El PSOE mantiene Sevilla por la mínima: el PP está a un escaño de ganarle la alcaldía

El PSOE está en condiciones de conservar el Ayuntamiento de Sevilla el próximo 28 de mayo, aunque sea por una victoria ajustada frente al PP. Según la encuesta realizada por IMOP-Insights para El Confidencial, la capital andaluza se dirimirá en apenas 5.600 votos, los que separan ahora mismo a los dos principales partidos. Consciente de ello, Pedro Sánchez abrirá la campaña electoral en la ciudad que fue cuna del socialismo español, con la firme intención de conservar ese orgullo intacto y la principal capital de España donde el PSOE manda. También Alberto Núñez Feijóo tiene depositada toda su confianza en Juanma Moreno para que confirme el vuelco del poder político municipal en Andalucía tras el ciclón popular en las autonómicas de junio pasado y le sirva de rampa de lanzamiento hacia las generales.

El sondeo de este periódico, realizado entre los días 17 y 19 de abril, otorga al PSOE una mayoría mínima, suficiente para gobernar cuatro años más. El actual alcalde, Antonio Muñoz, obtendría el 37,6% del voto y 13 concejales, lo que supone un ligero retroceso de 1,6 puntos, aunque le otorgarían los mismos escaños que logró su antecesor, Juan Espadas, hoy secretario general de un partido que vive sus horas más bajas como fuerza de oposición en Andalucía.

La tendencia es claramente favorable para el PP, pero insuficiente. Los populares confirman una subida espectacular, del 23,1% al 35,9% del voto, y de ocho a 12 concejales, es decir, a un solo escaño del PSOE. Pero la gestión de las expectativas puede jugarle una mala pasada a Moreno, que viene de arrasar en Sevilla el 19-J (un 41,4%, frente al 24,3% de los socialistas), lo que indica que el tirón es suyo y no de la marca ni de sus candidatos municipales. En Sevilla se la juega José Luis Sanz, impuesto en su día por Pablo Casado y Teo García Egea, que provocó el cisma definitivo con la anterior dirección de Génova. El crecimiento del PP se debe, casi íntegramente, al desplome fulminante de Ciudadanos, que desaparecería también del mapa.

Sea como sea, a cinco semanas de las urnas, todo indica que la batalla por Sevilla será una de las más intensas de la campaña hacia el 28-M. Y la noche electoral, de infarto. Si hace cuatro años los socialistas firmaron una cómoda ventaja de 16 puntos sobre el PP (y 50.000 votos), la distancia ahora se estrecha hasta los 1,7 puntos. Con una participación estimada del 60%, los populares estarían ahora a tan solo 5.600 votos de arrebatar la primera posición al PSOE y el concejal número 13 que les proporcionaría la alcaldía. Sevilla ha estado gobernada por el PP en dos etapas: con Soledad Becerril (1995-1999) y con Juan Ignacio Zoido (2011-2015).

En tercera posición, aunque a gran distancia de los dos grandes partidos, se coloca Vox, que mejora 1,4 puntos y obtiene un concejal más, es decir, un 9,4% del voto y tres concejales. Son los mismos representantes que lograría la coalición múltiple de ultraizquierda, armada a última hora y en la que han confluido ocho partidos encabezados por Podemos e Izquierda Unida (8,9% del voto y tres escaños). El partido de Teresa Rodríguez, Adelante, se quedaría fuera con el 3,7% del voto y malograría sus cuatro concejales que obtuvo hace cuatro años, cuando toda la izquierda a la izquierda del PSOE fue unida a las municipales.

Con este tablero, Antonio Muñoz tendría asegurado el bastón de mando por dos vías: un acuerdo con Podemos-IU que le permitiría llegar a los 16 representantes que fija la mayoría absoluta en el pleno de Sevilla frente a los 15 escaños que suman PP y Vox. A falta de acuerdo, el hecho de ser la fuerza más votada le otorga automáticamente la alcaldía, como sucedió con Juan Espadas hace cuatro años.

La encuesta arroja varios indicadores que, según Ignacio Varela, director del Observatorio Electoral de este periódico, registran las claves para que el PSOE amarre su victoria, si bien hay datos numéricos que permiten al PP alentar la esperanza de un sorpaso en las semanas que restan hasta el 28-M.

A favor de los socialistas, además de la fortaleza histórica de la marca en la que fue la cuna del felipismo, juega la buena valoración de los sevillanos a la situación actual de la ciudad. El 70% de los encuestados considera que es buena, mientras el 14% cree que es regular y otro 14%, que es mala. La satisfacción con su ciudad es transversal en todos los segmentos sociales y, aunque se manifiesta con más intensidad en la izquierda, alcanza a todo el espectro político. En realidad, destaca Varela, parece más bien la expresión de un hecho cultural, "un orgullo sevillano", que de un juicio político.

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La gestión del Gobierno municipal también cosecha una buena nota. El 49% la valora positivamente, frente a un 29% que la desaprueba, mientras que un 21% la considera simplemente regular. Por último, su candidato, Antonio Muñoz, ha firmado un relevo tranquilo con Espadas al frente del ayuntamiento y, aunque tiene un índice de conocimiento modesto (66%) para un alcalde, su perfil moderado no provoca rechazos.

A favor de una posible remontada del PP operan otros indicadores importantes, como la fidelidad de sus votantes: el 80% que cogió la papeleta azul en 2019 repetirá ahora, frente al 71% de los que eligieron la del PSOE. Además, su electorado está más movilizado y tiene el voto más decidido, según expresan en la encuesta: un 80% de quienes se inclinarían a votar al PP (intención de voto más proximidad o simpatía) afirma que su decisión ya es firme.

Además, el intercambio de votos entre PSOE y PP arroja un saldo neto de casi 10.000 favorable a los populares, el doble de lo que necesitan para dar un vuelco a esta encuesta (5.600).

Candidatos desconocidos

Como decimos, el índice de conocimiento de Muñoz, que tomó las riendas en enero del año pasado, no le permite grandes exhibiciones de popularidad, aunque su nota no es negativa. Solo el 16% lo suspende (de 0 a 4) y el 35% le da una nota claramente positiva (de 6 a 10), con un 12% que le da un 5 (mezcla de tibia aprobación y ausencia de una opinión formada).

Enfrente se sitúan los candidatos rivales, que padecen un grave déficit de conocimiento. Ninguno de ellos consigue que los puntúe la mitad de los ciudadanos. El candidato del PP, José Luis Sanz, tiene un índice de desconocimiento (ciudadanos que no lo puntúan) del 58%. La candidata de Podemos-IU, Susana Hornillo, del 75%; la de Vox, Cristina Peláez, del 79%; el de Ciudadanos, Miguel Ángel Aumesquet, del 85%, y la de Adelante, Sandra Heredia, del 86%.

Ficha técnica

Universo:

Personas de 18 años y más censadas y con derecho a voto en las elecciones municipales de Sevilla.

Tamaño muestral:

809 entrevistas.

Técnica de entrevista:

Telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 61,8% de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

Equilibraje:

Al finalizar el campo, el fichero de datos se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad y tipo de telefonía.

Margen de error de muestreo:

En el supuesto de un muestreo aleatorio simple y para un nivel de confianza del 95% en la hipótesis más desfavorable de máxima indeterminación, el margen de error de muestreo es de ±3,5 puntos porcentuales.

Fechas de campo:

Del 17 al 19 de abril de 2023.

Instituto responsable de la investigación:

IMOP Insights SA.