De Pozuelo a la Cañada Real: Vox se perfila para las elecciones en Madrid más allá de la M-30

Vox trabaja ya en lo que aspira a convertirse durante el próximo ciclo político en la Comunidad de Madrid. En septiembre tendrá lugar el debate del estado de la región, donde los partidos fiscalizarán la gestión como presidenta de Isabel Díaz Ayuso. Entonces comenzará una oposición más dura contra el Ejecutivo autonómico en temas como la fiscalidad y el gasto público. Pero sobre todo será el pistoletazo de salida de un nuevo período electoral, con las elecciones autonómicas y municipales como el gran objetivo. La formación, con Rocío Monasterio a la cabeza, ha comenzado a perfilar la nueva estructura local, con una especie de tour por municipios y barrios del área metropolitana de la capital. Sin quitar importancia a la ciudad de Madrid, ha centrado su estrategia en crecer más allá de la M-30.

Opinión

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Un recorrido diverso que comenzó en una de las zonas más pobres de Madrid, la Cañada Real. Pero que también pasó por otras más adineradas como Majadahonda o Pozuelo del Alarcón, el municipio con mayor renta per cápita del país. Las pistas de esta hoja de ruta la ha ido dejando Monasterio en sus redes sociales, a las que fue subiendo publicaciones con fotos e impresiones tras cada visita.

En la Cañada estuvo el 7 de julio, pero no era la primera vez. También lo hizo en enero de 2021, cuando pidió "voluntad política" para acabar con "un foco de delincuencia y narcotráfico". En esta nueva ocasión se reunió con miembros de la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, y puso el foco en otros problemas más allá de la droga, como la pobreza o la falta de infraestructura. "La luz la aportan las personas", publicó Monasterio en su cuenta de Instagram, junto a las imágenes del único lugar de Madrid que lleva más de un año sin suministro eléctrico.

En total, la candidata de Vox se personó en hasta once zonas distintas, contando con la Cañada Real. Por orden, de menos a más reciente, pasó por Alcobendas, Manzanares el Real, Alcalá de Henares, Parla, Pinto, Majadahonda, Pozuelo, Alcorcón, Las Rozas y Leganés. Las proclamas de apoyo al pequeño comercio, autónomos y pymes estuvieron entre sus principales reivindicaciones. Tras el paseo por Parla, por ejemplo, escribía que "el aumento de costes les ahoga", en una vuelta al discurso de poner coto a "chiringuitos" y "apesebrados" para pedir "menos gasto político" a fin de "mejorar la sanidad, la educación y la emergencia social".

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"Nadie habla de la dimisión de Lastra, ni de Delgado", dijo tras visitar Pozuelo, a pocos días de la dimisión de la entonces vicesecretaria general del PSOE y, posteriormente, la renuncia de la fiscal general del Estado. Así, el itinerario continuó durante todo el mes de julio por los distintos municipios y localidades para reforzar la presencia de Monasterio y de Vox, al margen de la capital.

Santiago Abascal aseguró en una entrevista en 'esRadio' que el partido anunciaría sus candidatos municipales antes de acabar el año. La idea es hacerlo con tiempo para que así puedan coger rodaje y visibilidad para 2023. Estratégicamente, es una forma de no repetir errores del pasado.

Elección de candidatos

En las últimas elecciones municipales cerraron las listas de forma apresurada para poder presentarse en todo el territorio. En muchas, además, no contaban con candidaturas fuertes que tuviesen posibilidades reales de generar intención de voto. El candidato designado en Castilla y León, Juan García-Gallardo, era prácticamente desconocido en el tablero político y llegaron a él mediante un proceso de 'casting'. En este caso la idea funcionó, pues obtuvieron buenos resultados e incluso ocuparon la vicepresidencia de las Cortes. Pero ahora, el partido sabe que pierde fuelle después haber mantenido un crecimiento constante en las encuestas durante meses.

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Las expectativas son altas, pero a nadie se le escapa que el partido ha perdido algo de fuerza y eso podría tener consecuencias en la Comunidad de Madrid. Si hace apenas seis meses se acercaban a un empate técnico con el PP, ahora la cosa es bien distinta. A Alberto Núñez Feijóo lo terminó de catapultar la mayoría absoluta de Juanma Moreno en Andalucía, feudo histórico del PSOE. Y ahora las distancias en la derecha aumentan. El último Observatorio Electoral de El Confidencial señala ya que el PP obtendría el doble de votos que Vox en las generales. La encuesta otorga a Abascal 51 escaños, uno menos que en las elecciones de 2019, y el 15,7% de los votos. Un porcentaje superior al que le otorgó el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que los sitúa en el 12%.

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Con los actuales sondeos, y el descenso electoral a la vista, el partido tendrá que hacer examen de conciencia si quiere reactivarse y competir con ciertas garantías frente a Isabel Díaz Ayuso. La designación de perfiles aptos y con preparación suficiente para encabezar las listas de cada demarcación, municipal o autonómica, será clave en su estrategia. El fiasco en Andalucía fue uno de los grandes ejemplos recientes que cuestionaron el método de la formación, que colocó a la alicantina Macarena Olona como adalid de una campaña que terminó pecando de folclórica, ligada a estereotipos y vinculada al discurso nacional de Vox. Y el PP arrasó.

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Los planes de Abascal para hacer públicas las listas de candidatos municipales antes de diciembre podrían pasar también por el anuncio de nuevos nombres en las localidades madrileñas. En el equipo de Monasterio aseguraron que, aunque la candidata autonómica sí se reunió con los equipos locales en su recorrido del mes de julio, como ya hizo en ocasiones anteriores, aún no hay novedades claras sobre nuevas designaciones.

Monasterio lidera esta estrategia, pero la realidad es que tampoco ha dejado claro si repetirá como candidata a la Comunidad de Madrid o si hará lo propio en el ayuntamiento de la capital. Cuando en mayo fue preguntada por esta posibilidad, la política no confirmó, pero tampoco desmintió esta cuestión: "[Estaré] donde más le haga falta a Vox", dijo en una entrevista con El Confidencial. Con una rival tan fuerte como Ayuso, las posibilidades de ser decisivos se reducen. Cosa distinta que en Cibeles, donde sí hay mayores probabilidades de que el actual alcalde y candidato del PP, José Luis Martínez-Almeida, no aúne tantos votos como para no necesitarles para gobernar. Es ahí donde creen que tienen más posibilidades de concentrar influencia.

Las relaciones entre la formación y el PP de Almeida han atravesado, además, diversos altibajos. La tónica inicial fue la de un discurso duro y abrupto contra el regidor, en forma y fondo. Pero precisamente lo abandonaron durante los dos mayores escándalos a los que se sometió el líder popular: el caso mascarillas y el espionaje a Díaz Ayuso. El encaje con los populares y la construcción de las relaciones con el que es su potencial aliado en la política de bloques, pero a la vez su gran competidor en el espectro de la derecha, es una de las cuestiones que deberán marcar antes de 2023.