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Por qué Antonio Pintus es el salvador de la debacle del Real Madrid en la Champions
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Por qué Antonio Pintus es el salvador de la debacle del Real Madrid en la Champions

El Real Madrid se enfrenta en la final a un rival que destaca por la altísima intensidad de su juego. Es un partido marcado por lo físico y la preparación de Pintus ha tenido éxito

Foto: Benzema celebra un gol en la remontada contra el PSG. (Efe/Juanjo Martín)
Benzema celebra un gol en la remontada contra el PSG. (Efe/Juanjo Martín)

A las puertas de la final de la Champions en París, el foco está en Antonio Pintus. Al jefe de la parcela física le preguntan si el equipo tiene gasolina, si hay piernas para resistir un partido que hay que jugar al límite y hasta la extenuación. La preocupación no es el once de Carlo Ancelotti, que se da por sabido y en el que se espera que juegue Fede Valverde de inicio para dar equilibrio y consistencia. La clave la tiene Pintus. Es el profesional que puede garantizar si el Real Madrid tiene nivel para contrarrestar el vigor del Liverpool. Es un partido que está marcado por el factor físico.

Del Real Madrid se hacían pronósticos para ver cuándo se iba a caer. Se decía que era imposible que un equipo, sin rotaciones y exprimido por Ancelotti por utilizar a los mismos jugadores, llegara fresco al final de la temporada. No hubo desplome en la Liga y queda lo más difícil. Comprobar si puede competir en intensidad y ritmo con el Liverpool. El miedo que infunde el equipo de Jürgen Klopp está basado en su fuerza física. Sus jugadores están trabajados para jugar a una altísima intensidad en la presión y el juego directo.

Foto: Florentino Pérez en el estadio del Parque de los Príncipes. (Reuters/Gonzalo Fuentes)

Las esperanzas las tiene que dar Pintus, que habla poco, y tiene hilo directo con Florentino Pérez. No le ha defraudado al presidente del Real Madrid, que le volvió a fichar tras los problemas físicos y con la plaga de lesiones que tuvo la plantilla la pasada temporada. Hasta un total de 62 lesiones. Pintus era anunciado por el club en un comunicado aparte del de Ancelotti. Era la manera de darle galones a un preparador físico que tenía que trabajar codo a codo con Ancelotti y su staff, entre el que se encuentra el hijo del entrenador italiano, Davide Ancelotti. Con Pintus dentro del proyecto, controlando el apartado físico y hasta el alimenticio, estaban más tranquilos en la planta noble del club. No les ha fallado, pero queda lo más difícil. Lo que entre los jugadores llaman la guinda y en el club la última cima.

En la final de la Champions puede volver a triunfar el trabajo de Antonio Pintus, al que se le da un valor casi milagroso y salvador por evitar la debacle en la competición europea. No se puede justificar con la suerte. Ni las casualidades suceden tres veces en Europa y otras tantas en la Liga, donde también se señala como clave la remontada en la segunda parte contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, para explicar los picos altos de forma que ha tenido el equipo en el tramo final de la temporada.

La intensidad es la clave

No ha sido nada fácil llegar a la final. Ha habido que pasar por tres remontadas (Paris Saint-Germain, Chelsea y Manchester City) que se han disfrutado por lo épico e histórico, pero a las que se les sigue buscando una explicación más científica que futbolística. Solo la puede dar Pintus desde el área que domina. Él tiene la verdad, en los datos del GPS que maneja de cada jugador, los parámetros para corregir e incidir en la forma de cada futbolista, darles "caña" (como le pide Florentino) y adaptarse a las necesidades de los servicios médicos para la prevención y recuperación de las lesiones.

"Hay que mejorar el volumen de trabajo y la intensidad", es la línea que marcó el turinés en el regreso a su segunda etapa en el Real Madrid. La preparación física ha conseguido que los jugadores tengan energía para hacer esos enormes sobreesfuerzos. Lo demás corresponde al espíritu, mentalidad para no rendirse y luchar hasta el final. Son factores más anímicos, a los que se le sigue añadiendo la influencia que puede tener la historia y la atmósfera del Bernabéu. Pero si no hay piernas frescas, no hay un Real Madrid en la final de París. ¿Tendrán esta intensidad los jugadores contra el Liverpool? Esto deteminará muchas de las opciones de ganar esta Champions.

El punto de inflexión y reacción del Real Madrid, que ha llegado a la final y quiere ganar la Decimocuarta, está en la derrota que sufrió contra el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes. Ese día saltaron las alarmas. El planteamiento fue conservador, con el equipo atrás y con dificultades para superar la línea de medio campo. En el Real Madrid hubo el primer gabinete de crisis, Ancelotti reconoció que el equipo sufría un bajón, que se podía haber equivocado con la táctica e influyó que Benzema forzó para jugar.

placeholder Los jugadores del Real Madrid celebran el pase a la final de la Champions
Los jugadores del Real Madrid celebran el pase a la final de la Champions

Pintus tomó las riendas. Diseñó una minipretemporada, con el calendario más despejado por la eliminación de la Copa del Rey contra el Athletic. Los jugadores se ejercitaban con mascarillas de hipoxia para simular entrenamientos en altura, había que subir el volumen de trabajo e incidir en la rutina para implementar la fuerza, la resistencia, el ritmo y la velocidad. En definitiva, ser más intensos y estar preparados para el partido de vuelta en el Bernabéu para remontar el gol de Mbappé de la ida. No solo hubo que superar ese tanto, sino uno más del PSG, también de Mbappé.

El Real Madrid conquistó su primera cima y Pintus siguió con la rutina para tener a los jugadores preparados para más partidos de alta exigencia. Lo que se vivió en las remontadas contra el Chelsea y el Manchester City fue apoteósico. Una reacción de fe, fuerza y fútbol. Todo con la base de un equipo que tenía más gasolina y en el que han sido claves la forma física de Fede Valverde, Camavinga y Rodrygo. Los tres han dado un plus y oxígeno en situaciones críticas.

Combatir el desgaste

La superioridad física en el deporte de alta competición gana partidos y puede llegar a ser más importante que la calidad individual. El Liverpool la tiene. Es un equipo que prioriza el juego vertical, directo, presionar y asfixiar. Habrá fases del partido duras, en las que hay que repetir muchos esfuerzos, dar relevos desde el banquillo y tener todo un plan físico con el que combatir al conjunto inglés en lo que puede ser un partido largo y de desgaste. Es un interrogante si a los jugadores les afectará haber ganado la Liga con antelación. El equipo dejó de competir en las últimas jornadas. El descanso y haber podido recuperar a jugadores tocados (David Alaba es el caso más especial) es la parte positiva. La tensión es igual de clave y la dinámica, según cuentan en el club, es positiva para competir en lo físico en la final.

Foto: Mourinho hace el gesto de la manita tras ganar la Conference League. (Reuters/Bernadett Szabo)

Antonio Pintus es el preparador físico de las tres finales consecutivas que ganó el Real Madrid de Zidane y de él se destaca el doblete (Liga y Champions) en 2017. Algo que se podría repetir si gana al Liverpool. Es un profesional esencial que ha respondido a la misión que le encargaron en el club después de la que temporada pasada se multiplicaran los problemas con Gregory Dupont, el anterior jefe de la parcela física.

Es la octava final de Pintus en la Champions (tres con la Juventus, una con el Mónaco y cuatro con el Real Madrid) y no es un profesional más. En la final contra la Juventus (4-1), que sirvió para ganar la Duodécima, fue el rey emérito don Juan Carlos el que bajó al vestuario para felicitar a los jugadores y le pidió a Zidane conocer a Pintus. Cuando se saludaron, Juan Carlos le dio la enhorabuena y le dijo: "Has mejorado mucho al equipo".

A las puertas de la final de la Champions en París, el foco está en Antonio Pintus. Al jefe de la parcela física le preguntan si el equipo tiene gasolina, si hay piernas para resistir un partido que hay que jugar al límite y hasta la extenuación. La preocupación no es el once de Carlo Ancelotti, que se da por sabido y en el que se espera que juegue Fede Valverde de inicio para dar equilibrio y consistencia. La clave la tiene Pintus. Es el profesional que puede garantizar si el Real Madrid tiene nivel para contrarrestar el vigor del Liverpool. Es un partido que está marcado por el factor físico.

Karim Benzema Rodrygo Florentino Pérez
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