Audi enseña el Q6 e-tron, un SUV eléctrico entre Q4 y Q8 que supone un salto en tecnología

Si hace unos días, durante una sesión de pruebas en el circuito que la marca alemana tiene en Leipzig, nos subíamos en el nuevo Macan Electric, primer Porsche basado en la moderna plataforma PPE (Plataforma Premium Eléctrica), ahora acabamos de conocer el nuevo Audi Q6 e-tron, el primer eléctrico de la firma de los cuatro aros desarrollado a partir de esa misma plataforma PPE, que compartirán ambos fabricantes en estos y otros vehículos eléctricos que irán llegando, entre los que destaca el futuro Audi A6 e-tron, una de las siguientes novedades junto a la actualización de los modelos A5 y Q5, de inminente aparición. Al margen de un Q6 e-tron Sportback que tambien está confirmado, y que será uno de los 20 lanzamientos previstos por Audi para los próximos dos años.

Y si el nuevo Porsche Macan 100% eléctrico es un SUV de 4,78 metros de largo, el nuevo Audi Q6 e-tron casi clava esa cota, pues mide 4.771 milímetros de longitud por 1.939 de anchura y 1.648 de altura, mientras que su distancia entre ejes es de 2.899 milímetros (2.893 en el Macan). Es decir, justo a medio camino entre los Q4 e-tron (SUV y Sportback) y los Q8 e-tron (SUV y Sportback también), llenando un hueco que en la marca germana les parecía demasiado amplio. Es, por así decirlo, el hermano eléctrico del Q5, aunque el Q6 e-tron pasa por ser, sin duda, el Audi más avanzado del momento, y un coche que supone un notable paso adelante en tecnología de electromovilidad.

Producido en la factoría que Audi tiene en su sede central de Ingolstadt, del Q6 e-tron se admitirán pedidos desde este mes, aunque las primeras entregas no se llevarán a cabo hasta el verano, pudiendo elegir el cliente entre dos versiones, ambas de tracción total al montar dos motores eléctricos, uno en cada eje: el Q6 e-tron Quattro, con 285 kW (388 CV) de potencia que le permiten acelerar de cero a 100 km/h en 5,9 segundos, y el SQ6 e-tron, con 380 kW (517 CV) y una aceleración hasta 100 km/h en 4,3 segundos. Y cada uno también con una velocidad punta diferente, pues si el primero, que pesa 2.325 kilos, corta a 210 km/h, el segundo, que tiene una masa de 2.350 kilos, anuncia 230 km/h.

Los dos Q6 e-tron tienen cambio automático de una velocidad, y los dos también comparten las funciones de regeneración de energía durante la marcha. Por ejemplo, podemos activar el llamado One Pedal Drive accionando el programa B (Brake) del cambio, y en ese caso la retención al desacelerar será bastante intensa, hasta el punto de que evitaremos tener que frenar en la mayoría de situaciones del tráfico, según la marca. Pero si ponemos el cambio en el programa normal D (Drive), las levas junto al volante nos permitirán escoger entre cuatro niveles de retención más o menos intensa: el nivel 2, con una retención más evidente pero no tan intensa como en B; el nivel 1, con una retención suave; el nivel 0, sin retención alguna al decelerar para que el coche ruede libre por inercia; y el nivel Auto, en el que la retención será mayor o menor en función de las condiciones del tráfico o la distancia con otros vehículos.

Tanto el Q6 e-tron Quattro como la versión SQ6 e-tron de enfoque más deportivo comparten la batería, con tecnología NMC (níquel, manganeso y cobalto) de iones de litio, y formada por 12 módulos de 15 celdas cada uno, con un peso de 570 kilos. Su capacidad bruta es de 100 kWh, mientras que la capacidad útil es de 94,9 kWh, de manera que la autonomía media en ciclo WLTP, en el caso de la versión menos potente, es de 625 kilómetros. Audi se siente especialmente orgullosa de esta batería, que ofrece una densidad energética un 15% mayor que en baterías anteriores de la marca, y anuncia que más adelante habrá otra versión algo más compacta (498 kilos), con solo 10 módulos y capacidad bruta de 83 kWh, lo que permitirá ofrecer un precio más aquilatado. Además, también se anuncia un Q6 e-tron sin tracción total Quattro, es decir, con un solo motor eléctrico, situado en posición posterior, y tracción únicamente trasera.

Una particularidad curiosa del nuevo Q6 e-tron es que sus dos tomas de carga, una a cada lado, van ya en las aletas posteriores, a diferencia de lo que sucede en el Q8 e-tron, con plataforma MLB Evo y que las lleva en las aletas delanteras. Además, la tecnología de 800 voltios de la batería permite potencias de carga en corriente continua de hasta 270 kW, lo que puede reducir el tiempo necesario para pasar del 10% al 80% a solo 21 minutos. Audi, además, explica que sus ingenieros han logrado una carga más estable que hasta ahora, pues en una estación ultrarrápida no solo se logra ese pico de 270 kW, sino que seguiría cargando por encima de los 250 kW hasta un 40% de la carga, y hasta alcanzar un nivel del 80% seguiría estando por encima de los 100 kW de potencia. Así las cosas, durante nuestros viajes, solo 10 minutos de carga podrán traducirse en 255 kilómetros extra de autonomía.

Puede dividir la batería en dos

Equipado con tecnología Plug & Charge, el vehículo se comunica con las estaciones de carga compatibles cuando se enchufa el cable y comienza el proceso de carga, que se realiza de forma totalmente automática. Si una estación de carga funciona con tecnología de 400 voltios, el Q6 e-tron puede, por primera vez, habilitar la función Bank Charging: la batería de 800 voltios se divide en dos baterías de igual tensión que pueden cargarse en paralelo con una potencia de hasta 135 kW. En función del estado de carga, ambas mitades de la batería se igualan primero para pasar, posteriormente, a cargarse de forma simultánea. Por su parte, si usamos un cargador doméstico convencional, será posible recargar con corriente alterna a una potencia máxima de 11 kW.

Pero es que, además, en Audi han trabajado intensamente sobre la gestión térmica de la batería para tratar de que la autonomía real y la teórica se parezcan lo más posible, con independencia de las condiciones de uso. Como equipa de serie bomba de calor de agua y de aire, capaz de refrigerar o calefactar la batería en función de las necesidades, el sistema de navegación con planificación de carga acondiciona la temperatura de la batería a medida que nos acercamos a la estación de corriente continua prevista, de manera que la electricidad entrará con mayor facilidad: en una carga completa a 10 grados bajo cero, la diferencia entre programar esa parada con el navegador o no hacerlo sería de unos 18 minutos. Y en la marca alemana dicen saberlo bien porque han realizado más de 100 millones de kilómetros, en pruebas virtuales, durante la fase de desarrollo.

Destinado a rivalizar con eléctricos de tipo SUV como el Tesla Model Y, el BMW iX3, el Ford Mustang Mach-E, el Kia EV6 o el Mercedes-Benz EQB, el nuevo Audi Q6 e-tron destaca también por su amplia carrocería de cinco plazas, dotada de dos maleteros: el principal, detrás, tiene 526 litros de capacidad en condiciones normales y más de 1.500 si abatimos por completo la segunda fila, con respaldo divisible en secciones 40:20:40. Y bajo el capó delantero encontramos un segundo espacio, este de 64 litros.

En cuanto al habitáculo propiamente dicho, el Q6 e-tron se convierte en el primer Audi que ofrece hasta tres pantallas en el salpicadero: el cuadro de instrumentos digital Audi Virtual Cockpit de 11,9 pulgadas, la pantalla central táctil del sistema MMI con 14,5 pulgadas y una tercera pantalla, frente al acompañante delantero, de 10,9 pulgadas. Asimismo, el número de órdenes vocales que entiende el sistema de infoentretenimiento en lenguaje natural es de 800, prácticamente el triple que hasta ahora en otros modelos de Audi. Y el coche incorpora más de 30 asistentes de conducción (ADAS).

Además, con el Head-up Display de realidad aumentada, otro elemento protagonista del escenario digital, Audi da un gran paso adelante en la tecnología de visualización, porque representa una gran imagen en el parabrisas, mostrando al conductor información relevante como la velocidad, señales de tráfico e iconos de los sistemas de asistencia, así como símbolos de navegación. El plano de la imagen está inclinado hacia delante para mejorar la impresión de realidad aumentada, de forma que el foco del ojo humano se desplaza con él. Este proceso, y la gran distancia virtual de la imagen, crean la impresión de que los elementos mostrados flotan hasta a 200 metros de distancia. De este modo, el contenido virtual se integra perfectamente en la realidad y el conductor puede interpretar la información rápidamente sin que los elementos representados le confundan ni le distraigan. El campo de visión de la función de realidad aumentada corresponde a una diagonal de unos 223 centímetros desde la perspectiva del conductor, con un efecto similar a una pantalla de 88 pulgadas frente a nosotros.

A nivel tecnológico, uno de los grandes avances del Q6 e-tron tiene que ver con el sistema de iluminación, que integra la primera firma luminosa digital activa del mundo, posible gracias al módulo de software en uno de los cinco ordenadores con los que cuenta el coche. En el caso de los pilotos traseros digitales OLED de segunda generación, los seis paneles OLED, con un total de 360 segmentos, generan una nueva imagen cada diez milisegundos mediante un algoritmo especial, y gracias a la simbiosis entre el diseño de la iluminación y la nueva tecnología, la luz del último SUV eléctrico de Audi parece más viva e inteligente. En la parte delantera, esta firma luminosa se crea mediante la interacción del algoritmo con doce segmentos que se atenúan hacia arriba y hacia abajo, mientras que en la parte trasera todos los segmentos digitales OLED se utilizan para este fin. Además, los segmentos luminosos individuales interactúan de tal manera que la intensidad luminosa total de la firma lumínica no varía.

Con los nuevos pilotos traseros digitales OLED, el Q6 e-tron lleva el diseño de la iluminación y la seguridad vial a un nuevo nivel. Por primera vez, las luces traseras digitales OLED pueden comunicarse con el entorno inmediato de forma selectiva (tecnología Car-to-X). Además, el sistema de detección de proximidad, ya conocido en otros modelos de Audi, se ha ampliado en el Q6 e-tron para incluir la luz de comunicación, que avisa con antelación a otros usuarios de la vía sobre posibles accidentes y averías. Además de los gráficos habituales de las luces traseras, en situaciones críticas la luz de comunicación muestra una firma estática específica con símbolos de advertencia integrados en las luces traseras OLED digitales.