El plante de una mujer desesperada que muestra la caótica movilidad en la Costa del Sol

La escena podría ser anecdótica, pero es un síntoma. La consecuencia de una deficiente adaptación. Una mujer sube a un autobús de la línea L-79 de la compañía Avanza que une los municipios de Estepona y Marbella. Las grabaciones a las que ha tenido acceso El Confidencial arrancan con la protagonista animando al conductor a que llame a la Policía. Insiste en que han pasado tres autobuses y ninguno ha parado, que lleva demasiado tiempo esperando y está harta. En el exterior, otras personas apoyan su relato. No está dispuesta a bajarse y el ambiente comienza a caldearse. El resto de pasajeros la increpa y le dice que abandone el autobús porque muchos van a llegar tarde a su trabajo. Se escucha algún insulto y el esposo de la mujer tiene que ser contenido para evitar males mayores. Una chica pide respeto porque considera que la protesta está justificada. De fondo, la voz del supervisor a través de la emisora.

Este episodio ocurrido días atrás va más allá de un incidente puntual. Es un ejemplo más de la caótica movilidad en la franja costera de Málaga. Una situación tantas veces documentada con vídeos del tren de Cercanías masificado y de atascos kilométricos en una A-7 que en algunos tramos es una autovía urbana en la que desembocan los viales de acceso a las urbanizaciones. El reflejo de una planificación obsoleta para una provincia que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), es la que más crece en población del país por segundo año consecutivo.

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"Movilidad, suministro de agua y gestión de residuos" son los tres desafíos inmediatos a los que se enfrenta la Costa del Sol, señalaron fuentes de la Diputación Provincial, que en declaraciones a este periódico remarcaron que no estamos ante cuestiones derivadas de la coyuntura veraniega y el desembarco de cientos de miles de turistas. Es la consecuencia de la evolución de una provincia que, como recordaron, ha comenzado a despuntar como destino de grandes empresas tecnológicas, cuyos alicientes climáticos e idiosincrasia atraen a numerosos profesionales cualificados con deseo de asentarse y que explota tan bien su oferta de ocio como la cultural.

Según el INE, el 1 de enero de 2022 contaba con 20.652 nuevos malagueños. Aproximadamente 5.000 y 7.000 ciudadanos más que Alicante y Valencia, que le siguen en crecimiento demográfico. Una cifra que hizo que Málaga superara por primera vez en su historia la barrera de los 1,7 millones de personas y que deja un singular dato: casi uno de cada dos nuevos ciudadanos españoles que se registraron en ese periodo fue aportado por esta provincia.

Este desarrollo no está siendo acompañado por las inversiones necesarias que contrarresten los efectos negativos de un aumento que en gran parte es absorbido por la franja costera. La cuestión es tan "seria" que los tres asuntos anteriormente mencionados "van a marcar el inicio del curso político" con distintas iniciativas que sitúen en la agenda política problemáticas que giran sobre un único concepto: "Sostenibilidad". El alcalde de la capital, Francisco de la Torre, por ejemplo, ha convocado a otros regidores del área metropolitana, dirigentes de la Diputación y responsables de la Junta de Andalucía para celebrar una reunión en la que abordar cuestiones como la sequía, el transporte o la vivienda para encontrar formas de colaboración.

La decisión de impulsar medidas comunes, en parte, se centra en la necesidad de dejar de ver la Costa del Sol como una sucesión longitudinal de municipios y observarla de forma mancomunada. Como un todo. Una visión reforzada por la evidente capilaridad entre las localidades que la conforman y las casi inexistentes fronteras entre ellas.

La cuestión "va a marcar el inicio del curso político" con reclamaciones al Gobierno en materia de movilidad, agua y gestión de residuos

Esto provoca una gran cantidad de desplazamientos entre municipios en los que el coche es el gran protagonista para convertir el área metropolitana de Málaga en una de las que más se usa el vehículo privado. "¿Pero por qué? Porque no hay una alternativa de movilidad pública", señalan desde la institución supramunicipal, cuyas fuentes interpelan directamente al Gobierno para reclamar un paquete de inversiones que ataje los problemas que están empezando a evidenciarse: "Tienen que decidir si apuestan por el desarrollo o no".

Una ruta problemática

José es vecino de Estepona y su hijo fue testigo del revelador incidente que se produjo en el autobús que conecta esta localidad con Marbella. Es un servicio que presta la compañía Avanza para cubrir la ausencia de una línea del Consorcio de Transporte Metropolitano y cuyas deficiencias ha comprobado en persona. Ha hablado con conductores y administraciones para tratar de saber qué ocurre. Y su diagnóstico es contundente: "Es una vergüenza. Una cosa patética".

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Explica que comenzó a interesarse cuando su hijo le contaba la odisea que era ir en autobús a las canchas de baloncesto de San Pedro Alcántara en las que se reunía con sus amigos y quiso averiguar qué ocurría. Se desplazó a la primera parada de la línea y observó como el vehículo salía sin problemas. Fue recogiendo a los pasajeros en los distintos puntos de la ruta, "pero cuando llegó a Cancelada no quedaban plazas". La cuestión es que, al tratarse de un bus interurbano, todas las personas deben ir sentadas, por lo que los aproximadamente 50 asientos se ocupan rápidamente. Cuando eso pasa, "ponen el letrero de sin servicio" y solo van dejando entrar nuevos usuarios conforme vayan saliendo otros.

El plante de la mujer se produjo en la parada que hay en la estación de servicio El Saladillo. "Mi hijo me llamó porque llevaban un buen rato parados. Fui a recogerlo y, cuando volví a pasar por esa zona, una hora después, el autobús aún seguía detenido", señala este vecino, que lamenta que "los conductores sean los que acaben dando la cara" y sufran el malestar de los ciudadanos: "A algunos les han intentado agredir".

José Manuel García es miembro del comité de empresa de CCOO en Avanza y conoce bien una problemática que achaca principalmente a la congestión del tráfico en la zona. Señala que se han hecho obras que han obligado al cierre de carriles y que eso ha provocado que se produzcan retrasos y se acumulen usuarios en las paradas.

"Propusimos que hubiese uno o dos autobuses de retén que se movilizasen cuando se registraran problemas, pero esto es una empresa privada y tiene sus costes", señala García, que reconoce que resolver la situación es "complejo". Según detalla, la compañía tiene previsto incorporar diez nuevos vehículos, aunque —en un principio— ninguno se destinará a reforzar esta línea.

El eterno Tren Litoral

La movilidad y el transporte público son grandes retos para los municipios costeros de la provincia malagueña. Y cuando se abordan, una infraestructura es recurrente desde hace más de 20 años: el Tren Litoral. Un proyecto presentado en 1999 y que básicamente consiste en prolongar el actual tren de Cercanías más allá de Fuengirola y hacerlo llegar a Marbella y Estepona. Incluso que concluyese su trayecto en Algeciras (Cádiz). Es lo que defiende el alcalde de Estepona, José María García Urbano, que considera que "la construcción de un tren suburbano sería la solución técnica más interesante" para resolver los problemas de transporte en la zona. "Si en ciudades como Madrid se ejecutan líneas de metro de 30 o 40 kilómetros cada cierto tiempo, y de forma continuada, ¿por qué no se reúne la determinación suficiente para desarrollar una actuación similar en la Costa del Sol?", cuestiona el regidor.

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García Urbano considera que el Ejecutivo central debería explotar la vía público-privada, "al igual que sucede cuando se proyectan las autopistas de peaje", para impulsar una iniciativa por la que ni PSOE ni PP han apostado decididamente cuando han estado en el poder. La principal razón, como ocurre en estos casos, es el coste. Se estima que extender la actual línea hasta la localidad esteponera precisaría una inversión de aproximadamente 4.000 millones de euros. Y buena muestra del escaso interés de la Administración central en esta actuación es que en la última década solo ha destinado 8,3 millones. Esta cantidad, de la que 507.800 euros corresponden al periodo 2019-2022, principalmente se ha empleado en la realización de informes previos.

Más de 20 años después de que Manuel Chaves la anunciase como su baza para las elecciones autonómicas de 2000, la infraestructura permanece estancada en los trámites iniciales. "Solo se habla de estudios, de proyectos previos. Es la excusa perfecta para no arrancar nunca", ha lamentado la portavoz de la Plataforma por el Tren Litoral de la Costa del Sol, Violeta Aragón. Una sensación compartida por la alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, que ha manifestado que para la realización del proyecto "solo hace falta voluntad".

El presidente andaluz, Juanma Moreno, lo considera una "demanda histórica", y así se lo trasladó al actual presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, en un documento con otras 85 reivindicaciones que le hizo llegar hace un año. Considerada una infraestructura "estratégica", Muñoz ha reclamado en varias ocasiones que su construcción se financie con fondos europeos Next Generation.

Su puesta en marcha también ha sido exigida por el empresariado provincial, que la considera fundamental para reducir el uso del coche particular, descongestionar la autovía A-7 y bajar los niveles de contaminación generados por el tráfico, pues se calculó que propiciaría una demanda anual de 5 millones de viajeros. El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), Juan José González, ha manifestado que este medio de transporte podría ser utilizado por muchos ciudadanos que se desplazan entre los distintos municipios para trabajar; mientras que la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem) ha resaltado que favorecería notablemente la conexión con las zonas residenciales alejadas de los cascos urbanos.

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"No se puede renunciar a este trazado, porque evitaría que zonas de la comarca de la Costa del Sol quedasen incomunicadas, tal y como sucede en estos momentos con municipios como Estepona", señala el regidor de esta localidad, que sostiene que "el transporte interurbano debe reforzarse de forma global por todo el área metropolitana de la provincia para que se convierta en una alternativa real al vehículo privado".

No obstante, y a pesar de que consideran que hay que seguir intentando que el Tren Litoral sea una realidad, hay fuentes que no ocultan su pesimismo porque se trata de una obra que no reporta una "rentabilidad política inmediata" que pueda explotar el Ejecutivo central. Y la última propuesta lanzada por el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, Manuel Cardeña, parece asumir esa compleja realidad. Consiste, según contó a Málaga hoy, en crear rutas marítimas que uniesen a través de líneas de barcos a los municipios costeros con puerto.