IU dinamita su pacto con Podemos en Málaga y transige con la candidata que investigó por trolear

Se cumplieron las previsiones. La izquierda malagueña saltó definitivamente por los aires de cara al 28-M y Podemos e Izquierda Unida concurrirán por separado en Málaga capital. Una decisión que lastra las expectativas electorales de ambas formaciones, pero que también reduce notablemente las posibilidades del PSOE de derrotar por primera vez a Francisco de la Torre (PP).

Nadie se puede sorprender de este desenlace. Como publicó este periódico, en los dos partidos se daba por descontado que la candidata de IU, Remedios Ramos, iba a imponer su ascendencia sobre la agrupación de la capital malagueña y tiraría por tierra el acuerdo que los dirigentes de su partido habían alcanzado con Podemos. Formación que exigía su degradación tras conocer que había sido investigada internamente por supuestamente estar detrás de al menos una cuenta fake creada para difamar a compañeros.

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“La decisión corresponde a ellos”, adelantaban la mañana del jueves fuentes de la Ejecutiva autonómica de Izquierda Unida, que intuían un conflicto que se ha tratado de evitar solicitando —incluso— la mediación de secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago.

Hay quien habla de “guerra total” contra Ramos y su “séquito”, y desliza que no se les brindará apoyo de cara a la campaña, pero estas amenazas se consideran producto del calentón inicial y se da por hecho que el aparato del partido estará detrás de la candidatura de Por Andalucía —IU, Verdes Equo, Más País e Iniciativa del Pueblo Andaluz—.

En caso de ir separados, los sondeos vaticinaban unos resultados complejos para IU, y abrían la posibilidad de que no lograse representación

En parte, porque va en ello la supervivencia de la formación, que por primera vez afronta unos comicios municipales con un alto riesgo de no lograr representación en el Ayuntamiento de Málaga. Las encuestas de los distintos partidos ofrecían un panorama muy distinto si Izquierda Unida y Podemos acudían a las urnas coaligados o lo hacían por separado. En el caso de de que concurriesen juntos, se les adjudicaban hasta tres concejales; mientras que si se produjese la ruptura que se ha consumado, concedían, como mucho, un representante a la formación morada, que se beneficiaría de su mayor proyección en los grandes núcleos urbanos.

“Todas las encuestas señalan a Podemos como la marca de referencia y la fuerza más relevante a la izquierda del PSOE y estamos convencidos que obtendremos grupo municipal y seremos un actor clave para impulsar el cambio que necesita nuestra ciudad”, advertía este viernes el concejal morado Nicolás Sguiglia.

Paqui Macías, la otra edil de Podemos, valoraba la decisión de su todavía compañera de coalición y señaló que su partido “hizo todo lo posible para confluir, ofreciendo a IU incluso los puestos uno y tres de la lista”. “Su decisión demuestra que no querían acordar y los hace responsables de la división de la izquierda en Málaga”, declaró. Sguiglia añadió que “lamentamos” la ruptura, pero advirtió que “nos ponemos en marcha rumbo al 28-M”.

Las réplicas de esta quiebra podrían sentirse en otros municipios en los que ambas formaciones ya habían llegado a un acuerdo, y claramente se extiende en el bloque de izquierda al que se suma el PSOE. El candidato socialista, Daniel Pérez, es consciente de que sus expectativas para tratar de hacerse con la alcaldía malagueña y desplazar a Francisco de la Torre tras más de dos décadas al frente del Consistorio, pasaban porque sus aliados naturales obtuviesen un buen resultado. Por eso el jueves, cuando trascendía la última oferta de coalición de Podemos, no podía ocultar su felicidad ante un posible pacto y “les animamos a que sumen, a que vayan en buena línea”.

El PSOE alentaba el pacto sabedor de que, si los partidos a su izquierda no sacan un buen resultado, sus opciones a la alcaldía se diluyen

“Les invito a que fragüe esta unión porque va a ser beneficiosa y positiva para la ciudad de Málaga”, presionó veladamente el dirigente socialista, consciente de que la fragmentación de la izquierda reduce mucho sus posibilidades ante el previsible trasvase de votantes de Ciudadanos al PP.

Fuentes de Izquierda Unida, en declaraciones a La Opinión de Málaga, aseguraron que la oferta de la formación morada era “inviable” porque suponía entregar públicamente la cabeza de Ramos y reprochó a su todavía socio en el grupo municipal que “no negocia, sólo presiona y chantajea”.

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Las direcciones de IU, que habían dado su beneplácito a la propuesta de Podemos, se enfrentan ahora a la tesitura de acudir a las urnas con una candidata que se ha rebelado frente a sus pretensiones y a la que ya ‘indultó’ a pesar de que contaba con dos informes que apuntaban su participación en una campaña de troleo en redes sociales. Lo que está claro es que Remedios Ramos se la juega. Si no consigue vencer a los sondeos, su futuro político se oscurecerá, ya que será la única señalada ante unos malos resultados.