Así es el nuevo Skoda Superb, con dos carrocerías y seis mecánicas para elegir

No es que el nuevo Superb cambie poco en relación a su predecesor, sino que la firma checa ha desarrollado esta cuarta generación bajo la premisa del continuismo. Eso no es bueno en ciertas ocasiones, porque a veces las evoluciones se quedan cortas, pero en el caso del buque insignia de Skoda, el continuismo se convierte en una gran noticia, empezando por un hecho incontestable: el Superb sigue apostando por la libertad de elección por parte del usuario, que podrá escoger la versión que mejor se adapte a sus gustos o necesidades. Porque, desde el primer momento, la gama incluye un sedán (carrocería hatchback, de cuatro puertas laterales y gran portón trasero) y un familiar Combi, mientras que en el terreno mecánico habrá cuatro tecnologías disponibles: diésel, gasolina, gasolina con hibridación suave (MHEV) e híbrido enchufable (PHEV), hasta un total de seis motores y tres tipos de etiqueta ecológica: C, Eco y Cero.

Pero si empezamos por lo que se ve, nos ponen delante las dos nuevas variantes del Superb y sabes que son productos de Skoda y que se trata del sucesor del tercer Superb, porque la estética, más renovada de lo que pueda parecer, conserva un indudable aire de familia. Según el director de Diseño de la casa, Oliver Stefani, se ha hecho un esfuerzo por simplificar la estética del coche, en busca de elegancia y dinamismo extra, y esa mejora puede cuantificarse en el capítulo de la aerodinámica, donde un parabrisas frontal más inclinado, el alerón superior reestilizado, unos retrovisores exteriores más eficaces contra el viento o el paragolpes delantero con función cortina de aire, que canaliza el flujo por los pasos de rueda de forma más provechosa, logran bajar el coeficiente de penetración del sedán un 10%, hasta un Cx de 0,23, y el del Combi un 15%, hasta un Cx de 0,25. Y eso redunda en confort de marcha y reducción de consumo.

Cuando Stefani explica la imagen del coche, se muestra especialmente orgulloso del frontal, presidido por la nueva parrilla octogonal y el actualizado logotipo sobre el capó. Además, en opción (de serie con el acabado superior L&K) se ofrecen los faros Matrix LED de segunda generación, más delgados y que albergan dos módulos BiLED, uno para la luz de cruce y otro para la de carretera, con una luz de giro estática en medio. Los dos módulos BiLED contienen un total de 36 segmentos matriciales individuales, y cada segmento puede controlarse por separado para evitar deslumbrar a otros usuarios de la vía cuando usamos las luces largas o para iluminar las señales de tráfico que, de otra manera, se quedarían fuera del haz principal. Según Skoda, proporcionan un 40% más de luz que la primera generación, y bajo los módulos BiLED se dispone una fina tira de LED que imita el aspecto de un bloque hielo y sirve como luz de posición, luz de marcha diurna e intermitente.

En cuanto a las dimensiones externas, el nuevo Superb crece un poco, pues mide 4,91 metros de largo (4,90 el Combi) por 1,85 de ancho y 1,48 de alto, siendo la distancia entre ejes de 2,84 metros, la misma que antes en este caso. Además, si ya el maletero de la anterior generación era amplio, en esta cuarta entrega, que llegará al mercado español a mediados de 2024, se anuncian capacidades todavía mayores: 645 litros en el Superb sedán, lo que representa un aumento de 20 litros, y 690 en el Superb Combi, que son 30 litros más que antes. Y unos impresionantes 1.920 litros cuando abatimos por completo la segunda fila de asientos en esta variante familiar. Lo que no conocemos por ahora es el volumen de maletero en la versión Combi híbrida enchufable, pues, como pudimos comprobar durante la presentación del coche a las afueras de Praga, el espacio reservado al equipaje se reduce un poco porque el suelo va más alto.

Si pasamos al interior, el diseño del nuevo Superb también viene marcado por una mayor sencillez, y por la sensación de limpieza. Disponible solo con transmisión automática, la berlina checa ya no monta el selector del cambio en la consola central, sino a la derecha del volante, acoplado a la columna de dirección, y con eso se libera espacio para ganar funcionalidad y nuevas zonas de almacenamiento. Sigue habiendo mandos físicos, como los de la climatización, pero ahora tienen mejor tacto porque son digitales y adoptan funciones hápticas, parecidas a las que usan algunos Audi, por ejemplo. Además, el cuadro de instrumentos digital Virtual Cockpit, de 10 pulgadas, se puede complementar ahora, opcionalmente, con el Head-up Display, que proyecta informaciones útiles en el parabrisas, mientras que la pantalla central táctil puede ser de hasta 13 pulgadas. Y será más fácil recargar el smartphone, pues el Phone Box de carga inalámbrica tiene ahora 15 W de potencia y está refrigerado, y para una carga más rápida podremos usar las diferentes tomas USB-C repartidas por la zona delantera y trasera, todas de 45 W.

Pero, además, el cuarto Superb de la era moderna ofrece hasta 28 elementos Simply Clever, que es como denomina la marca a las soluciones prácticas e imaginativas para hacer más cómoda la vida a bordo. Por ejemplo, esta cuarta generación estrena un compartimento extraible para las gafas, un limpiador de pantalla, bolsillos específicos para el smartphone en los revisteros de los respaldos delanteros, un soporte para tablet y un reposabrazos central trasero deslizante con dos portavasos.

Sin abandonar el habitáculo, que ya recurre solo a materiales textiles sostenibles procedentes de reciclaje, también son nuevos los asientos, de los que se ofrecen tres variantes: el básico se llama Design Solution Studio y combina tapicería de tela con ajustes manuales; mientras que por encima se sitúa el Design Selection Loft, con tapizado de tela y revestimiento Lounge perforado, que ya integran cojín ajustable manualmente, respaldo ajustable eléctricamente, soporte lumbar con cuatro posiciones y función de masaje con tres cojines de aire. Pero el asiento alto de gama, bautizado Suite, va más allá, porque ya incluye la tecnología Ergo con calefacción y ventilación, la tapicería de piel perforada y el ajuste eléctrico de todos los movimientos, y con memoria en las dos butacas delanteras. Además, su función de masaje dispone de 10 cojines de aire controlados neumáticamente, regulables desde el propio asiento o desde la pantalla central de infoentretenimiento.

Asimismo, la conexión permanente a internet del Superb permite actualizaciones OTA (over the air) del sistema de infoentretenimiento, planificación de rutas online, noticias, estado del tráfico, calendario, ofertas, pago de aparcamientos y diversos servicios móviles online de Skoda Connect, que en el caso concreto del Superb Combi híbrido enchufable incluyen carga remota, aire acondicionado remoto y, dentro de poco, función Plug & Charge, que agilizará las operaciones de carga de la batería en estaciones públicas.

De 150 a 265 CV, y un PHEV de 204

Y el continuismo del que hablábamos al principio se deja sentir también en el apartado mecánico, donde Skoda sigue teniendo muy presente a esa mayoría del público europeo que aún compra coches con motor de combustión o híbridos. Porque hay seis para escoger, siempre vinculados al cambio automático DSG, de doble embrague. Pero continuismo no es inmovilismo, y el buque insignia checo evoluciona también en este capítulo, donde estrena la tecnología de hibridación suave Mild-Hybrid (MHEV) y optimiza su propulsión híbrida echufable PHEV.

Empezando por el final, el nuevo Superb PHEV, disponible exclusivamente con la carroceria familiar Combi, progresa a todos los niveles, pues ahora su motor de gasolina es el 1.5 TSI, que aquí rinde 150 CV, y se ve apoyado por un motor eléctrico que lleva la potencia combinada a 204 CV, asociados a la caja DSG de seis velocidades y a la tracción delantera. Otra mejora relevante es que la batería de propulsión tiene ahora una capacidad bruta de 25,7 kWh, aproximadamente el doble que antes, y gracias a eso la autonomía media eléctrica en ciclo WLTP rebasará los 100 kilómetros, unos 40 más que en el Superb PHEV de la generación precedente. Además, admite recargas en corriente alterna de hasta 11 kW, bastando dos horas y media para completar la carga si contamos con el poste tipo wallbox adecuado. Pero es que también podremos usar estaciones públicas de corriente continua, y en ese caso con potencias de carga de hasta 50 kW, lo que reduce el proceso a solo 25 minutos para pasar del 10% al 80%.

En el extremo opuesto de la gama, y como versión de acceso a la oferta del nuevo Superb, encontramos el motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV dotado de hibridación suave MHEV, que ya conocíamos del Octavia pero que es toda una primicia en la berlina más grande de la marca. Gracias a un alternador de arranque accionado por correa y a una batería de iones de litio de 48 voltios, la energía recuperada durante el frenado puede ayudar al motor de combustión con un impulso de potencia eléctrica, o permitir que el Superb circule por inercia con el motor de combustión apagado momentáneamente. Como en el resto de versiones, a excepción de la híbrida enchufable, el motor 1.5 TSI se vincula necesariamente al cambio DSG de siete marchas.

Y ya sin hibridación suave, el Superb ofrece otros dos motores de gasolina, en este caso de dos litros: el 2.0 TSI de 204 CV de potencia, con tracción delantera también, y el 2.0 TSI de 265 CV, asociado en este caso a la tracción 4x4. Por su parte, la oferta de mecánicas diésel es doble y sigue un patrón similar, pues el cliente puede escoger entre el 2.0 TDI de 150 CV con tracción delantera y el 2.0 TDI de 193 CV con tracción a las cuatro ruedas. Pero, por ahora, no conocemos ni las prestaciones, ni el consumo, ni las emisiones de ninguna versión, una información que se completará a medida que se acerque la comercialización.

Por otro lado, la cuarta generación del Superb ofrecerá por primera vez, y como opción (de serie en las versiones L&K), el nuevo sistema de suspensión DCC Plus, que utiliza dos válvulas controladas independientemente para separar las etapas de rebote y compresión de la amortiguación, cuando anteriormente ambas funciones estaban controladas por una sola válvula. Así se logra un ajuste más rápido de la suspensión y un abanico más amplio de respuestas a las necesidades de la conducción, yendo desde un mayor confort de marcha hasta un comportamiento dinámico superior, según Skoda. Además, el sistema DCC Plus mantiene la carrocería más aplomada y transmite menos vibraciones y menos movimientos verticales al circular sobre firmes en mal estado, calzadas adoquinadas, tapas de alcantarilla o juntas de dilatación de puentes.

Y el nuevo Superb estrena también numerosas ayudas de conducción (ADAS) de última generación, como el asistente de giro (responde con un aviso y, en su caso, frenado automático si se aproxima un vehículo al girar en sentido contrario), el asistente de cruce (utiliza sensores de radar y la cámara frontal para advertir del tráfico que se cruza, ciclistas o peatones al salir de una calzada o una salida ciega), el asistente de dirección de emergencia (refuerza automáticamente los movimientos de la dirección durante maniobras evasivas repentinas si el conductor gira demasiado tarde o con poca fuerza para evitar una colisión) y la alerta de salida (proporciona una advertencia visual en el retrovisor exterior, así como un sonido de aviso, cuando se abre la puerta mientras el tráfico se aproxima por detrás, cubriendo un ángulo de 120 grados y hasta 35 metros de distancia), a los que se sumará en un futuro próximo el frenado de emergencia automatizado con función de detección de peatones en la parte posterior.