No solo es suficiente tener una Constitución y unas leyes para que nuestra democracia funcione: es necesario que los líderes políticos respeten las que podíamos denominar reglas no escritas de la democracia
No solo es suficiente tener una Constitución y unas leyes para que nuestra democracia funcione: es necesario que los líderes políticos respeten las que podíamos denominar reglas no escritas de la democracia
¿Hay alguna peculiaridad en la realidad española que diferencia de lo que existe fuera? Sí, porque en España llueve sobre mojado y nuestra menguada afición a pensar hace más acuciantes los problemas
Ser feliz consiste en percibirse a uno mismo sin miedo. Una vida política sana solo puede basarse en una sociedad sana
Una sociedad políticamente sana no puede tolerar semejante engaño desposesivo y debe reclamar de quienes les corresponda, resuelvan los conflictos como una parte indisociable del cometido de gobernar
Se tiende a pensar que, como la esencia de la democracia es el derecho de voto, hay que ampliar los ámbitos y la frecuencia de su ejercicio
La democracia verdadera es generosa en su acogida en el momento fundacional, plasmado en una constitución, que sienta las reglas del juego, y permite la competición por la diferencia menor o no esencial
Al rincón de pensar no se les puede mandar porque los hemiciclos no tienen esquinas, así que bienvenidas sean las vacaciones si sirven para respirar hondo
El gran reto es que los ciudadanos no pierdan del todo la fe en la democracia. Porque donde nos la estamos jugando, otra vez, es en la batalla entre democracia y autocracia
Hay pocas razones para esperar que el nuevo Consejo de la Productividad, cuando esté operativo, le saque los colores al Gobierno de turno. El modelo elegido es una simple reproducción de la Comisión Delegada