Los talleres recurren a operarios de fábricas y del campo ante la escasez de mecánicos

En un país con cerca de 30 millones de vehículos, los talleres alertan de la falta de profesionales y de relevo generacional en el sector, lo que podría empezar a afectar al correcto mantenimiento de los automóviles y perjudicaría a la seguridad vial. De hecho, es tal la falta de vocaciones que muchas empresas se están viendo obligadas a rebajar los criterios de selección y contratar trabajadores de otros sectores, como operarios de fábrica, trabajadores del campo e incluso personal procedente de imagen y sonido, según concluye un estudio realizado por Euromaster, perteneciente al grupo Michelin y que cuenta con más de 500 centros en la península Ibérica.

A la falta de vocaciones denunciada se suma, según los autores del análisis, una formación profesional que no está siendo capaz de generar cantera en el sector del taller, pues muchos jóvenes deciden estudiar esta rama de automoción sin estar convencidos del interés por la profesión, lo que reduce la motivación. Como consecuencia de ello, y siempre según el estudio de Euromaster, en los procesos de selección de los talleres son más las personas descartadas por falta de motivación que por cuestiones relacionadas con sus conocimientos o la formación académica; y empieza a ser habitual encontrar más motivados a profesionales de otros sectores, como los anteriormente citados, aunque ello suponga tener que reciclarlos y formarlos.

Lo mismo sucede con el vehículo industrial, pues al no existir una titulación de FP (Formación Profesional) específica para mantener y reparar camiones, los talleres se ven obligados a reciclar profesionales que anteriormente trabajaban con turismos.

Es por ello que el sector privado ha decidido actuar y preparar un decálogo de propuestas que ayuden a revertir el problema, medidas enfocadas a despertar vocaciones, actualizar la profesión, mejorar la formación y captar profesionales de otros países o mujeres, que aún tienen una presencia minoritaria.

10 medidas en busca de mecánicos

El sector de los talleres, como primera medida de su decálogo, plantea introducir la cultura del mantenimiento en los colegios. En relación con la Estrategia de Seguridad Vial 2020-2030, y dentro de la formación en movilidad segura y sostenible impartida por los centros educativos, la idea sería añadir contenidos vinculados con el mantenimiento de los vehículos en centros de enseñanza e institutos, inculcando no solo la cultura del mantenimiento desde edades tempranas, sino acercando la profesión para despertar interés.

Como segunda propuesta, entienden que debería virarse desde la actual figura de Técnico Superior en Automoción a una más actualizada como Técnico Superior en Movilidad. Es decir, modificar la titulación para que sea más integradora y ligada a la movilidad en general, pues ahora se centra en el automóvil y debería acercarse, pensando en las nuevas generaciones, a otras fórmulas de movilidad como motos, patinetes o bicicletas.

También proponen, como tercera medida, integrar la formación sobre eléctricos e híbridos en la titulación general, pues actualmente es un curso de especialización de 650 horas reservado a los titulados como Técnico Superior en Automoción. Eso permite el reciclaje de los profesionales actuales, lo cual entienden como adecuado, pero para los jóvenes implica un tiempo y esfuerzo adicionales, y el sector de los talleres plantea que se incorpore esa formación específica como parte de la titulación general.

La cuarta propuesta del sector va también en esa línea, pues demanda una FP específica para el vehículo industrial. En España, el 90% de las mercancías se trasladan por carretera, y, sin embargo, no hay una formación centrada en la reparación y mantenimiento de camiones y otros vehículos pesados, a pesar de que requieren unos procesos de mantenimiento mucho mayores que un vehículo ligero. Según las empresas del sector, esto podría ofrecer muchas oportunidades laborales.

Como quinta medida proponen una mayor colaboración público-privada, porque muchas empresas privadas ya tienen iniciativas propias en formación, pero no reciben ninguna ayuda por parte de la Administración. Sería necesaria más colaboración pública en estos programas para llegar a más centros y más jóvenes, pero también entienden como necesario normativizar la colaboración entre escuela y empresas, ya que actualmente los centros educativos tienen que "buscarse la vida" para localizar y captar a los talleres para la realización de prácticas, indispensables para obtener la titulación del estudiante.

Las mujeres prefieren la oficina

La sexta propuesta tiene que ver con las mujeres, pues el sector quiere que también se despierten vocaciones entre ellas. Según el estudio de Euromaster, suponen solo el 2% de las solicitudes de empleo de mecánico de taller, cuando para trabajos en la administración de esas empresas, dos de cada tres solicitudes son de mujeres. Y en esta rama de FP específica, ellas son apenas el 1% del alumnado.

Como séptima solución plantean la creación de una "universidad" del sector, basándose en ejemplos de otros sectores como la construcción, que cuenta con la llamada Fundación Laboral de la Construcción para facilitar a empresas y trabajadores los recursos que hacen posible un sector más profesional, seguro, capacitado y con porvenir.

La octava propuesta del decálogo sería el diseño de programas de adaptación para profesionales de terceros países, pues buscar profesionales extranjeros requiere normalmente un proceso de reciclaje y adaptación. Además, entienden que sería necesario dotar de ayudas a estos programas de captación global.

Poner en valor la profesión de mecánico sería su novena medida, y para ello plantean el diseño de campañas sectoriales que potencien la profesión de mecánico, desterrando mitos y rompiendo estereotipos para acabar con la imagen de ese trabajador con mono azul y cara y manos manchadas de grasa, y de los talleres como espacios de trabajo desordenados y sucios.

Por última, y como última medida de su decálogo, proponen potenciar el emprendimiento, dando a conocer las ventajas que tiene poner en marcha un taller, pero facilitando y aclarando todos los pasos, procesos, licencias y costes que implica el proyecto. Es decir, transmitir que uno no solo puede acercarse a la mecánica como una profesión, sino también como una actividad empresarial y de emprendimiento, en la que seas tu propio jefe y gestiones tu propio negocio.

Para Francis Ferreira, director general de Euromaster, "España es el país con mayor tasa de desempleo joven de Europa y tenemos una oferta educativa desconectada del mundo laboral, con una sobrecualificación que provoca que muchos sectores estratégicos se queden sin relevo generacional, como el taller. Es el momento de ponerse manos a la obra y revertir la situación, ya que a largo plazo, con plantillas que oscilan actualmente entre los 40 y los 50 años de edad, vamos a tener serios problemas para nutrir a los talleres de los profesionales que necesitan, y esto afecta a la continuidad de negocios".