Cómo quitar los insectos aplastados del coche fácilmente y sin dañar la pintura

Cuando vamos de viaje y pasamos por carreteras de zonas rurales a 120 por hora, empezamos a ver cómo se acumulan los insectos muertos, tanto en el parabrisas como en la carrocería delantera del vehículo. Es un no parar de bichos, entre mosquitos, moscas y alguna que otra abeja desprevenida. Además, escuchamos el ruido de los insectos chocar contra el coche, como si fuese lluvia.

El problema viene cuando tanto bicho aplastado de diferentes colores y tamaños dificulta la visibilidad del conductor o interfiere en el funcionamiento de las cámaras y sensores exteriores que traen de serie algunos modelos de coche. Lo habitual es parar en alguna estación de servicio y hacer uso del clásico palo limpiacristales con agua, pero el resultado no siempre es el deseado, pero es un método bastante burdo que puede dañar la pintura del vehículo.

Y, si has intentado pasar un paño húmedo con el objetivo de retirar los cadáveres de insectos, te habrás dado cuenta de que es tarea imposible y que tienes que rascar, como si de una sartén con restos de comida quemada se tratase. Por suerte, existe otro método mucho más sencillo que hará que los insectos se vayan sin esfuerzo y sin dañar la pintura.

El clásico agua caliente y jabón

Lo que necesitas es una esponja suave o un trapo de microfibra, agua tibia y un limpiador limpiacristales o desengrasante, de los que tenemos por la cocina, no es necesario ningún producto caro y especial. Primero, rocía bien con el desengrasante o limpiacristales toda la zona a limpiar y deja que sus componentes tensoactivos actúen durante cinco minutos.

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El siguiente paso es empapar bien el trapo o la esponja con agua tibia, e ir frotando las zonas llenas de insectos. Enjuaga el trapo o esponja cuando sea necesario y frota hasta que todos los bichos se hayan ido. Verás que no cuesta casi esfuerzo retirar todos los cadáveres de insectos y tu pintura queda intacta. Este método vale para todas las zonas de tu vehículo, matrícula y retrovisores incluidos.

Lo mejor es no dejar que los insectos se sequen, para poder limpiarlos con mayor facilidad. Si te pilla en medio de un viaje y todo el cristal delantero está lleno de insectos, impidiendo tu visibilidad, lo mejor es pararse en un área de lavado y emplear las lanzas con agua caliente a presión. Eso sí, jamás emplees un estropajo o un cepillo duro, ya que estarías sentenciando la pintura de tu coche.