De cómo los promotores han dado la vuelta a la casa de madera de 'Los tres cerditos'

"El cuento de los tres cerditos ha hecho mucho daño a la madera, pero, sin duda, es el material del futuro en el sector de la construcción". Aquella frase se pronunció en la penúltima edición de Rebuild, la mayor feria de la construcción industrializada en España.

Aquella edición, la de 2022, tuvo un protagonista indiscutible: la madera, un material muy denostado históricamente en este sector no solo por su precio, más elevado que el de otros materiales —como el acero y el hormigón—, sino por las leyendas urbanas en torno a sus propiedades.

Dentro del imaginario colectivo, se asocia la madera con un material muy inflamable y frágil

En el cuento de los tres cerditos, el lobo sopló tan fuerte sobre la casa de madera que al final la estructura empezó a moverse y se derrumbó, dejando a uno de los protagonistas del cuento, expuesto frente al lobo. Dentro del imaginario colectivo, se asocia la madera con un material muy inflamable y frágil. ¿Quién no ha visto cientos de veces en los informativos las casas de madera devastadas por un huracán en Estados Unidos? Sin olvidar las fuertes connotaciones negativas que desde hace décadas rodean la tala de árboles. ¿Nos quedaremos sin bosques si los promotores se lanzan a construir sus casas con madera?

Con todos estos prejuicios sobre la mesa, ¿quién querría entonces vivir en una casa hecha de madera? Lo cierto es que el uso del hormigón y el acero se impusieron en España hace décadas debido, principalmente, a su precio. Ambos materiales eran mucho más baratos que la madera, cuyo uso en la construcción quedó totalmente aparcado.

Y no ha sido hasta ahora, con los objetivos 2030-2050 a la vuelta de la esquina, cuando el sector de la construcción, uno de los más contaminantes de nuestro país, pero también del mundo entero, se ha visto obligado a mirar de nuevo hacia la madera para hacer de esta actividad mucho más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

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Martín Ibarrola

"Tenemos que volver a valorar la madera como material de construcción. No destruirla para hacer tableros y pellets. Pero tampoco madera a cualquier precio", explicaba en aquella feria Sandra Llorente, directora general en Lignum Tech y Rehabiterm. "La madera es el futuro en términos de sostenibilidad y eficiencia energética, pero no a cualquier precio. Debemos centrarnos en una industrialización abierta y no ser talibanes de un solo material, sino aprovechar las ventajas ambientales, de seguridad en el trabajo que ofrecen cada uno de los materiales o las construcciones híbridas".

En su opinión, "vamos por el buen camino, pero para ello será clave la gestión forestal responsable para que cuando llegue el momento, haya madera, un material ligero, flexible, duradero y resistente. Además, la madera es negativa en carbono, sin olvidar que, por ejemplo, el hormigón en usos mixtos no es tan pesado, por lo que también habría que tender a construcciones híbridas. No hay que demonizar ciertos materiales".

Lignum Tech, filial de Vía Ágora, la promotora de Juan Antonio Gómez-Pintado, es una de las empresas que claramente ha apostado por la madera y es pionera en la construcción de fachadas de este material. De hecho, ha levantado su propia fábrica de fachadas de madera en Cuenca, una fábrica totalmente automatizada.

"La industrialización de fachadas con estructura de madera que realizará Lignum Tech es un salto cualitativo en materia de sostenibilidad, ya que minimizar el uso de materiales tradicionales en la construcción reduce las emisiones de CO2. Utilizar madera (material que ha retenido carbono durante su ciclo vital) significa que la huella de carbono del edificio podría llegar a ser negativa. Además de la reducción de la huella de carbono supone una reducción en tiempo de construcción, ya que la fachada deja de ser una partida del camino crítico, pasando de los cinco meses normales de ejecución a dos meses", explicaba Gómez-Pintado durante la inauguración de la fábrica. Aquellas instalaciones fueron inauguradas en 2022 y ya ha instalado sus primeras fachadas en una promoción de Vía Ágora en Valdebebas (Madrid).

La madera, un nuevo material protagonista

Desde hace años, los expertos destacan las ventajas y bondades de la madera como material constructivo. "Es un material que encaja muy bien con el sistema constructivo y con la digitalización de procesos", destacaba Ferran Urgellés, responsable de Industrialización 011h. "Hay que cambiar el chip en el sector en busca de una construcción más precisa, más sostenible y con un menor tiempo de ejecución”, señalaba Javier López, director técnico de Urbania.

Desde aquella feria Rebuild en 2022, la madera está más presente en la promoción. Y todo apunta a que seguirá estando muy presente en el futuro. De hecho, se estima que en España, en 2030, el 30% de los edificios de nueva construcción se habrá realizado en madera, según un informe realizado por Woodea, empresa constructora especializada en construcción industrializada en madera.

"En 2030, el 30% de los edificios de nueva construcción se habrá realizado en madera"

"España volverá a construir en madera. El impacto de la construcción hace necesaria la transición hacia otro modelo constructivo, que implica pasar de un sistema que agota los recursos a un sistema que crea recursos naturales, pasar de un sistema con altas emisiones en carbono a un sistema que secuestra carbono. Construir en madera es una de las soluciones para conseguir esa transformación", destacaba hace unos meses Octavi Uyá, CEO de Woodea.

"Para avanzar en este camino", aseguraba Uyá, "España debe generar marcos legales que tengan en cuenta la huella de carbono en las edificaciones y aportar medidas como por ejemplo la adoptada por Francia, que acaba de aprobar una ley que obliga a que todos los edificios financiados por el estado estén construidos al menos en un 50% con madera o material orgánico y renovable”.

Según el CEO de Woodea, "teniendo en cuenta que la transición a la neutralidad en carbono es una prioridad para la industria, el sector de la construcción tiene un papel relevante en el proceso de descarbonizacion, ya que la construcción y la vivienda aportan cerca del 40% de las emisiones globales. Ante este dato, se plantea la necesidad de intervenir en la industria de materiales para conseguir aplanar la curva y pasar a una construcción que genere menos residuos y por otro lado, consuma menos recursos".

Otro de los promotores que ha apostado firmemente por la industrialización y por la madera es la cotizada Aedas Homes. Precisamente, su delegado de industrialización, José María Quirós, aseguró en Rebuild que "la madera es un material perfecto para industrializar, para cortar, de gran precisión", si bien lamentó que el cliente español no esté tan acostumbrado como el europeo a su uso en la construcción. "El cliente europeo, en cambio, está muy acostumbrado a estos materiales. Ofrecen un gran grado de confort acústico y de calidades, y seguro que la aceptación, aquí en España, del comprador final, será muy buena".

Aedas ha impulsado varias promociones en madera. La última se está levantando, junto a 011h, en San Juan, en Alicante. "Fioresta es mucho más que una promoción de viviendas. Representa una nueva forma de construir. Un paso de gigante hacia el futuro de la promoción residencial de la mano de la sostenibilidad y la industrialización. La madera es el material de construcción más sostenible que existe: se fabrica en la naturaleza, es 100% reciclable y biodegradable y su huella de carbono es radicalmente inferior a la de los materiales tradicionales. No solo no emite CO2 en su fabricación, sino que lo absorbe, además, su resistencia es 10 veces superior al hormigón y al acero, y también es mayor la eficiencia energética. Eso sí, tiene que ser madera que venga de explotaciones sostenibles", destacaba José María Quirós en la presentación de este proyecto.

¿Por qué la madera y por qué ahora?

"Ya nadie en su sano juicio no piensa en sostenibilidad. El sector de la construcción genera un tercio de los residuos de la Unión Europa. La extracción y el transporte de mercancías emiten mucho CO2 y la industrialización nos exige trabajar la sostenibilidad", destacaba Pedro Luis Hojas, ex secretario general UGT FICA y ex vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción. "La madera es un producto sostenible y tenemos capacidad de producción. En España está infrautilizada, así que lo vemos como una posibilidad real".

"Ya nadie en su sano juicio no piensa en sostenibilidad. El sector de la construcción genera un tercio de los residuos de la UE"

El mayor inconveniente de la madera, según coinciden en señalar los expertos, es su precio. En el caso del hormigón, lo es el peso, con la limitación que eso conlleva en la construcción modular e industrializada para volúmenes de gran tamaño. De ahí que se estén planteando usos mixtos o híbridos.

Es el caso, por ejemplo, de la constructora española ACR y la constructora de origen portugués, Casais España IC, perteneciente al Grupo Casais, que se aliaban recientemente para construir de forma industrializada un hotel B&B en Tres Cantos (Madrid). Dicho inmueble, cuya obra ya ha comenzado, será el primer edificio levantado en España con el sistema industrializado híbrido de madera y hormigón desarrollado por CREE Buildings.

"La madera es un producto sostenible y tenemos capacidad de producción. En España, sin embargo, está infrautilizada"

La estructura del edificio, con cinco plantas, se construirá en apenas dos semanas, contribuyendo a reducir hasta un 50% el plazo de ejecución frente a la construcción tradicional. Para su construcción se utilizará un sistema industrializado híbrido, en el que la madera tiene un papel protagonista, lo que, según ambas compañías, "supone una revolución en la construcción sostenible, dando lugar a una nueva generación de edificios en España".

“Un sistema tan respetuoso con el planeta que descarboniza, reduce plazos, aumenta la calidad, la seguridad y es amigable en su estado más natural, necesariamente debe ser un sistema con mucho futuro en nuestro país”, señalaba Michel Elizalde, CEO de ACR en la presentación del proyecto.

Tras la pandemia y con la guerra de Ucrania y el fuerte incremento de los materiales de construcción —entre ellos el acero y el hormigón—, los expertos coinciden que ha llegado el momento de replantearnos el uso de nuevos materiales como la madera. Eso sí, de una manera también sostenible y basada en la gestión forestal de nuestros bosques.

"Una puesta en valor certera, con la garantía de que la madera va a servir a la industria. Sin esa certeza es muy difícil asegurar la conservación de los ecosistemas naturales. Hay que volver a la esencia de los materiales, pero sin cortar más madera de la que crece", abogó en Rebuild Félix Romero Cañizares, director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha.

"Siempre que se habla de construcción en madera nos olvidamos de algo: no se produce en los camiones ni en las fábricas, sino en los montes. La madera es un buen material de construcción, mantiene a la población rural, fija el CO2, pero al mismo tiempo puede existir una visión de que al utilizar la madera estás expoliando los recursos naturales, de ahí que siempre tenga que ser madera certificada", insistía Marcos Rivas, ingeniero de montes en la consultora Asefor, que ofrece servicios técnicos de ingeniería a todos los integrantes del sector forestal, desde propietarios hasta industria.

"Los propietarios forestales llevamos tiempo haciendo los deberes, porque no vale toda la madera que se produce en el monte"

"Los propietarios forestales llevamos tiempo haciendo los deberes, porque no vale toda la madera que se produce en el monte. Hay que hacer selvicultura, que la madera sea lo más pura posible. Ya nos hemos puesto las pilas, estamos trabajando mucho en modelos selvícolas para tener madera de calidad y la certificación forestal ha venido a dar luz a un mundo muy oscuro. Obviamente tiene que haber una rentabilidad para propietario, pero pretendemos que haya un precio justo de la madera, que haya un uso noble de la misma y que provenga de fuentes sostenibles", según Marcos Rivas.

¿Nos quedaremos sin bosques?

Otra de las promotoras que acaba de subirse al carro de la construcción en madera es Culmia. La compañía acaba de presentar su primera promoción construida en madera industrializada, Culmia Mar de Calonge, ubicada en Sant Antoni de Calonge (Girona).

"La madera es el material esencial del edificio, constituyendo la estructura principal y sus divisiones interiores. La cimentación, el sótano y la planta baja se ejecutarán mediante estructuras de hormigón armado. Entre los beneficios que aporta la construcción en madera destacan sus cualidades vinculadas a la sostenibilidad, a la eficiencia energética y a la búsqueda del bienestar interior, al tratarse de un material natural de muy bajo impacto ambiental, con huella de carbono negativa, y ser totalmente reutilizable y reciclable", destacan desde la compañía.

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Aunque el camino por recorrer es aún muy largo, lo cierto es que parece que la madera ha vuelto para quedarse en el sector promotor. Ha vuelto, porque la madera es un viejo conocido. Hace más de 400 años ya se construían caseríos con piedra y madera. Ahora, la madera vuelve a las ciudades y los promotores insisten en aprovechar la oportunidad para trabajar de manera profesional para que su uso no sea efímero, sino que permanezca en el tiempo.

Pero, ¿tenemos suficiente madera en nuestro país para afrontar una gran demanda de madera?

España es un país forestal. De los 50 millones de hectáreas de superficie terrestre, el 55,1% corresponde a superficie forestal, lo que nos sitúa como el segundo país de la Unión Europa, solo por detrás de Suecia, en bosques, según los indicadores ambientales de 2015 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

De los 50 millones de hectáreas de superficie terrestre que tiene España, el 55,1% corresponde a superficie forestal

"Casi 20 millones están gestionados por privados, es decir, dos terceras partes de toda la superficie forestal española. Además, tenemos 18,56 millones de hectáreas de superficie arbolada", destaca Patricia Gómez, gerente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE).

"Debemos comprometernos a hacer gestión forestal sostenible, tenemos que poner en valor los montes, ya que de esta manera, no solo generamos recursos, sino que los conservamos. Más del 80% de los aprovechamientos de madera se producen en fincas privadas, consumimos menos de lo que tenemos y crecemos en existencias. Nuestra superficie forestal crece todos los años, tanto en superficie como en volumen y existencias. Producimos 43 millones de metros cúbicos al año, mientras que el volumen de madera que se aprovecha, es decir, lo que cortamos, son 15 millones de metros cúbicos al año. Esto es, solo cortamos el 35% del crecimiento anual. ¿Qué pasa hasta llegar a los 32 millones de metros cúbicos que consumimos? Lo importamos. 17 millones de metros cúbicos, todos los años".

No. No parece que España corra el riesgo de quedarse sin bosques si se hacen las cosas bien. "Se queda en el monte mucha madera que podría ser utilizada. Madera en pie en condiciones aptas para su corta y aprovechamiento", concluye Patricia Gómez.