Juanma Moreno arrasa en Andalucía, frena a Vox y logra la mayoría absoluta

Juanma Moreno ha hecho historia en Andalucía y ha arrasado con una contundente victoria. Al 99,7% del escrutinio, el PP duplica sus resultados tanto en votos como en escaños, con 58 asientos en el Parlamento, y alcanza la mayoría absoluta. Además, logra una victoria en todas las provincias por primera vez. Este dato es inédito, ya que el PSOE nunca había perdido unas elecciones en Sevilla. Los socialistas se dejan tres escaños respecto a 2018 y no llegan al millón de votos que dejó Susana Díaz.

Moreno mejora notablemente los números que logró Javier Arenas en 2012, que ganó las elecciones con 50 escaños, pero no pudo gobernar por la alianza que cerraron PSOE e IU. Una década después, Moreno ha arrasado y tiene al alcance de la mano un ejecutivo monocolor después de llevarse a todos los escaños de Ciudadanos, cuyo líder, Juan Marín, ha anunciado su dimisión. Pero el PP suma diez más que los que tenía la actual coalición, que deben proceder de la abstención, pero también de los socialistas y Vox. La formación de Santiago Abascal mejora en 2,5 puntos su resultado de 2018 y araña dos escaños. Sus 14 asientos en la Cámara no serán decisivos si el escrutinio mantiene la tendencia.

El líder popular trabajó para construirse una figura transversal desde su llegada a San Telmo y la paradoja es que lo ha hecho imitando técnicas que antes usó -con éxito- el PSOE andaluz. Moreno abrazó el andalucismo, aunque le puso el epíteto "moderno" para separarse de los socialistas. También abanderó las políticas sociales, con datos récord de inversión en sanidad y educación, impulsado por la llegada de fondos del Estado como respuesta a la pandemia. No descuidó su flanco derecho con su apuesta por una rebaja fiscal simbolizada en la práctica desaparición del impuesto de Sucesiones y Donaciones.

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Poco después de las 23:15, Juanma Moreno ha salido a la puerta de la sede regional para agradecer a los varios centenares de simpatizantes del PP que se arremolinaron en la calle San Fernando de Sevilla. "Estos 58 escaños no significarán soberbia ni prepotencia", ha dicho el político malagueño que ha asegurado que gobernará "para todos", incluidos quienes no han votado al PP en estas elecciones.

"Hemos hecho historia", ha remachado el presidente, que ha recordado que el PP andaluz ha perdido "muchas elecciones". "Estamos entrenados", ha bromeado Moreno, que ha tenido palabras de recuerdo para su padre, fallecido hace años, y que "soñó con noches como esta". Moreno ha lanzado también un mensaje "a toda España", en esa clave nacional que es imposible desplegar de estas victoria y que los populares quieren convertir en el primer paso para llevar al PP al Gobierno central.

El resultado, como indican los datos brutos de las encuestas que se han publicado en las últimas semanas, es que Juanma Moreno es muy bien valorado por los afines a Vox y, además, no recibe malas puntuaciones de los votantes socialistas. El dato en votos y escaños da pistas sobre un probable trasvase de votos de ambos caladeros, a su izquierda y su derecha, lo que le ha permitido fagocitar a Ciudadanos, que desaparece del mapa político andaluz, pero también taponar el crecimiento de Vox y colocar al PSOE con su peor resultado histórico.

El PSOE encadena cinco elecciones consecutivas empeorando su resultado, desde que en 2004 Manuel Chaves superó los 2,2 millones de votos y 61 escaños. El suelo que dejó Susana Díaz en 2018, con 1.010.889 votos, será un logro para Juan Espadas. El candidato no ha sido capaz de elevar la moral del partido en el año que lleva como líder -fue elegido el 13 de junio de 2021-, aunque se queda muy cerca de los 33 escaños. Tanto en el equipo de Espadas como en Ferraz han garantizado la continuidad de Espadas con un proyecto a medio plazo, pero es imposible no cuestionarse si será así

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Vox sustituye a Ciudadanos como tercera fuerza en Andalucía, pero su crecimiento no es suficiente para convertirse en un partido decisivo. Cuando Juanma Moreno convocó las elecciones, a finales de abril, las perspectivas del partido de Santiago Abascal pasaban por duplicar sus apoyos. Con tres cuartos del escrutinio completo, solo gana dos escaños, hasta los 14. No ha ocurrido así y, de hecho, Vox se quedará por debajo de lo que logró en Andalucía en las elecciones generales de 2019, con 600.000 y 860.000 votos en la comunidad. Lo lejos que se ha quedado su objetivo puede abrir la primera brecha orgánica en un partido que, hasta ahora, siempre ha ido con el viento de cara.

Como parecía previsible, la izquierda andaluza ha acusado su fragmentación tras la ruptura de la versión original de Adelante Andalucía. El caladero de votos en este espacio es muy limitado, sobre todo en un escenario de baja movilización. Por Andalucía ha ganado la pugna entre las izquierdas, pero la distancia con Adelante Andalucía, en la versión refundada por Teresa Rodríguez, no es tan amplia como podría esperarse. La coalición de IU, Podemos, Más País, Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz no ha rentabilizado la apuesta de Yolanda Díaz por su confluencia y se queda con cinco escaños, por lo que tendrán grupo parlamentario encabezado por Inma Nieto. Rodríguez, con tres escaños, pasará al grupo mixto en el que no estará Juan Marín.

El PP arrasa en Málaga

La victoria más simbólica en los territorios es la de Sevilla, donde el PP nunca había ganado ante la hegemonía socialista. Pero el dato de Málaga es muy llamativo. En la circunscripción del presidente de la Junta, los populares logran su mayor ventaja sobre el PSOE, con casi 26 puntos de distancia. De los 17 escaños en juego en la provincia, el PP se lleva diez.

Almería es otro de los feudos donde los populares cavan una brecha más profunda respecto a los socialistas, con más de 22 puntos de distancia. El buen resultado de Vox en el territorio más oriental de Andalucía no erosiona al PP y la formación de Abascal se queda muy cerca de segunda fuerza, a menos de dos puntos del PSOE.