El PSOE se aferra a su alcalde revelación para dar la batalla al PP en las municipales

Cuando Juan Espadas dejó el Ayuntamiento de Sevilla para liderar el PSOE andaluz a tiempo completo, hubo muchas dudas sobre si, con esta maniobra, los socialistas se arriesgaban a perder la mayor ciudad bajo su gobierno. Nueve meses después, hay muchas menos dudas y la consolidación de Antonio Muñoz, el sustituto de Espadas, sirve como ejemplo en el partido para albergar cierto optimismo de cara a las elecciones municipales del próximo mayo.

El cambio de actitud no es baladí, ya que el PSOE andaluz sigue bajo de forma, con un líder que todavía no se ha consolidado. Y con temor a que la ola popular del 19 de junio se pueda repetir dentro de ocho meses. Muchos alcaldes socialistas despertaron de su letargo cuando Juanma Moreno consiguió su mayoría absoluta y vieron cómo el PP les sacaba miles de votos en ciudades donde el puño y la rosa son casi parte de su identidad.

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Sirva Dos Hermanas como paradigma. El PP, que nunca había ganado allí, aventajó en una docena de puntos al PSOE a pesar de que este gobierna en la ciudad desde 1983. Por contra, los populares sí han ganado en la capital hispalense, con dos alcaldes como Soledad Becerril y Juan Ignacio Zoido. Y los 17 puntos que sacaron a los socialistas en la noche del 19-J fueron un varapalo para Espadas y Muñoz.

En la noche del 19 de junio, en el entorno de Juanma Moreno comentaban casi con asombro la magnitud de su victoria en los bastiones socialistas. Pero aquella euforia se ha enfriado desde entonces. "Hay sitios donde ganamos y todavía no hay ni candidatos", admite una fuente del PP andaluz, que ya está enfrascado en la conformación de las candidaturas y tiene ya a figuras potentes confirmadas, como Paco de la Torre en Málaga y María José García Pelayo en Jerez.

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En este tiempo, los populares se han dado cuenta de la fuerte raigambre que tiene el PSOE en los municipios. Los partidos son conscientes de que las elecciones municipales cuentan con un voto dual y que el papel del alcalde es muy importante. Aquí los socialistas tienen una ventaja puramente numérica, ya que gobiernan en más de 450 de los 785 municipios que hay en Andalucía.

La batalla de las capitales es la más llamativa. Ahora mismo, el PSOE tiene cuatro, por tres del PP y una de la izquierda que representa José María González, 'Kichi', que no sabe todavía si volverá a presentarse y de ello dependerá gran parte de la pugna. Con De la Torre en juego, Málaga parece propicia para los populares, que tienen a mano recuperar las plazas donde los socialistas gobiernan en minoría, como Granada y Jaén. Huelva es más complicado, ya que el PSOE tiene mayoría absoluta. Y el caso de Sevilla es singular.

"Sabíamos que era un magnífico número dos y resulta que hemos encontrado un alcalde", señala un dirigente del PSOE. Muñoz tenía la vitola de pertenecer al ala más progresista de su partido, pero se ha imbuido en las tradiciones de la ciudad con total naturalidad. Desde que cogió el bastón de mando, ha alzado la voz para reclamar proyectos eternizados, como la ampliación del metro y la segunda ronda de circunvalación, a pesar de que se trata de exigencias a un Gobierno de su mismo color político.

El alcalde sevillano cuenta con la ventaja de que el candidato del PP, el exsenador José Luis Sanz, no acaba de arrancar. Regidor de una de las grandes ciudades del área metropolitana de la capital andaluza, consiguió que Juanma Moreno bendijera su candidatura hace ahora un año. Su empeño tenía sentido, ya que es cercano a la dirección saliente del PP sevillano, que generó varios dolores de cabeza al presidente de la Junta por su cercanía a Pablo Casado y Teodoro García Egea. La victoria del 19-J y el cambio de guardia en Génova han acabado por desactivar el principal problema orgánico del político malagueño, pero no han servido para aupar a su candidato en la carrera por la ciudad más poblada de Andalucía.

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La consolidación de Muñoz, a pesar de que nunca se ha enfrentado a las urnas, y la importancia que tiene Sevilla para el PSOE se dejaron notar a principios de este mes. Entonces, Pedro Sánchez optó por un barrio obrero del norte de la ciudad para arrancar una campaña para revitalizar su partido en las encuestas. No cuentan con sondeos internos, pero ven más cerca salvar la plaza de Sevilla que hace unas semanas. Y, además, el buen momento del regidor hispalense es un aliciente para que Ferraz intente el asalto en otras grandes capitales del país, como Madrid y Valencia, objetivos mencionados por el propio presidente del Gobierno en fechas recientes.

Hay que tener en cuenta que la última edición del observatorio electoral de IMOP-Insights para El Confidencial solo tiñó de rojo tres territorios: Barcelona, Huelva y Sevilla. Moreno logró para su partido un hito el 19-J al ganar por primera vez en la provincia más poblada de Andalucía, pero en el PP saben que les será difícil volver a colorear todo el mapa de azul y admiten en privado que no ven muy posible controlar todas las diputaciones. Para intentarlo, el presidente ha encargado a Antonio Repullo, su nuevo secretario general, "una modernización" del partido para intentar consolidar el éxito de las andaluzas.

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Los socialistas ya han encargado los sondeos internos en las ciudades de más de 20.000 habitantes y el proceso de primarias está en marcha donde no gobiernan. El objetivo es buscar las mejores opciones en los lugares donde están en la oposición y encontrar a los alcaldes con mayor debilidad para mejorar sus posibilidades. Nadie levanta demasiado la voz sobre el futuro de Juan Espadas, aunque se da por hecho que las municipales serán su prueba de fuego. Pero sí hay quien ve en las locales una oportunidad de remozar el partido desde abajo para reactivarlo y que tenga posibilidades de volver a San Telmo. Sea en 2026 o sea en 2030.