Kia presenta el nuevo Sportage para Europa, otro SUV que aspira a liderar su clase

No hay otro segmento de mercado tan importante en España como el denominado C-SUV, que representa ya el 27% del total y donde batallan modelos tan populares como Nissan Qashqai, Peugeot 3008 y SEAT Ateca, o un Hyundai Tucson que en lo que va de año, tras la irrupción de su nueva generación, lidera esa parcela y es nada menos que el segundo modelo más vendido en términos absolutos: 13.268 unidades matriculadas en nuestro país de enero a agosto, cifra solo superada por las 15.783 del SEAT Arona, que es un SUV-B. Pero en ese segmento C-SUV hay otro actor protagonista, y es el Kia Sportage, un modelo cuya primera generación vio la luz en 1993 y que después ha dado lugar a nuevas entregas en 2004, 2010 y 2015, totalizando esta última desde entonces 2,5 millones de unidades en todo el mundo, 730.000 de ellas en Europa.

Y es que nuestro continente es clave para el éxito del SUV mediano de Kia, fabricado en la planta eslovaca de Zilina a partir de su innovadora tercera generación. Y el último Sportage recién desvelado, que llegará a los concesionarios a principios de 2022, también saldrá de esa planta, aunque con una particularidad: el quinto Sportage será el primero de la saga en que habrá dos variantes claramente diferenciadas: la coreana, presentada en mayo y que también se vende en mercados como el norteamericano, y la europea, específica por tamaño (más compacto por su distancia entre ejes acortada a 2.680 milímetros), diseño, mecánica, equipamiento...

Maletero de 591 litros

El nuevo Sportage, que estrena la plataforma N3, empleada también en el Hyundai Tucson, mide 4.515 milímetros de longitud por 1.865 de anchura y 1.645 de altura, y según Kia presume de cotas de espacio para las piernas y de altura al techo líderes en su segmento. Y anuncia una capacidad de maletero de 591 litros con las cinco plazas en uso, o de 1.780 litros si abatimos por completo el respaldo posterior, divisible en secciones 40:20:40.

Siguiendo con el interior, exceptuando el nivel de equipamiento básico, toda la gama contará con dos pantallas de 12,3 pulgadas (la del cuadro de instrumentos y la central táctil multifunción) que visualmente forman un solo conjunto, que dibuja una suave curva orientada hacia el conductor. El Sportage, además, se beneficia de la recepción 'online' de los últimos mapas de navegación o de las actualizaciones de 'software', para que el usuario no tenga que acudir al concesionario para modernizar su coche. Además, mediante la aplicación Kia Connect para 'smartphones', los usuarios accederán a las principales funciones en el coche, como servicios Kia Live, navegación y el reconocimiento de voz 'online' o la integración del calendario desde el teléfono móvil. Con un simple toque, la 'app' Kia Connect sirve para comprobar que las cerraduras y las ventanillas están cerradas, y también para saber dónde lo hemos aparcado exactamente.

La consola central se ha rediseñado para que conductor y el acompañante tengan espacio de almacenamiento, portavasos o una plataforma para la carga inalámbrica de alta velocidad (15 W) del 'smartphone', y en todo el habitáculo se han utilizado materiales de alta calidad, aunque, como suele ser habitual en modelos de su clase, el revestimiento superior de las puertas es mullido en las delanteras y duro en las traseras. Asimismo, como equipo de sonido se puede elegir un sistema prémium de Harman Kardon.

En cuanto a la línea exterior, muy innovadora porque está influida ya por el nuevo aire de familia de la marca, los diseñadores dicen que lo más novedoso es el pilar trasero, o pilar C. Pero el frontal es también muy atrevido, con sus distintivas luces diurnas led en forma de bumerán, que sirven de contorno a los faros Matrix Led. La vista lateral es más limpia, y como primicia en la gama Sportage estará disponible un techo de color negro que, según Kia, contribuye a acentuar más el perfil deportivo del nuevo SUV, ayudado por una tira cromada que se prolonga hasta el alerón posterior. Y en la zaga vuelve a apostarse por un aspecto más musculoso, que genera gran sensación de anchura cuando vemos el vehículo desde atrás. Las llantas de aleación serán de 17, 18 o 19 pulgadas, en función de la versión y del equipamiento, y en la gama europea no faltará el acabado GT-line, de corte más dinámico.

Potencias de 115 a 265 caballos

En el capítulo mecánico, casi acabamos antes diciendo que Kia ofrecerá de todo, pues esta quinta generación será la primera del Sportage que cuente con versiones híbridas: una autorrecargable y la otra enchufable. Pero si no queremos subir tan arriba en potencia o en precio, también habrá motorizaciones de gasolina y diésel. Para las primeras, se recurre al propulsor 1.6 T-GDI, con un sistema 'mild hybrid' (MHEV) que reduce emisiones y consumo, y que podemos elegir con 150 CV o con 180. Y en diésel, otras dos alternativas para escoger, ambas de 1,6 litros de cilindrada: una de 115 CV y otra de 136 CV, estando esta última disponible también con hibridación suave MHEV. Y en cuanto a la transmisión, el 1.6 T-GDI puede acoplarse a una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades (7DCT) o al cambio manual de seis marchas, mientras que las variantes diésel 1.6 ofrecen un cambio manual inteligente (iMT) de seis velocidades o el citado 7DCT.

Pero si queremos apostar por una electrificación superior, el escalón de entrada es el Sportage Híbrido HEV, dotado del motor 1.6 T-GDI de 180 CV que se asocia a un motor eléctrico de 44,2 kW y a una batería de iones de litio con 1,49 kWh (situada bajo la banqueta trasera), siendo la potencia total de 230 CV. Y más arriba, en la cúspide de la gama Sportage, encontraremos un par de meses después de que debute el nuevo Sportage su versión PHEV híbrida enchufable, también con el 1.6 T-GDI de 180 CV, pero ya unido a un motor eléctrico más enérgico, de 66,9 kW, y a una batería de iones de litio de 13,8 kWh (va entre los ejes, bajo la carrocería, para distribuir mejor su peso). En este caso, la potencia total asciende a 265 CV y ya es posible realizar largos desplazamientos en modo totalmente eléctrico.

El nuevo Sportage estrena tecnologías innovadoras, como la suspensión controlada electrónicamente (ECS) o un programa de uso Terrain ideado específicamente para transitar por terrenos difíciles como nieve, barro o arena. Además, el conductor puede elegir entre los ajustes Comfort, Eco o Sport, y la marca coreana ha echado el resto en el capítulo de las ayudas de seguridad ADAS, que Kia aglutina en su sistema DriveWise. Ahora, por ejemplo, el coche nos asiste para evitar colisiones contra vehículos que vienen de frente cuando giramos a la izquierda en cruces. Y el sistema de asistencia para la conducción en autopista (HDA) mantiene una velocidad determinada y una distancia con respecto al vehículo que va delante, centrándonos incluso en el carril por donde circulamos o ajustando la velocidad automáticamente a la limitación de ese tramo.

Asimismo, el control de crucero inteligente basado en la navegación (NSCC) ayuda a conducir a una velocidad segura en autopista o autovía, usando los datos del navegador en tiempo real. Por ejemplo, es capaz de reducir automáticamente la velocidad antes de llegar a una desviación o a una curva, y cuando volvemos a una recta o una curva de radio más amplio, el NSCC restablece el límite de velocidad seleccionado. Y también cuenta con la tecnología de limitación inteligente de velocidad (ISLA), que nos avisa si el coche supera el límite de velocidad.

Cambios de carril más seguros

Además, y también como novedad, al accionar el intermitente para cambiar de carril, si existe riesgo de colisión con un vehículo que se aproxima, un nuevo sistema de asistencia (BCA) evitará la colisión en el ángulo muerto lateral porque alerta al conductor. Tras ese aviso, si el riesgo de choque aumenta, el BCA controla de forma activa la dirección para ayudar a evitarla. Y el BCA también entra en juego en situaciones como las maniobras de aparcamiento en paralelo, pues evitará una posible colisión trasera. Y como en el nuevo Sorento, encargado de estrenarlo, el nuevo Sportage contará con el monitor de ángulo muerto (BVM), que al cambiarnos de carril tras accionar el intermitente de dirección muestra en la instrumentación una vista trasera en tiempo real.

Por último, el asistente de aparcamiento remoto inteligente (RSPA) facilita el acceso o salida de una plaza de aparcamiento, a distancia y desde el exterior del vehículo, y las maniobras de aparcamiento mejoran aún más con la incorporación de la cámara posterior y del monitor del entorno (SVM), que muestran en la pantalla central las imágenes del vehículo y su entorno.