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500 días sin luz: la disputa por la electricidad en la Cañada Real se recrudece
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500 días sin luz: la disputa por la electricidad en la Cañada Real se recrudece

Naturgy va a eliminar hasta tres kilómetros de torretas, tendido eléctrico y transformadores. Es la infraestructura necesaria para garantizar cualquier conexión a la red

Foto: Vecinos de la Cañada Real protestan por los cortes de luz. (EFE/Luca Piergiovanni)
Vecinos de la Cañada Real protestan por los cortes de luz. (EFE/Luca Piergiovanni)

El conflicto en el poblado irregular más grande de Europa se recrudece. Más de 500 días después del inicio de los cortes del suministro que procuraba electricidad a 4.000 personas en la Cañada Real, entre ellas 1.800 menores, la situación puede llegar a su fin, para desesperación del vecindario. Los habitantes del sector V actualmente se turnan para poder beneficiarse de la red sin que se sobrecargue. En cambio, en el sector VI jamás se restituyó el suministro. Los afectados denuncian que la intención de Unión Fenosa Distribuidora - Naturgy de eliminar hasta tres kilómetros de torretas, tendido eléctrico y transformadores, actuación publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, pude ser la puntilla. Estas infraestructuras son indispensables para acometer sus enganches.

El vecindario critica que esto imposibilitaría cualquier tipo de conexión a la red, tanto actual como en un futuro: “Nosotros queremos pagar, queremos un contrato para tener luz y poder hacer una vida normal”, explica Ángel García, afectado del sector V. Naturgy, por su parte, alega que ellos cumplen la legislación vigente, por lo que o las familias aportan cierta documentación sobre sus viviendas de la que carecen, según la empresa, o no les pueden dar de alta con contador propio. La compañía además asegura que la eliminación de las torretas y otros elementos tiene por objeto "mejorar la red para los clientes con contrato". La situación está más enquistada que nunca, pues a ello se suma esta nueva operación que podría terminar con cualquier atisbo de solución satisfactoria para un vecindario que considera que todo ello responde al pretendido desarrollo urbanístico de la parte sureste de la Comunidad.

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García, arquitecto de profesión, ha podido comprobar en este año y medio de vaivenes cómo entre marzo y noviembre su sector puede hacer un uso normal de la corriente eléctrica. Es con la llegada del invierno cuando las familias de esa zona se ponen de acuerdo para que, en días alternos, hagan uso de la red para evitar la saturación de la misma. “Esto antes no pasaba, siempre habíamos estado enganchados sin que saltara la red, o si saltaba no tardaban nada en arreglarlo”, rememora este vecino de la Cañada desde 2002.

placeholder Raquel Fernández (30 años), en los alrededores de la chabola que habita junto a su marido y sus tres hijos en el sector 6 de la Cañada Real. (EFE   Federico Segarra)
Raquel Fernández (30 años), en los alrededores de la chabola que habita junto a su marido y sus tres hijos en el sector 6 de la Cañada Real. (EFE Federico Segarra)

Posible incumplimiento del Pacto Regional

Desde su punto de vista, esta operación cambiaría todo el ideario por el que el poblado se viene guiando desde hace años: “En el Pacto Regional de la Cañada Real, en el que están presentes todas las administraciones implicadas, tanto la regional como las locales, al igual que el propio vecindario y el Comisionado, se establece que en toda esta zona debe haber suministro eléctrico hasta que se finalice con el proceso de realojo”. Un extremo al que Naturgy, por su parte, agrega que en ninguno de los casos se va a eliminar la red eléctrica, refiriéndose a los apenas cinco contratos registrados en ese lugar.

"La operación persigue dejar sin luz a los habitantes de la Cañada”, insiste el arquitecto

“Camuflan con un objetivo que para un desconocido sería admisible, como la mejora y el soterramiento de una parte de la red, una operación que claramente persigue dejar sin luz a los habitantes de la Cañada Real”, insiste el arquitecto. Sus palabras, además, encuentran cierto eco en los repetidos pronunciamientos que ya ha realizado el Defensor del pueblo, en los que exige la restauración inmediata del suministro, al igual que en otros organismos internacionales como los relatores de Naciones Unidas. “Cuando una instalación es aérea, es relativamente sencillo realizar un enganche, pero cuando está soterrada prácticamente es imposible”, explica García. Él mismo completa su análisis: “La empresa sabe que nos podemos ir a cualquier otra torre alejada y tirar un cable de un kilómetro para poder tener luz, pero para garantizarse que la gente no se busque las habichuelas lo que también van a hacer es retirar todo el tendido de media tensión que discurre paralelo a ambos tramos de la Cañada”.

El Comisionado, encarnado en la figura de Markel Gorbea, es clave para estos asuntos. O al menos lo debería ser. Él se encarga de mediar y dinamizar la comunicación entre las partes afectadas, pero los vecinos critican su proceder: “Yo le pregunté a este señor, antes de estudiar bien el expediente, si esta operación podría dejarnos sin luz, y me dijo que no, que eso no podía ocurrir de ninguna forma”, defiende García. Ahora, las decenas de familias que podrían verse afectadas por este nuevo varapalo consideran que les engañó, a lo que se suma que no recibieron ningún tipo de comunicación por su parte de que esta operación estaba en marcha.

placeholder Una vecina de la Cañada Real en tiempos de Filomena. (EFE/Mariscal)
Una vecina de la Cañada Real en tiempos de Filomena. (EFE/Mariscal)

Naturgy lo hace por seguridad

La Comunidad de Madrid, por su parte, afirma desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura que “se trata de un proyecto de una empresa privada” que se ha publicado en el BOCM y que lo único que han hecho es, a través de la Dirección General de Descarbonización, “gestionar una tramitación ordinaria de una autorización administrativa de un proyecto energético privado que recae en este centro administrativo”, y defienden que “el Comisionado no tiene competencias en materia de energía”, sino la distribuidora.

"La Comunidad y Naturgy están implicados en una operación de desalojo forzoso", dice el abogado

Ante esta tesitura, Naturgy responde que sus trabajos de mejora se realizan siguiendo la normativa vigente, que garantiza el servicio con “las debidas condiciones de seguridad a todos sus clientes”, quienes “en el entorno de Cañada Real se están viendo afectados por los continuos cortes provocados por los enganches ilegales en las redes sobre las que se prevé actuar”, en los propios términos de la entidad. Y continúan: “En la actualidad la falta de suministro está circunscrita al Sector VI de Cañada Real. Dicha falta de suministro se mantiene debido a las sobrecargas en la red debido a elevados consumos no localizados. La distribuidora procede, de forma continuada e ininterrumpida, al restablecimiento del suministro que vuelve a interrumpirse”. Dichas afirmaciones son negadas en rotundidad por el vecindario, que critica que en año y medio no hayan dado con esos “supuestos” consumos tan elevados para eliminarlos.

El caso se debate en los tribunales

Javier Rubio es abogado del Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES), además de miembro de la Plataforma cívica de apoyo a la luz en la Cañada Real, y resume así la situación: “Quieren desmantelar la instalación eléctrica histórica de la zona. Que esta maniobra afecte a los dos sectores que apenas tienen luz no es casualidad. Se confirma así la idea de que la Comunidad de Madrid y Naturgy están implicados en una operación de desalojo forzoso a través de la privación de suministro eléctrico”. Además, critica que este anuncio del BOCM con fecha de 11 de enero y que ya ha recibido alegaciones por parte de los afectados se haya llevado a cabo a espaldas de los vecinos.

placeholder Protesta de familias afectadas por el corte de luz en la Cañada frente a la sede de Naturgy el año pasado. (EFE/Emilio Naranjo)
Protesta de familias afectadas por el corte de luz en la Cañada frente a la sede de Naturgy el año pasado. (EFE/Emilio Naranjo)

El letrado asegura que se está cometiendo una vulneración permanente de Derechos Humanos al negarles la electricidad a estas 4.000 personas, y recalca que evitar los enganches ahora mismo es ir contra el mandato del Defensor del pueblo y Naciones Unidas, parafraseándole. La lucha judicial, asimismo, sigue su curso. En diciembre de 2020, CAES y la asociación vecinal Tabadol interpusieron una denuncia por coacciones para abandonar su vivienda contra el Gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso y contra la empresa distribuidora. Se archivó, pero la Audiencia Provincial estimó el recurso presentado por el despacho y ordenó el nombramiento de un perito independiente para que elaborara un informe sobre las circunstancias del corte de luz. Dicha medida no se materializó hasta octubre de 2021, un año después del inicio de la problemática, y actualmente el perito continúa con sus labores.

Rubio asegura que Naturgy ha dado servicio a la zona de manera tolerada y consciente por parte de la Administración

Rubio asegura que Naturgy ha dado servicio a la zona de manera tolerada y consciente por parte de la Administración durante décadas, y actualmente lo sigue haciendo al resto de sectores. “Dicen que hay mucho consumo y que las instalaciones son inseguras, pero no dejan de ser excusas varias de tipo técnico para cubrir el fondo que todo el mundo intuye que hay detrás: el desarrollo inmobiliario del sureste, de las zonas de Valdecarros y Berrocales”, agrega el abogado.

El miembro del CAES, buen conocedor de la realidad que se vive en la Cañada Real desde que empezaron los cortes de luz, afirma que “esta medida puede caldear mucho los ánimos porque es un ataque directo al derecho humano de la vivienda y la salud con la complicidad de la administración; es ir demasiado lejos y la gente no se va a quedar quieta”. Por el momento, García asegura que el sector V se va a personar en la causa judicial abierta por sus vecinos del sector VI.

El conflicto en el poblado irregular más grande de Europa se recrudece. Más de 500 días después del inicio de los cortes del suministro que procuraba electricidad a 4.000 personas en la Cañada Real, entre ellas 1.800 menores, la situación puede llegar a su fin, para desesperación del vecindario. Los habitantes del sector V actualmente se turnan para poder beneficiarse de la red sin que se sobrecargue. En cambio, en el sector VI jamás se restituyó el suministro. Los afectados denuncian que la intención de Unión Fenosa Distribuidora - Naturgy de eliminar hasta tres kilómetros de torretas, tendido eléctrico y transformadores, actuación publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, pude ser la puntilla. Estas infraestructuras son indispensables para acometer sus enganches.

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