Almeida podrá gobernar en solitario y Villacís sostiene a Ciudadanos en Madrid capital

El PP volvería a ganar en la ciudad de Madrid. La alcaldía le ha sentado bien a José Luis Martínez-Almeida. Cuatro años después de hacerse con el bastón de mando gracias a los sufragios de Ciudadanos y Vox, y pese a ser Más Madrid la lista más votada, si hoy se celebrasen las elecciones los populares serían la fuerza con mayor apoyo de los madrileños. El regidor mejoraría notablemente el resultado de 2019, al pasar de 15 concejales a 24, según la encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial.

En el Ayuntamiento de Madrid, obtendrían representación cinco partidos, como en esta legislatura, si bien la composición sería muy diferente a la actual. Con 14 puntos más que en los anteriores comicios, el PP se impondría a los de Rita Maestre, que pasan a ser segundos, al obtener un 24% y 14 ediles. El PSOE recupera un puesto en el podio al alzarse con la tercera posición y 10 concejales, ante la caída de Ciudadanos, que no desaparece gracias al efecto Villacís, pero se deja el 64% de sus ediles. Los naranjas descienden al quinto lugar, con un concejal menos que Vox, que mejora hasta los cinco.

Con este mapa, Almeida aspiraría a un Gobierno monocolor, dado que en los ayuntamientos si ningún candidato logra la mayoría absoluta en primera votación (29), el que cuenta con un mayor número de sufragios en las urnas pasa a ser alcalde automáticamente. La suma de la izquierda, ni con un improbable acuerdo con Ciudadanos, desbancaría al PP, que optaría por negociar apoyos en el día a día. Javier Ortega Smith se quedaría sin su ansiado puesto de vicealcalde, dado que su posición no es decisiva. En las futuras votaciones, los naranjas pueden seguir siendo los socios prioritarios, quedándose la suma a un escaño de la absoluta y con la formación ultraconservadora algo desdibujada, cuya única capacidad de bloqueo es apoyar a la izquierda.

El crecimiento de Almeida se explica por el trasvase de votantes de Cs y por el fuerte tirón entre los nuevos electores. Hasta un 40,3% de los que votaron a Villacís se iría hoy al PP. Y más del 17% de los jóvenes que acuden a los colegios electorales por primera vez opta por el alcalde popular. En los abstencionistas también encuentra un nicho el dirigente popular: el 19,8% de los que hace cuatro años se quedaron en su casa le votaría ahora

El trabajo de la coalición PP-Cs obtiene una buena valoración entre los votantes de ambos partidos, que se muestran satisfechos con la situación general de la ciudad. En el caso de los que cogieron la papeleta del PP, dan un notable alto, 81%, frente al 63% de los que optaron por los naranjas en 2019.

La satisfacción de los electores es menos entusiasta en los políticos. Pese a que desde el equipo municipal del PP se valora positivamente el funcionamiento del pacto de gobierno, en ningún caso se ofrecería a Villacís repetir fórmula. Desde el grupo popular en el ayuntamiento, en más de una ocasión se ha criticado el “exceso protagonismo” que buscaba la vicealcaldesa.

Si se pregunta a sus votantes, según se refleja en este sondeo, ha sido un acierto el papel mediático que ha jugado Villacís. Ante el derrumbe general de la marca naranja, la vicealcaldesa resiste. Su tasa de conocimiento entre los madrileños es de un 86%, solo superada por el alcalde, con 10 puntos más. También es destacable la fidelidad que conserva por parte de sus votantes. Uno de cada tres volvería a depositar su confianza en ella. La media de fidelización es notable respecto al partido en la Comunidad de Madrid. En la Asamblea, los naranjas se quedarán sin escaño, según el sondeo de IMOP-Insights publicado este lunes. En Andalucía, donde también Cs gobernó con el PP y se alzó como bastión naranja, el vicepresidente Juan Marín no fue capaz de aguantar el envite del PP. Villacís se consolidaría con estos datos como un peso pesado de la organización en pleno momento de descomposición.

En cuanto a Vox, pese a que retrocede en número de votos, logra hacerse con un asiento más en el Ayuntamiento de Madrid. Ortega Smith, cuya candidatura estuvo en duda hace unos meses, mantiene el apego de sus electores. El 71% volvería a votarle. A nivel general, es el candidato peor valorado. A su favor, juega que el porcentaje de fidelización es mayor que el de Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid.

En el bloque de la izquierda, el PSOE sale mejor parado de las expectativas que hay en algunos sectores del partido. La elección de la hasta ayer ministra de Industria, Reyes Maroto, cayó como un jarro de agua fría en la federación madrileña. Los socialistas mejoran en cuatro puntos la intención de voto, con un 17% de respaldo. Recortan distancia con Más Madrid, que se deja cinco concejales, pero sigue teniendo el favor de la mayoría del votante de izquierdas en la capital.

De hecho, los socialistas le roban a Rita Maestre un 16% de los sufragios, y a la inversa el trasvase es de un 14%. Si el 28 de mayo se mantienen los resultados que arroja este sondeo, se haría difícil la continuidad de la exministra en la oposición, según algunos de sus compañeros de bancada en el Congreso. Reyes Maroto siempre ha declarado que su intención es dedicarse a la vida municipal al margen del resultado.

En la pugna que se vive a la izquierda del PSOE, Más Madrid sigue ocupando el espacio de Podemos, que esta vez tampoco logra entrar en el consistorio. Rita Maestre vuelve a morder a los morados y se hace con el 18% de su voto. Los de Pablo Iglesias se quedan sin representación en las principales instituciones de Madrid, tras su previsible desplome en la comunidad.

A dos meses de las elecciones, casi la mitad de los madrileños se declaran indecisos. Los votantes del PP y Vox son los que más claro tienen el sentido de su voto, frente a lo que ocurre en Cs y Más Madrid. Las mujeres y los más jóvenes son los que más dudas muestran. El 38% de los menores de 35 años reconoce que no sabe a quién votar. La campaña electoral será determinante.