Con todo, sí se observa, especialmente en las grandes capitales, que algunas de las zonas donde más suben los precios están en lugares donde los pisos son más baratos. Así, el mapa dibuja de color más oscuro algunos de los lugares que se están gentrificando o, dicho de otra forma, poniéndose de moda, como Urgel o Puerta del Ángel en Madrid. Superada ya la barrera de la M-30, la población de estas zonas se va sustituyendo poco a poco por vecinos de rentas más altas. Un proceso que se ha visto muchos años antes en otros barrios de Madrid (y de España), siendo Chueca y Lavapiés los máximos exponentes del fenómeno.
Esto no significa que las subidas sean siempre más altas en zonas más baratas. De hecho, los distritos donde más se ha encarecido el alquiler en Madrid son Chamartín y Chamberí y Salamanca, donde se localizan las calles más caras de la ciudad. En Barcelona, en cambio, la mayor subida se ha visto en Nou Barris, que, aunque sigue ostentando el título de distrito con el precio medio del alquiler más barato, este ha subido un 28,5%. Le sigue, eso sí, Sarrià-Sant Gervasi, una de las áreas más caras.