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El Real Madrid supera la crisis en San Mamés con los goles de Benzema y Kroos (0-2)
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Mucho más que tres puntos

El Real Madrid supera la crisis en San Mamés con los goles de Benzema y Kroos (0-2)

El conjunto de Ancelotti se encomendó a un centro del campo renovado, donde Ceballos y Camavinga firmaron una actuación excelente. Militao y Courtois despejaron las dudas en defensa

Foto: Benzema marcó el único tanto del partido. (EFE/Luis Tejido)
Benzema marcó el único tanto del partido. (EFE/Luis Tejido)

Golpe en la mesa del Real Madrid en uno de los estadios más difíciles de toda LaLiga, San Mamés. El conjunto de Carlo Ancelotti, con un centro del campo totalmente renovado gracias a la presencia de Dani Ceballos y Eduardo Camavinga, junto a Fede Valverde y Marco Asensio, demostró que hay vida más allá de Toni Kroos y Luka Modric. Y que hay futbolistas que están para sumar mucho más de lo visto hasta ahora. Es el caso de Camavinga en la base del juego, de Ceballos como interior capaz de manejar el ritmo de la posesión y de Nacho Fernández como uno de los defensas más sólidos del Real Madrid. El Madrid sobrevivió a la presión asfixiante del Athletic Club hasta encontrarse con el gol de Benzema en la primera parte y mató el partido en la segunda, cuando Kroos sentenció el choque en el descuento tras un robo fantástico de Rodrygo (0-2). El equipo supera la crisis con dos victorias de prestigio consecutivas.

Partido de los grandes y bonitos en San Mamés. El Athletic Club saltó como se esperaba que saltase un equipo de su calibre. Los vascos mordieron arriba, inclinaron el campo a través de la presión y el físico poderoso de sus jugadores en busca de un gol temprano que no llegó. Aprovechando la potencia de sus laterales (Óscar de Marcos y Yuri), el Athletic Club cargó las bandas sin piedad para taladrar la espalda de Ferland Mendy y Dani Carvajal. A los 20 segundos, el cuadro de Ernesto Valverde ya había forzado el primer saque de esquina del encuentro. El objetivo era empujar al Real Madrid hasta la portería de Thibaut Courtois y no dejarle respirar. Los blancos se estiraron a través de Karim Benzema, en un disparo muy tímido.

placeholder Un gol vital. (Reuters/Vincent West)
Un gol vital. (Reuters/Vincent West)

Mandaba el Athletic Club, que sacaba rédito de las coberturas con la mirada de Vinícius Júnior por la banda derecha. Courtois apareció con una mano salvadora para evitar el primer tanto de la noche a cabezazo de Paredes. Sufría el Real Madrid, pero resistía con un centro del campo renovado y formado por Dani Ceballos, Eduardo Camavinga, Fede Valverde y un Marco Asensio participativo y móvil. Sin fortuna en el centro lateral, los pases entre central y lateral y los envíos a la frontal del área, el Athletic Club se abrazó al talento individual del efervescente Nico Williams. El joven español tiró un caño precioso ante Camavinga y trazó un latigazo que se marchó cerca de la madera.

Camavinga volvió a demostrar su talento

No estaba bien el Madrid y el Athletic Club tenía el partido donde quería. El problema es que no conectaba con su delantero centro, Iñaki Williams. Faltaba calidad en el último pase y la definición vasca. Éder Militao repelía cualquier atisbo de gol si no lo hacía Courtois. Asensio respondió con una jugada personal en la que Yuri, sin opción de robarle la pelota, lo derribó cerca de la línea del área. Los blancos ya estaban más cómodos cuando llegó un impacto que cambiaría la primera parte. Centro de Valverde muy pasado que Asensio salva como puede, el balear toca la pelota lo justo para retrasarla, Benzema olfateó la jugada y, como un tiburón que huele la sangre, protagonizó un latigazo que bate a Unai Simón.

El Madrid se adelantó y ya no soltaría el control del partido en la primera parte. Benzema empató con Raúl con 228 goles en Liga. Segundo máximo goleador del Real Madrid en Liga y quinto de la competición. A partir de ahí, el Real Madrid se agarró a Ceballos y Camavinga para manejar la primera parte a su antojo. Cambios de orientación continuos, salida de la presión, pases verticales y la enésima demostración de que Camavinga debe jugar por delante de la defensa. Al descanso, el partido hacía presagiar una segunda parte muy movida.

placeholder Camavinga, en acción. (EFE/Miguel Toña)
Camavinga, en acción. (EFE/Miguel Toña)

A la vuelta de vestuarios, mismo guion que en el inicio del choque. El Athletic Club apretó, Iñaki Williams falló y Militao sostuvo al equipo cuando dudó en defensa. El partido se jugaba a pulsaciones muy altas, donde el Athletic Club esperaba encontrar la vía hacia el gol en un despiste como el que estuvo cerca de tener Mendy en la salida de balón blanca y que costó un saque de esquina. Pudo dar un golpetazo en la mesa el Madrid en el minuto 59 si Nacho Fernández llega a atinar frente a Unai Simón, que salvó al Athletic Club tras un balón muerto en el área que cazó el defensor blanco. Paradón y balón de oxígeno para el Athletic Club.

Los vascos respondieron a toda pastilla. Otra vez Nacho Fernández sería clave al tapar el disparo rival de Berenguer en el último momento. Una acción defensiva de élite que evitó el empate en el último momento. El Real Madrid juntó a Valverde, Benzema y Asensio en una jugada primorosa donde Benzema fue sorteando defensores en la banda hasta dejar a Asensio solo. El balear, que dibujó un desmarque correcto, no estuvo acertado en la definición. El Athletic no cruzó los brazos. Una cabalgada de Yuri por la izquierda acabó en centro al área para Nico Williams. Mendy perdió la marca y el extremo español, demasiado nervioso en el disparo, envió la pelota fuera. Había sido la ocasión más clara de la segunda parte para los vascos.

placeholder Nico Williams pudo empatar. (EFE/Luis Tejido)
Nico Williams pudo empatar. (EFE/Luis Tejido)

Ernesto Valverde agitó el árbol en busca de frutos. Triple cambio: dentro Munian, Guruzeta y Ander Herrera, fuera Sancet, Zarraga y Berenguer. Ancelotti también dio entrada a Luka Modric por Marco Asensio. A balón parado, volvió a intentarlo el conjunto de San Mamés cuando Guruzeta remató muy desviado el envío de Muniain. Iñaki Williams empataría el encuentro en fuera de juego en el minuto 78 y el gol no subiría al marcador. El final del encuentro hizo que el Athletic Club se volcara y no dejara de chocarse de bruces con Camavinga, que rechazaba cualquier balón enviado al área blanca. Kroos y Rodrygo entrarían en los últimos minutos, en que el Madrid cerraría el encuentro en un robo de Rodrygo que el alemán enviaría al fondo de la red con suavidad y precisión. El Madrid sumó tres puntos muy valiosos en la carrera por LaLiga.

Golpe en la mesa del Real Madrid en uno de los estadios más difíciles de toda LaLiga, San Mamés. El conjunto de Carlo Ancelotti, con un centro del campo totalmente renovado gracias a la presencia de Dani Ceballos y Eduardo Camavinga, junto a Fede Valverde y Marco Asensio, demostró que hay vida más allá de Toni Kroos y Luka Modric. Y que hay futbolistas que están para sumar mucho más de lo visto hasta ahora. Es el caso de Camavinga en la base del juego, de Ceballos como interior capaz de manejar el ritmo de la posesión y de Nacho Fernández como uno de los defensas más sólidos del Real Madrid. El Madrid sobrevivió a la presión asfixiante del Athletic Club hasta encontrarse con el gol de Benzema en la primera parte y mató el partido en la segunda, cuando Kroos sentenció el choque en el descuento tras un robo fantástico de Rodrygo (0-2). El equipo supera la crisis con dos victorias de prestigio consecutivas.

Karim Benzema Real Madrid
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