que frecuentemente tendremos que impulsar agua y activar los limpias. Si alguno de estos elementos no está en buen estado, crecerá el riesgo para nosotros y el resto de usuarios, pues si la visibilidad no es correcta, aumentan con creces las probabilidades de sufrir un accidente. Por ejemplo, con el sol bajo, tanto al amanecer como al atardecer.

Líquido anticongelante

Además del líquido de frenos o del limpiaparabrisas, hay que revisar otros líquidos como el anticongelante. Muchos creen que no cumple ninguna función en verano, pues se asocia a evitar la congelación del agua del circuito en invierno. Y esto es falso. En verano también es importante, ya que se encarga de controlar la temperatura del motor y evitar el sobrecalentamiento. Si el nivel es bajo, o directamente no hay, podemos sufrir una avería grave del motor, e incluso llegar a griparlo.

Foto: Los cambios de la DGT a los que se enfrentan los conductores con gafas y lentillas (iStock)

Documentación

Del mismo modo, llevar todos los papeles en regla y portar el equipamiento necesario dentro del vehículo es esencial. Como el permiso de circulación o la pegatina de la ITV que indica que hemos superado la inspección, esta última colocada en la esquina del parabrisas. O el permiso de conducir del conductor o conductores, bien en formato físico o dentro de la aplicación móvil miDGT.

Equipamiento... y más

Por último, también hay que llevar los triángulos de emergencia y el chaleco reflectante. O, si ya contamos con uno, el dispositivo luminoso V-16, que se coloca en el techo del vehículo en caso de necesidad. Tanto los triángulos como la señal lumínica se puede utilizar indistintamente hasta el 1 de enero de 2026, cuando los primeros desaparecerán. Además, es recomendable llevar siempre el cable de carga del teléfono móvil, unos guantes por si fuera necesario cambiar una rueda por pinchazo o revisar algún componente del vehículo, o una botella de agua, muy socorrida para hidratarnos o, simplemente, lavarnos las manos.

La llegada del verano supone para muchos el inicio de las esperadas vacaciones estivales, en las que millones de españoles hacen las maletas, cogen sus coches y se desplazan cientos de kilómetros. Por ello, es imprescindible tener nuestro vehículo en perfecto estado, y en especial sus componentes elementales. De lo contrario, podemos convertirnos en los protagonistas de una imagen veraniega que cada año vemos en nuestras carreteras: automóviles parados en el arcén con los triángulos puestos o el capó levantado. Para evitar esta situación tan farragosa, nosotros mismos, y en menos de una hora, podemos comprobar el estado de 10 puntos de nuestro coche, aunque en caso de duda o de encontrar algún problema, siempre debemos acudir a un taller o servicio oficial. Te contamos qué comprobar para salir a carretera con más garantías.

Industria automóvil Gasolina Diésel Dirección General de Tráfico (DGT)
El redactor recomienda