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¿Quién dice que el Real Madrid tiene malos futbolistas españoles? Solo hay que ponerlos
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¿Quién dice que el Real Madrid tiene malos futbolistas españoles? Solo hay que ponerlos

La remontada del Real Madrid en el partido de Copa del Rey contra el Villarreal sirve para coger confianza y demuestra que Nacho, Ceballos y Marco Asensio están para jugar más

Foto: Marco Asensio en el partido contra el Villarreal. (Reuters/Pablo Morano)
Marco Asensio en el partido contra el Villarreal. (Reuters/Pablo Morano)
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Con solo dos cambios, el Real Madrid ya tiene su primera remontada del año. Con Ceballos y Marco Asensio cambió la actitud y la energía de un equipo que había naufragado en la primera parte contra el Villarreal. El Real Madrid sigue vivo en la Copa del Rey por el ímpetu y las ganas que contagiaron dos futbolistas españoles que no están oxidados por pasar más tiempo en el banquillo que en el césped. En el mismo campo donde el Madrid no alineó a ningún jugador nacional por primera vez en su historia, Ancelotti pasó de demonio a ídolo. El entrenador acertó con los cambios.

La reacción en el estadio de La Cerámica no sirve para despejar las dudas y las malas sensaciones de un Real Madrid frágil, pero sí pone un punto de inflexión. El mes de enero está siendo malo, en juego, resultados y el comportamiento de los futbolistas. De perder en Liga contra el Villarreal pasó a ser un equipo ramplón en la Supercopa de España. No compitió en la final contra el Barcelona y si algo no está permitido en el Real Madrid es que los futbolistas no tengan rebeldía. La reacción en la segunda parte en el estadio de La Cerámica, de carácter, bravura y osadía, es en gran parte por mérito de tres futbolistas españoles: Nacho, Ceballos y Marco Asensio.

placeholder Ceballos celebra el gol del triunfo contra el Villarreal. (EFE/Luis Díez)
Ceballos celebra el gol del triunfo contra el Villarreal. (EFE/Luis Díez)

Es una noticia positiva para el Real Madrid, que se creció en la adversidad con la personalidad y el empuje de tres habituales suplentes. Nacho, con su fútbol práctico y un enorme compromiso, se multiplicó para tapar los agujeros defensivos. Otra demostración de entrega y sacrificio del experimentado canterano, del que siempre se dice que cumple cuando se le necesita. El partido de Copa contra el Villarreal se torció muy pronto con el despiste en el gol que nace de un saque de banda. Una vez más, y empieza a ser una constante, se vio a Rüdiger superado. El alemán está por debajo del alto nivel que tiene Nacho.

Dieron energía y vértigo

De un Real Madrid hecho añicos se pasó a un equipo con otra actitud a raíz de los cambios de Ceballos y Asensio por Kroos y Rodrygo. Los dos españoles se echaron el equipo a sus espaldas. Ceballos venía de ser protagonista negativo por un tirón de pelo a Gavi en la final de la Supercopa de España y tener un error en el pase que le costó el tercer gol al Real Madrid. En Riad no mejoró el juego entrando como revulsivo. En Villarreal lo transformó radicalmente y el fútbol plomizo pasó a tener vértigo.

Ceballos jugó con la rebeldía y la claridad que no tenía Kroos. Marco Asensio con la velocidad y el hambre que le falta a Rodrygo. Al brasileño le faltó humildad y educación para reconocer que no está en un buen momento. El gesto de pasar por delante de Ancelotti con cara de acelga y sin darle la mano provocó que el entrenador abandonara su calma. "No te olvides de saludarme cuando sales del campo", le dijo Ancelotti a Rodrygo con dedo acusador. Una lección que tiene que aprender. La temporada pasada era un futbolista que revolucionaba los partidos y uno de los artífices de las remontadas en la Champions. No se debería confundir. Ni que se le suba a la cabeza el éxito. En esta ha bajado el nivel y está para lo que le mande el entrenador.

Foto: Nasser Al-Khelaifi junto a Mbappé en el Parque de los Príncipes. (Reuters/Gonzalo Fuentes)

Al campo salieron dos jugadores que dieron verticalidad, velocidad y contundencia a los ataques. Al Madrid le beneficiaron las lesiones de Albiol y Foyth. Pero puso mucho de su parte, con más entrega y riesgos, para remontar el partido con el gol de la victoria que llegó en una acción en la que Marco Asensio no da un balón por perdido. Corrió hasta la línea de fondo, capturó la pelota, levantó la cabeza, la envió a la frontal del área, con la potencia y la precisión para el remate certero de Ceballos, al estilo Kroos. De primeras, ajustado a una esquina de la portería que defendía Jörgensen.

El Real Madrid de la épica resurgió en Villarreal en una excelente segunda parte que debe servir para recuperar el talento de tres futbolistas españoles. Nacho, Ceballos y Marco Asensio hacen méritos para que el entrenador los tenga más en cuenta y de paso vuelven a dar identidad nacional al once. Lo hacen en el día que cazaron a Tchouaméni en París viendo un partido de la NBA a la misma hora que su equipo jugaba un importante partido en la Copa del Rey.

Con solo dos cambios, el Real Madrid ya tiene su primera remontada del año. Con Ceballos y Marco Asensio cambió la actitud y la energía de un equipo que había naufragado en la primera parte contra el Villarreal. El Real Madrid sigue vivo en la Copa del Rey por el ímpetu y las ganas que contagiaron dos futbolistas españoles que no están oxidados por pasar más tiempo en el banquillo que en el césped. En el mismo campo donde el Madrid no alineó a ningún jugador nacional por primera vez en su historia, Ancelotti pasó de demonio a ídolo. El entrenador acertó con los cambios.

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