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Del 'Málaga first' al 'Welcome to Sevilla': el PSOE andaluz se lía con la vivienda y el turismo
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ELECCIONES MUNICIPALES DEL 28-M

Del 'Málaga first' al 'Welcome to Sevilla': el PSOE andaluz se lía con la vivienda y el turismo

Los socialistas despliegan un discurso tribal e identitario —"Málaga, para los malagueños"— que contrasta con el de su principal aval en Andalucía, el alcalde de Sevilla, con una propuesta de seducción al visitante y al inversor

Foto: Daniel Pérez, candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga. (PSOE de Málaga)
Daniel Pérez, candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga. (PSOE de Málaga)

"Expulsa de Málaga a los hijos que vio nacer". Esta es una de las últimas frases grandilocuentes, sentimentaloides y que apelan a una pulsión marcadamente localista con las que el candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, está revistiendo el eje central de su campaña: el supuesto "drama habitacional" que sufre la ciudad. Una estrategia que se remarca con un discurso identitario, con dos claros enemigos, "turistas" y "ricos", y bajo el que se amparan arengas más propias de Vox que de la formación socialista. "Málaga, para los malagueños", llegó a espetar en un acto de partido la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

Estos mensajes son la antítesis de los que lanza el regidor de Sevilla, Antonio Muñoz, que en alguna ocasión ha sido comparado con el alcalde malagueño, Francisco de la Torre, y que está desplegando una campaña menos hiriente y que sitúa el carácter cosmopolita y el atractivo turístico de la capital sevillana como reclamo electoral. Este mismo viernes, se ha presentado a orillas del Guadalquivir el nombramiento de la ciudad como capital europea del Turismo Inteligente, distinción que otorga la Comisión Europea. "Este título consagra nuestro modelo de desarrollo turístico que es inclusivo, sostenible y sobresaliente", destacó hace unos meses el regidor sevillano, cuando se hizo público el reconocimiento.

Foto: Ana Isabel Jiménez, alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, con María Jesús Montero y Juan Espadas, en un acto del PSOE. (EFE/José Manuel Vidal)

"Nuestra Málaga", "nuestra ciudad", "se nos va nuestra población", "se expulsa de Málaga a los hijos que vio nacer", "vecinos en peligro de extinción"… Pérez no duda en recurrir a expresiones que supuran un marcado sentimiento excluyente, casi tribal, apelando constantemente al barrio, al barrio pobre. Proclamas que recuerdan al "America First" que se convirtió en uno de los principales claims electorales del expresidente norteamericano Donald Trump. Todo ello, gravitando en torno al encarecimiento de la vivienda, una cuestión de la que acusa en exclusividad a De la Torre. Y en la que orilla factores como la inflación incontrolada y su afectación en el sector inmobiliario, el tope a los alquileres, la contracción de la demanda privada por la okupación o la criticada labor de la Junta de Andalucía en la construcción de vivienda pública durante los 30 años en los que el PSOE estuvo a su frente.

El candidato establece una conexión entre el precio de los inmuebles y la supuesta marcha de 7.500 malagueños durante los dos últimos años —en los anteriores, se entiende, no consideraba este asunto un "drama"—; y es cierto que De la Torre ha reconocido que es un tema de vital importancia que se debe atajar para no frenar el desarrollo de la ciudad en todos los aspectos, pero la diferencia entre ambos es que el dirigente socialista ha señalado, además de a su adversario político, a sus particulares gigantes y molinos de viento: los "ricos" y "especuladores" y los "turistas".

El PSOE de Málaga tiene, además de a su adversario político, dos enemigos que recalca: los "ricos" y "especuladores" y los "turistas"

"Nuestra ciudad está viviendo el mayor éxodo debido a la especulación urbanística. Un modelo basado en torres de lujo y apartamentos turísticos", señalaba el pasado martes en la barriada de Cruz de Humilladero, donde hizo su prueba del algodón. Delante de los presentes, realizó una búsqueda en un portal inmobiliario que arrojó que, en dos kilómetros a la redonda, solo se ofertaban "cinco pisos de tres habitaciones, y un mínimo de 90 metros cuadrados, por menos de 900 euros".

Días antes insistía en que "el modelo de vivienda del PP lo único que hace es vaciar la ciudad de malagueños, atrayendo a especuladores y personas con alto nivel adquisitivo que compran en la ciudad su segunda residencia". Sin especificar cómo establecerá límites a la iniciativa privada y las implicaciones que estas políticas intervencionistas pueden suponer para la economía local.

placeholder Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, y principal aval del PSOE en Andalucía de cara a las municipales. (EFE)
Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, y principal aval del PSOE en Andalucía de cara a las municipales. (EFE)

El PSOE malagueño, que va por libre en esta estrategia, según señalaron fuentes de la Ejecutiva regional del partido, la mantiene, a pesar de que en ocasiones le toque cabalgar con contrariedades. Como cuando invitó al alcalde de Palma de Mallorca, José Hila, para ponderar sus medidas de control del sector inmobiliario, a pesar de que los datos estadísticos sitúan a la isla en los primeros puestos de alza de precios de compra y alquiler del país, por encima de Málaga.

Pero nada hace pensar que Daniel Pérez vaya a contener su mensaje, porque se siente cómodo representando el papel de enfant terrible del Consistorio malagueño. Fuentes populares consultadas por este periódico aseguraron que De la Torre "no va a bajar al barro" con el candidato socialista. "Paco es un señor", añadieron, para vaticinar que difícilmente irá más allá del "humo" con el que describió el anuncio de Pérez de construir 10.000 VPO si es elegido nuevo regidor de la ciudad.

Foto: Antonio Muñoz y Pedro Sánchez, en el acto de arranque de la precampaña, en Sevilla. (EFE/José Manuel Vidal)

La desactivación de este duro discurso, señalaron, ha llegado desde Madrid y está personificada en una vieja amiga de Pérez. Una información publicada por El Debate señalaba que la dimitida directora de la Guardia Civil, María Gámez, compañera de partido, con una larga lista de cargos en distintas administraciones, de la mano del PSOE, y siempre en Málaga, supuestamente es propietaria de un piso valorado en un millón de euros. Uno de esos inmuebles para "ricos" que Pérez sitúa en el epicentro de la "especulación" y los poderes ocultos que, según su opinión, y copiando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acechan a la ciudad.

El candidato socialista aseguró que el regidor malagueño "tiende alfombra roja a los especuladores con pisos de lujo en torres que salen al mercado por 600.000 euros", caso de Martiricos y La Térmica, "mientras que está forzando a los jóvenes a hacer la maleta, a irse de sus barrios porque no pueden emanciparse a un precio normal de alquiler". El ático presuntamente adquirido por Gámez y su marido costaría 400.000 euros más de lo que Pérez considera un umbral solo al alcance de una casta superior.

Uno de los primeros actos de Muñoz en Sevilla fue la publicación de la nueva campaña de turismo, bajo el lema "Hello, world, I'm Sevilla"

El problema de la vivienda de Sevilla no ha llegado todavía al mismo nivel que en Málaga, aunque es cierto que el precio de los alquileres lleva tiempo escalando. Tampoco el de la turistificación a pesar de que el barrio de España donde hay más presión de pisos turísticos es el de Santa Cruz, según un informe publicado por la patronal del sector, Exceltur. Pero el PSOE sevillano no mantiene el mismo discurso de su compañero malagueño. No es casualidad que el regidor, Antonio Muñoz, haya dedicado gran parte de su carrera política a asuntos relacionados con el turismo. De hecho, antes de ser alcalde era el concejal con las competencias en la materia.

A los pocos meses de recibir el bastón de mando de Juan Espadas, que dejó el Consistorio camino del PSOE andaluz, Muñoz participó en la presentación de la nueva campaña de promoción de la capital hispalense. "Hello, world, I'm Sevilla", rezaba uno de los carteles de una estrategia pensada para poner el foco en las partes menos populares de la ciudad hispalense. "Muy famosa, muy desconocida", era el lema de esa campaña, centrada en la atracción del turismo, pero también de las inversiones. En la presentación de esta nueva marca de ciudad en Fitur, Muñoz incidió en que "el turismo es una palanca para avanzar" y que es clave para "atraer inversiones".

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Entre 2019 y 2020, el Ayuntamiento de Sevilla, todavía en manos de Juan Espadas, pero con Muñoz a los mandos del turismo, concedió licencia para 23 hoteles de lujo en la ciudad. Esas nuevas aperturas, muchas de ellas todavía por llegar, han hecho crecer en un 30% el número de camas en hoteles de cuatro y cinco estrellas. El objetivo de Muñoz está puesto precisamente en el turismo premium, lo que contrasta más todavía con ese discurso contra "los ricos" que utiliza Daniel Pérez en Málaga.

La estrategia sevillana está centrada en atraer a grandes eventos, muchos relacionados con ese alto poder adquisitivo, como la presentación de la colección crucero de Dior el pasado junio con un desfile en la Plaza de España. Al desfile de la maison francesa hay que sumar la gala de los premios Goya —que ya se celebró en 2019 por impulso de Espadas— o la de los European Music Awards (EMA) de la MTV. Y en noviembre, aunque todavía está por cerrar, Sevilla aspira a albergar la primera salida de los Latin Grammy de EEUU tras un acuerdo con la Academia Latina de Grabación que Muñoz trabaja para blindar en las próximas semanas.

El Ayuntamiento de Sevilla concedió 23 licencias a hoteles de 4 y 5 estrellas entre 2019 y 2020, lo que ha elevado un 30% el número de camas

Esta bipolaridad entre dos dirigentes socialistas adquiere mayor relevancia cuando faltan solo dos meses para las elecciones municipales, que son claves en la capital hispalense. El discurso a favor del turismo de Muñoz no es una preocupación para el PSOE, que tiene en Sevilla uno de los principales focos de cara al 28-M. La capital andaluza es la ciudad más grande bajo control socialista y Ferraz apuesta por que la consolidación del regidor al frente de la Alcaldía le sirva para conseguir sus objetivos. En Málaga tienen el reto de que Pérez desaloje a Paco de la Torre del Ayuntamiento, una tarea que se le ha puesto más cuesta arriba (si cabe) tras la ruptura de las fuerzas a la izquierda del PSOE en la ciudad.

"Expulsa de Málaga a los hijos que vio nacer". Esta es una de las últimas frases grandilocuentes, sentimentaloides y que apelan a una pulsión marcadamente localista con las que el candidato del PSOE a la alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, está revistiendo el eje central de su campaña: el supuesto "drama habitacional" que sufre la ciudad. Una estrategia que se remarca con un discurso identitario, con dos claros enemigos, "turistas" y "ricos", y bajo el que se amparan arengas más propias de Vox que de la formación socialista. "Málaga, para los malagueños", llegó a espetar en un acto de partido la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

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