El nuevo Renault Scenic, tan familiar como siempre, pero eléctrico y con más estilo SUV

Si a comienzos de la pasada década Renault se adelantaba a casi todos los fabricantes en el mercado de los coches eléctricos al lanzar modelos como el Fluence Z.E. (2011), el Kangoo Z.E. (2011), el pequeño Twizy (2011) o el Zoe (2013), en estos momentos la firma del rombo acomete, ya con una competencia multiplicada exponencialmente, una segunda etapa dentro de esa ofensiva, marcada por la comercialización, desde comienzos del pasado año, del Mégane E-Tech 100% eléctrico, del que se han vendido hasta la fecha unas 50.000 unidades a nivel global; un arranque algo más lento de lo previsto pero que en París interpretan como adecuado. Y si el nuevo Mégane representó el primer paso dentro de esta segunda generación de eléctricos, dotados ya de plataformas específicas para coches de batería (BEV), el siguiente capítulo lo escribe desde ahora el nuevo Scénic, quinta entrega de un modelo nacido en 1996, y que ahora cambia de rumbo de manera radical.

Porque este Renault Scenic que acaba de debutar oficialmente con ocasión del IAA de Múnich no es un monovolumen como sus cuatro antecesores, sino un vehículo con cierto aspecto SUV que haríamos bien en denominar crossover, pues se mueve a caballo entre compacto y SUV, palabra esta última de la que huye el fabricante en la primera información técnica. Algo así como un Kia e-Niro o el nuevo Hyundai Kona, por ejemplo. En concreto, el nuevo modelo francés, que comparte la factoría ElectriCity de Douai con el Mégane E-Tech Electric, mide 4.470 milímetros de largo por 1.864 de ancho y 1.571 de alto, y tiene una distancia entre ejes, generosa para su tamaño, de 2.785 milímetros. Por ubicarlo mejor, un e-Niro mide 4.420 milímetros de longitud por 1.825 de anchura y 1.570 de altura, y su batalla es de 2.720 milímetros. Como vemos, bastante parecidos.

Y si, para situarlo mejor, comparamos con otros recientes modelos de Renault llegados en los últimos tiempos, lo más similar sería el Austral, que cuadra más con la imagen clásica del SUV porque es 47 milímetros más alto (1.618). Además, es 40 milímetros más largo (4.510), aunque 21 más estrecho (1.843), y tiene una distancia entre ejes claramente más corta: 2.667 milímetros, es decir, 118 menor que la del nuevo Scenic. También podemos compararle con el Mégane eléctrico, con el que comparte la plataforma CMF-EV y al que supera en todas las cotas, pues el Scenic es 271 milímetros más largo, 96 más ancho y 66 más alto, y tiene una batalla 10 centímetros más generosa, lo que se agradece en el interior, mucho más amplio. Es decir, una diferencia de volumen importante, como comprobamos también al repasar sus respectivos maleteros: frente a los 389 litros del Mégane con las cinco plazas en uso, el Scenic presume de 545 litros en esas mismas condiciones, ampliables a 1.670 litros si abatimos la segunda fila.

En lo que se refiere al diseño, el equipo dirigido por Gilles Vidal ha inyectado ya en este quinto Scenic, primero con mecánica eléctrica dentro de la saga, el nuevo aire de familia de la marca, que se observa principalmente en el frontal, con el logotipo rediseñado y de gran tamaño, la parrilla conformada por multitud de pequeños rombos o una firma luminosa innovadora que recuerda, por ejemplo, la del recién actualizado Clio. El cliente podrá escoger entre dos medidas de llanta, de 19 y 20 pulgadas, en función del nivel de acabado, y la paleta de pinturas de carrocería del nuevo Scenic se compone de seis colores: rojo, azul, gris pizarra, negro brillante, blanco nacarado y, reservado a las versiones Esprit Alpine, gris pizarra satinado. Pero también será posible optar por una terminación externa bicolor, diferenciando el color del techo y los pilares del resto de la carrocería.

Dos versiones distintas

En lo que respecta a la mecánica, cuando arranque su comercialización a comienzos de 2024 la gama del nuevo Scenic constará de dos versiones. En la base encontramos la variante Autonomía Estándar, que combina el motor de 125 kW (170 CV) de potencia y 280 Nm de par con la batería de 60 kWh de capacidad, homologando una velocidad máxma autolimitada a 150 km/h y una aceleración de cero a 100 km/h en 9,3 segundos. Su peso ronda los 1.760 kilos, y Renault confía en lograr al final una autonomía media en ciclo WLTP superior a los 420 kilómetros. Por encima se situará la versión Gran Autonomía, que asocia el motor de 160 kW (220 CV) y 300 Nm a una nueva batería de 87 kWh, que podría llevar el alcance homologado por encima de los 620 kilómetros en ciclo WLTP. El peso del conjunto en este caso es de 1.842 kilos, y la firma del rombo anuncia una velocidad punta autolimitada de 170 km/h y un paso de cero a 100 km/h en 8,4 segundos.

Además, mientras que la batería de 60 kW tiene una potencia máxima de carga de 130 kW en corriente continua, para la batería de 87 kW la potencia máxima de carga se eleva a 150 kW de potencia. En cuanto a la recarga trifásica en corriente alterna, la potencia máxima será de 22 kW, bien de serie o en opción, dependiendo de la versión elegida.

Renault, en cualquier caso, explica que la densidad energética de la batería ha aumentado un 6% en comparación con la usada en el Megane E-Tech 100% eléctrico gracias a una nueva química NMC (níquel, manganeso y cobalto), mientras que el calor emitido por la batería y el motor se recupera durante el frenado y la deceleración, y se utiliza para calentar el habitáculo a través de la bomba de calor, un equipamiento de serie en todas las versiones del nuevo vehículo.

Y como el preacondicionamiento de la batería es una de las claves para lograr la mejor eficiencia de carga, gracias al sistema de navegación de Google Maps ese preacondicionamiento se activa automáticamente a medida que nos acercamos a los puntos de carga seleccionados. Como resultado, la batería está a la temperatura ideal cuando llegamos al punto de carga previsto, lo que acelera la operación. Entre esa reducción de la temperatura óptima de acondicionamiento a 25°C y la nueva química de la batería, el Scenic E-Tech 100% eléctrico ve optimizada la curva de potencia, pues la meseta de esa curva, que es el tiempo de la recarga en el que se logra la máxima potencia, se mantiene durante más tiempo. Como resultado, se puede recuperar electricidad para unas dos horas de autonomía en autopista (unos 50 kWh) en 30 minutos si empleamos una estación de 150 kW.

Por otro lado, y en comparación con el Mégane E-Tech Electric, las interfaces de programación para el preacondicionamiento y la carga de la batería se han rediseñado, tanto en el sistema OpenR Link como en la app My Renault para smartphone, de cara a una mayor facilidad de uso. Por ejemplo, ahora los usuarios pueden programar una hora de salida deseada y su horario semanal para el preacondicionamiento y la carga; y siguen siendo programables numerosos ajustes, como temperatura de preacondicionamiento, elección de los elementos a precalentar, horarios precisos...

En ese sentido, Renault ofrecerá a los usuarios del Scenic soluciones todo incluido, desarrolladas en colaboración con Mobilize, para simplificar la recarga en casa o durante los viajes. Para la recarga a domicilio, los usuarios pueden solicitar su solución de recarga directamente a su asesor comercial en el momento de la compra de su vehículo eléctrico. Se establece un precio fijo en función de la ubicación del punto de recarga en el domicilio del cliente, sin necesidad de visita técnica previa, gracias a una innovadora herramienta basada en Google Maps. Además, Mobilize ofrecerá un nuevo poste de recarga, denominado Powerbox, con una potencia de hasta 22 kW.

Para los desplazamientos más largos, los clientes también pueden optar por Mobilize Charge Pass, disponible a través de la aplicación My Renault. Esto les permitirá pagar por la recarga en la mayor red de Europa (más de 500.000 puntos de recarga en 25 países), sin tener que suscribir varios abonos. Y la recarga en vías rápidas será posible a una tarifa preferente en los puntos de recarga de la red Ionity (más de 2.600 puntos) una vez contratada una suscripción específica.

Por otro lado, el Scenic ahora desvelado incorpora cuatro niveles de frenado regenerativo, seleccionables desde las dos levas situadas tras el volante: desde el nivel 0 (sin frenado regenerativo para que el coche mantenga su velocidad cuando se levanta el pedal del acelerador, lo que es ideal en autopista) hasta el nivel 3 (frenado regenerativo máximo para la conducción por ciudad o bajar puertos de montaña con muchas curvas, en la que la mayor parte de la deceleración se realiza utilizando el freno motor, simplemente soltando el pedal del acelerador).

Sostenibilidad, una prioridad

Renault Group aspira a alcanzar un 33% de materiales reciclados en la masa de sus vehículos de aquí a 2030, y el nuevo Scenic es alumno aventajado en ese apartado, con hasta un 24% de la masa de los materiales utilizados procedentes del reciclaje. Y al final de su vida útil, el 90% de la masa del vehículo, incluida la batería, puede reciclarse a través de centros autorizados de tratamiento. Así, este incorpora una media del 37% de material reciclado en todas sus partes metálicas (estructura, chasis, partes inferiores de la carrocería) y hasta un 80% de aluminio reciclado para las puertas y el capó. Y al igual que ocurre con el exterior, muchos de los componentes del interior, visibles y en contacto con los ocupantes, son reciclados o están fabricados con materiales renovables: hasta un 80% de material reciclado para el salpicadero (polipropileno fabricado a partir de residuos industriales) y un 43% de material de origen biológico (kenaf, una planta textil con fibras similares al yute) para la cubierta del salpicadero.

Otro ejemplo es que, en el embellecedor del volante, el 51% de los materiales son de origen biológico: 25% de PVC a base de aceite de ricino y 26% de trama de algodón. O que un 26% de los materiales que componen la cabina, tanto visibles como no visibles, son reciclados: 45% de fibra reciclada en los huecos portaobjetos de los paneles de las puertas. 54% de material procedente de botellas de plástico recicladas en las alfombrillas, 100% de fibra reciclada para el tejido de los asientos en las tapicerías de las versiones Techno y Esprit Alpine, y 87% en la versión Iconic... En la versión Esprit Alpine, por ejemplo, esas fibras proceden del reprocesado de botellas de plástico (80%) y cinturones de seguridad (20%). Y la marca francesa insiste en que el cuero animal está completamente ausente del nuevo Scenic, sustituido por otros materiales, como un tejido granulado en el volante y fibras recicladas en los asientos.

Para ir aún más allá en la conservación de los recursos, el coche solo utiliza vidrio reciclado. Y si el Scenic está equipado con el innovador techo de cristal panorámico Solarbay, desarrollado en colaboración con Saint-Gobain, este elemento se compone únicamente de un 50% de vidrio procedente de recursos primarios, mientras que el resto procede de vidrio plano y de residuos de la producción de vidrio para automóviles en su conjunto.

Solarbay, una buena solución

El nuevo Scenic estrena el techo de cristal panorámico Solarbay, desarrollado en colaboración con Saint-Gobain. Gracias a su tecnología AmpliSky, este sistema único se vuelve opaco por segmentos utilizando la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal), basada en el desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico. En realidad, hay cuatro posiciones disponibles para el conductor y los pasajeros: techo totalmente transparente, techo totalmente opaco, mitad delantera transparente con mitad trasera opaca y viceversa. Según sus diseñadores, es más práctico que una cortinilla tradicional, pues permite a los pasajeros traseros, por ejemplo, elegir si la zona situada sobre ellos es opaca o transparente, con total independencia de los pasajeros delanteros. Y el sistema Solarbay es fácil de controlar mediante comandos de voz a través de Google Assistant o un botón en el techo.

Además, el techo de cristal Solarbay reduce al mínimo el calentamiento del habitáculo por el sol, manteniendo el coche lo más confortable posible tanto en verano como en invierno, con mayor eficacia que una cortina mecánica, siempre según Renault. Además, pasa automáticamente al modo opaco cuando se desconecta el contacto y abandonamos el vehículo; mientras que al volver a arrancar el vehículo, el sistema Solarbay vuelve a su última posición. Y disponemos en el habitaculo de más altura libre, pues al suprimirse las cortinas mecánicas o eléctricas, se ahorran hasta 30 milímetros de grosor, además de entre seis y ocho kilos de peso.

Y si seguimos con el interior, el nuevo Scenic E-Tech 100% eléctrico es, según los responsables de la firma gala, el mejor de su categoría en lo que a espacios de almacenamiento interior se refiere, con un volumen total de 38,7 litros. Por ejemplo, a la guantera (4 litros) y los compartimentos de las puertas (13,6 litros), se une la consola central delantera (6,6 litros) con dos grandes portavasos (2 litros) y un espacio de almacenamiento de 3,4 litros bajo el reposabrazos central, que se desliza 70 milímetros hacia delante para adaptarse mejor a la posición del asiento de conductor y acompañante. También hay disponible un amplio espacio bajo la pantalla central, que incluye una zona dedicada a la carga inalámbrica de smartphones, mientras que en la parte trasera de los asientos hay grandes bolsillos de 2,4 litros para guardar revistas o los dispositivos electrónicos de los pasajeros.

Muy novedoso es también el reposabrazos central de la segunda fila. Con sus dos brazos desmontables orientados hacia cada pasajero, dispone de espacio para guardar ordenadores portátiles y tabletas, y tiene soportes desplegables para ver estas pantallas con comodidad. Este reposabrazos también cuenta con dos espacios para guardar bebidas y dos tomas USB de tipo C. En total, ofrece 3,6 litros de espacio de almacenamiento. Y una trampilla de acceso al maletero permite colocar objetos largos en el habitáculo sin necesidad de abatir los asientos traseros ni quitar la cubierta del maletero. La versión Esprit Alpine, de tono más dinámico, cuenta con asientos ligeramente más oscuros, mientras que el acabado Iconic incluye láminas de madera cubriendo el salpicadero y los paneles de las puertas; madera, por cierto, que está certificada con la etiqueta FSC, que garantiza una gestión sostenible del material.

Los ajustes Multi-Sense, tan característicos de los Renault modernos, nos permiten configurar muchos detalles del interior y el puesto de conducción. Son cuatro modos: Confort, Sport, Eco y Personal, y cada uno combina diferentes ajustes para personalizar el habitáculo (iluminación ambiental, confort del asiento del conductor, confort térmico, elección del color de la pantalla) con reglajes diferenciados que afectan a la conducción, como la dureza de la dirección, la calibración del motor y la respuesta del pedal acelerador.

El puesto de conducción digital OpenR del Scenic se basa en un cuadro de mandos con dos paneles en forma de L, montados en una sola pieza: una pantalla TFT horizontal de 12,3 pulgadas para la instrumentación frente al conductor y una pantalla táctil vertical de 12 pulgadas en el centro de la consola.

Asimismo, el sistema multimedia OpenR Link, con Google integrado y basado en Android Automotive 12, tiene más de 50 aplicaciones disponibles a través de Google Play para ayudar al usuario a aprovechar al máximo el tiempo a bordo, desde retos musicales y juegos familiares hasta la planificación y personalización de los viajes. Como en un smartphone. Además, OpenR Link se maneja de forma táctil o por voz gracias a Google Assistant, y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, tanto por cable como de forma inalámbrica. Y las actualizaciones del sistema OpenR Link se realizan fácilmente, a distancia, mediante la tecnología FOTA (Firmware Over The Air), igual que en un smartphone.

Entre las funciones innovadoras del sistema multimedia OpenR Link del Scenic figura la planificación de trayectos eléctricos, optimizada recientemente por los ingenieros de Renault y los equipos de Google. Al inicio de la ruta, por ejemplo, tiene en cuenta la activación del preacondicionamiento de la temperatura de la batería al acercarse a las paradas. El resultado es una mejor selección de los puntos de recarga en función de la carga máxima del vehículo y, por tanto, una optimización del tiempo de recarga, con una reducción teórica en la duración global del trayecto. También se ha mejorado la replanificación de rutas, pues al realizar un cambio de dirección obligado o suprimirse o añadirse un punto de parada, calcula más rápidamente una ruta alternativa. E incluso el uso de datos meteorológicos suministrados por Google contribuye a las mejoras, pues al tener en cuenta la velocidad y la dirección del viento, es posible predecir ahora la autonomía y la duración de los trayectos de forma más precisa y realista.

Según versión, los faros incorporan la tecnología LED Adaptive Vision, que adapta la luz de cruce a las condiciones de conducción y suprime la necesidad de faros antiniebla. Los intermitentes presentan una animación dinámica y se encienden progresivamente desde el centro del vehículo hacia el exterior, con un tiempo de reacción muy rápido. Y el coche cuenta con más de 30 ayudas a la conducción y funciones de seguridad (ADAS); al margen del llamado Safety Coach, una herramienta de seguridad que ayuda a los conductores a ser más conscientes de su comportamiento y hábitos de conducción, y da consejos personalizados, tanto en términos de conducción como de uso de los ADAS, sugiriendo formas en las que pueden mejorar.

En relación con eso, la nueva generación del asistente de autopista y tráfico ofrece una conducción autónoma de Nivel 2 en carreteras y autovías. Para ello, combina el control de crucero adaptativo inteligente Stop & Go con la función de centrado de carril y los datos de geolocalización asociados a un mapa específico, lo que permite al vehículo adaptarse de forma predictiva a la carretera que tiene por delante. Además, utiliza la información proporcionada por la cámara frontal en combinación con la información del mapa para mostrar con precisión la velocidad máxima legal, y si el vehículo circula a una velocidad superior a la legal, un mensaje visual y sonoro alerta al conductor. De hecho, podemos ajustar el sistema de control de crucero adaptativo inteligente para que reduzca automáticamente la velocidad del vehículo a la velocidad legal detectada.