El PSC ganaría las elecciones y ERC doblegaría a JxCAT tras la ruptura del Govern

El PSC ganaría las elecciones catalanas si se celebraran en este momento con entre 35 y 41 escaños. A la formación socialista le seguiría ERC, que se haría con entre 30 y 36, mientras que Junts perdería entre 13 y ocho diputados en el Parlament hasta quedarse entre 19 y 24, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

Así lo muestra la tercera ola del Barómetro de Opinión Política de 2022 que ha presentado este miércoles el director del CEO, Jordi Muñoz, la primera encuesta que publica el organismo desde que Junts salió del Govern, ya que se elaboró entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre —comenzó en el mismo momento que la crisis de los exsocios del Ejecutivo y finalizó dos semanas antes de la ruptura— con una muestra de 2.000 personas.

El PSC continúa así encabezando el ranking de partido preferido por los votantes, pero retrocede ligeramente respecto al anterior barómetro político, realizado a comienzos del pasado mes de julio, cuando obtuvo entre 36 y 42 diputados (en la actualidad tiene 33). De igual manera, ERC cede algo de terreno desde el pasado verano, cuando contaba con entre 31 y 37. Y Junts per Catalunya paga su deriva política con un retroceso mayor, puesto que el anterior sondeo le otorgaba entre 22 y 27 representantes.

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Su abrupta salida del Govern y los escándalos que han sacudido a la formación posconvergente (desde la deriva extremista de su presidenta, Laura Borràs, hasta el incidente con una periodista del diputado Francesc Dalmases, vicepresidente del partido) le pasan factura en las urnas. Ese hundimiento se certifica en la intención de voto: en 2021, la formación de Carles Puigdemont obtuvo el 20% de los votos y en estos momentos solo acapara entre el 12 y el 15%.

También certifica esta encuesta la recuperación del PP, que de los tres diputados actuales pasaría a una horquilla de entre 11 y 16 diputados, lo que le podría situar como cuarta fuerza política y le acerca a resultados históricos (en verano, le pronosticaban entre nueve y 14), mientras que Ciudadanos refrenda su debacle de la Cámara autonómica: podría obtener hasta cuatro escaños o, simplemente, desaparecer del Parlament (Cs tiene seis diputados actualmente y, en verano, le deban entre tres y seis escaños).

Vox, en cambio, pierde fuelle, pues pasaría de los 11 representantes actuales a tener entre seis y 10, mientras que los comunes sacarían un resultado similar (en la actualidad tienen ocho escaños). Los de Santiago Abascal pasarían de cuartos a séptimos, según el barómetro del CEO, aunque su retroceso sea de pocos representantes. La CUP, en cambio, refuerza su posición y obtendría entre ocho y 12 escaños, frente a los nueve que tiene en esta legislatura (una situación similar a la del verano).

Según los analistas del Govern, la CUP y los comunes tienen las tasas de voto más elevadas en cuanto a retención de voto, mientras que Ciudadanos no logra retener a sus electores. A la vista de los números, el bajón de Vox y de Ciudadanos va parejo con la importante subida del PP, que del 3,9% de los votos logrados en las elecciones de febrero de 2021 pasa a una intención de voto de entre el 8 y el 11%.

La mitad no quiere independencia

La independencia de Cataluña sigue en standby. La encuesta certifica que el 50% de los catalanes no quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente, mientras que el 42% se posiciona a favor y el 8% no sabe o no contesta.

En julio pasado, los contrarios a la independencia sumaban el 52% y los partidarios, el 41%, aunque los técnicos del CEO resaltan que los nuevos datos no representan “cambios sustanciales entre los partidarios y los contrarios a la independencia”.

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Respecto a las actitudes para resolver el conflicto, el 30% apostaría por una independencia pactada, mientras que solo el 11% quiere que sea unilateral. Por el contrario, otro 28% es partidario de una negociación pactada para continuar en España y un 11% más prefiere que a Cataluña se la obligue a permanecer en España unilateralmente.

En cuanto a la relación que ha de tener Cataluña con el Estado, el 34% se decanta por que sea un Estado independiente, mientras que el 29% prefiere que sea una comunidad autónoma y el 20% apuesta por ser un estado dentro de una España federal. Solo el 8% reclama que sea una región más de España.

Vuelco en las generales

En las elecciones generales también hay vuelco electoral a favor del PSC: el partido obtendría en estos momentos entre 12 y 15 escaños, mientras que ERC podría retroceder a una horquilla de entre 10 y 13 representantes.

En 2019, ERC ganó las elecciones con 13 escaños, mientras que PSC obtuvo 12; JxCAT, ocho; los comunes, siete, y el PP, Ciudadanos, Vox y la CUP dos diputados cada uno. Ahora, las cosas cambian un poco: JxCAT puede bajar a una horquilla de entre seis y ocho, mientras que PP pasaría a tener entre cuatro y siete escaños, los comunes retrocederían a entre cuatro y seis, la CUP podría tener entre uno y tres, Vox entre dos y tres, y Ciudadanos alcanzaría, como máximo, un representante o incluso podría quedar fuera del Congreso.

Hundimiento de Puigdemont

Otro dato a tener en cuenta es el hundimiento en las encuestas de Carles Puigdemont y de la cúpula de Junts per Catalunya. Ninguno de los líderes políticos catalanes llega al aprobado, según la encuesta. De esta manera, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, es el mejor valorado, con un 4,9, seguido de Jaume Asens, de los comunes (4,5); Pere Aragonès (4,4); Jèssica Albiach, de los comunes (4,4); Eulàlia Reguant, de la CUP (4,4); Dolors Sabater, de la CUP (4,3); Salvador Illa (4,3); Miquel Iceta (4); Carles Puigdemont (3,8); Laura Borràs (3,8); Alejandro Fernández, del PP (2,5); Lorena Roldán, del PP (2,2); Inés Arrimadas (2,2); Ignacio Garriga, de Vox (2,1), y Carlos Carrizosa, de Ciudadanos (1,8).

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Por primera vez, el CEO ha introducido una pregunta sobre el balance de dos líderes históricos: Pasqual Maragall y Jordi Pujol. En el duelo, sale victorioso el socialista Maragall: el 58% de los encuestados valora positivamente su legado; en cambio, solo el 43% valora mejor la herencia de Pujol. Además, un 38% considera malo o muy malo el legado del convergente Pujol frente al 14% que considera así el legado de Maragall.

Respecto a la valoración del Govern y del Gobierno central, por primera vez en casi tres años, los ciudadanos les dan la misma nota: un 3,5 (en junio pasado, el Govern obtenía un 4 y el Gobierno español, un 3,7). En febrero de 2020 habían empatado también a 3,5 puntos.

El barómetro también deja constancia de que los principales problemas que detectan los ciudadanos son el funcionamiento de la economía y la insatisfacción con la política (el 18% de los ciudadanos sitúan cada una de esas dos opciones como las principales debilidades). Asimismo, el 52% cree que la situación económica empeorará de aquí a un año. Luego, el 10% sitúa las relaciones entre Cataluña y España y un 9% cree que es el paro y la precariedad laboral. Solo el 6% ve la inseguridad ciudadana como problema grave. De esta manera, es la economía la que manda en los sentimientos de la ciudadanía.