¿Compensar la huella de carbono a través de blockchain? Así es posible
Dos de las megatendencias que marcan el devenir de la economía se dan la mano para hacer más eficientes procesos que ayuden a las empresas a ser más sostenibles. Escucha cómo en la charla de Javier Molina
La Agenda 2030 obliga a las empresas a reducir su huella de carbono entre un 30%-40% y dos décadas después, al 100% para ser neutrales. El camino parece largo, pero el tiempo pasa muy rápido y alcanzar esos objetivos requiere de un plan estratégico que pasa, primero, por medir la huella de carbono de cada negocio.
A partir de aquí, diseñar una hoja de ruta a través de gestión de residuos, energías renovables y mejora de procesos a medio largo plazo y la compensación de emisiones de CO2 a corto plazo. “Este mecanismo es un acelerador para que seamos mucho más sostenibles”, afirma a Javier Molina en el nuevo episodio de Ideas con Valor Concha Martínez-Ocaña, de ECO2 International, un marketplace para equilibrar la huella de carbono a partir de créditos de carbono de proyectos sostenibles.
En otras palabras, se trata de neutralizar las emisiones de gases contaminantes a partir de la inversión de un proyecto medioambiental que, en este caso, se combina con la tecnología blockchain que sirve para verificar y trazar el proyecto.
¿Quieres saber cuál es tu huella de carbono y cómo puedes compensarla y trazarla a través de la digitalización? Escucha el podcast, disponible en Ivoox, Spotify y Apple Podcast.
Esta sección confluye en dos foros. El pasado 31 de mayo celebramos la VII edición del foro Ideas con Valor, en el que una veintena de expertos y gestores compartieron propuestas de inversión para ayudar en la toma de decisiones financieras. En noviembre se celebrará la VI edición del foro de Blockchain & Criptoactivos, en el que expertos y emprendedores compartiran también propuestas de valor para las empresas en la llamada economía descentralizada. Seguiremos informando.
La Agenda 2030 obliga a las empresas a reducir su huella de carbono entre un 30%-40% y dos décadas después, al 100% para ser neutrales. El camino parece largo, pero el tiempo pasa muy rápido y alcanzar esos objetivos requiere de un plan estratégico que pasa, primero, por medir la huella de carbono de cada negocio.