El 'frente ferroviario' andaluz: reclaman 2.000 millones para la Costa del Sol

Poco a poco, y casi de forma inesperada para el Gobierno central, las reivindicaciones que desde hace décadas surgieron en torno al llamado 'tren de la Costa del Sol' vuelven a copar protagonismo en la agenda andaluza con distintas iniciativas políticas e institucionales para impulsar la ampliación de su trazado hasta Marbella o Estepona. Acciones que tuvieron su momento álgido este miércoles con la aprobación por parte de la comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía de una proposición no de ley (PNL) en la que se instaba al Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez a que destine 2.000 millones de los fondos Next Generation a remozar esta infraestructura y que continuaron este jueves con actos de protesta en algunos municipios. La consecuencia de una política ferroviaria que está generando quebraderos de cabeza al Gobierno central y al PSOE andaluz y que tiene otros puntos de conflicto en Almería y Cádiz, donde la llegada del AVE y la reactivación del corredor ferroviario del Mediterráneo, respectivamente, se consideran proyectos fundamentales de desarrollo que esperan revitalizar con el maná europeo.

El encargado de defender la PNL, que salió adelante, fue el diputado malagueño de Ciudadanos Carlos Hernández White, quien en la Comisión de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio hizo un ejercicio de 'arqueología política' para recordar que el proyecto para prolongar el ferrocarril de Cercanías hasta Estepona y su posterior enlace con Algeciras se planteó en 1999 y que 22 años después “no se ha realizado nada”.

Una partida de los fondos de la Unión Europea se destinará a movilidad sostenible

Ciudadanos censura que en los últimos Presupuestos del Estado apenas destinaron 83.000 euros al proyecto, aunque en el documento que registró explicaba que se abría una nueva oportunidad con los fondos europeos Next Generation, porque una de sus líneas prioritarias es la estrategia de una movilidad sostenible, segura y conectada. Esta contará con aproximadamente 13.200 millones de euros, de los que 6.536 irán dirigidos propiamente a un plan de choque en entornos urbanos y metropolitanos, por lo que el Gobierno de la Junta ha solicitado que se destinen 2.000 millones a la modernización y desarrollo de esta conexión.

No obstante, Hernández White también dejó abierta la puerta a la colaboración público-privada, que en el texto se concretaba con la participación de la filial Ouigo de SNCF.

“La Costa del Sol no es solo turismo”, señaló el diputado naranja, que aseguró que esta línea ferroviaria reduciría la contaminación del tráfico rodado y aportaría seguridad en la A-7 para los usuarios del autobús. “Según diferentes estudios”, recoge la PNL, el litoral occidental de la provincia malagueña es “una de las áreas metropolitanas de Europa, y también del mundo, con menor uso del transporte público en relación con el número de desplazamientos”.

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El parlamentario no desaprovechó la ocasión para criticar que tanto PP como PSOE “solo exigen este proyecto cuando están en la oposición”, mientras lo olvidan cuando llegan al Gobierno. Y un simple vistazo a la hemeroteca le da la razón, porque este asunto se ha ido incluyendo o saliendo de las agendas de los dos grandes partidos si estaban en la oposición o al frente del Ejecutivo central.

Esta situación no ha cambiado en la actualidad. Si los socialistas practican la táctica del avestruz a la espera de que el temporal pase mientras languidece la temporada turística, los populares intensifican sus acciones y llegan a apoyarse hasta en un sindicato que está en sus antípodas ideológicas: la CGT.

Durante la presentación de una segunda PNL, dirigida a que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana restituya en su totalidad las conexiones de corta y media distancia, su parlamentario José Ramón Carmona alertó de “un ataque integral del Gobierno central a la movilidad de la provincia de Málaga”, advirtiendo de que “el PSOE está promoviendo la tormenta perfecta: descartan el tren litoral hasta Marbella y Estepona, dejan morir el Cercanías y nos fríen a impuestos en las autovías”.

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Carmona seguía así la senda abierta por el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, que el pasado fin de semana, al comprobar que en una reunión entre el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y la responsable de Transportes, Raquel Sánchez, se acordaban mejoras en la red Cercanías de esta comunidad, invitaba a la ministra a visitar la provincia para que comprobara “las grandes necesidades que tiene en materia de movilidad” y la “situación de abandono de la Costa del Sol”.

Y entrelazadas con las apariciones de ambos políticos, las iniciativas que han ido desarrollando tanto diputados nacionales como Carolina España o la que este jueves llevaron a cabo alcaldes y representantes del PP en los distintos municipios por los que transita el 'tren de la Costa del Sol', que instaron al Gobierno central a restituir el servicio y mejorar la red de Cercanías de Málaga, “tal y como se ha comprometido recientemente en Valencia”.

Vox, por su parte, en su estrategia constante de criticar al Ejecutivo andaluz para desmarcarse del PP ante un previsible adelanto electoral, aprovechó esta cuestión para afear su proceder a todas las partes implicadas. Desde el Gobierno central hasta el presidente autonómico, Juanma Moreno.

El partido de Santiago Abascal, que ese mismo miércoles votaba junto al PSOE y Podemos Andalucía para tumbar una comisión de estudio de las auditorias de la llamada ‘administración paralela’ de la Junta, recordó que el servicio público de trenes y autobuses entre Málaga y la Costa del Sol “es bastante deficiente desde hace décadas: los horarios no se cumplen, las frecuencias son siempre insuficientes”, por lo que reclamó al Ejecutivo autonómico “instrumentos más potentes para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que subsane de inmediato esta caótica situación”.

Lo hizo en boca de su diputado regional Eugenio Moltó, que sostuvo que “no hay suficientes conductores, ni interventores que comprueben las medidas de seguridad anticovid”, y que añadió que la situación es “desastrosa”.

AVE y corredor del Mediterráneo

Almería, junto a Málaga, es la otra provincia andaluza que reclama una mejora en su red ferroviaria, y en los últimos días ha puesto el foco sobre la paralización de dos tramos de la línea AVE —Níjar-Río Andarax y Pulpí-Vera— y en la posibilidad de que el Ministerio de Fomento deje fuera del trazado a la capital.

“Los almerienses estamos hartos, cansados de que año tras año, década tras década, la provincia de Almería sea discriminada y olvidada en materia de infraestructuras”, ha declarado el parlamentario autonómico del PP Ramón Herrera, que aseguró que la provincia había perdido en los últimos años “el 40% de los viajeros por tren”.

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En el encuentro entre Puig y Rodríguez, se abordó otro asunto prioritario para el desarrollo y vertebración de Andalucía: el desbloqueo del corredor del Mediterráneo. Clave para el sector hortofrutícola que se expande desde Almería, la Costa Tropical granadina o la Axarquía malagueña, su conexión con el puerto de Algeciras (Cádiz) se considera clave para competir con recintos portuarios, como Tangermed, que mejoran notablemente su posicionamiento en el mercado del transporte de mercancías.

En las últimas semanas, se han publicado informaciones que apuntan a una posible alteración del trazado original para impulsar el corredor central. Este recorrido abre una vía directa entre la localidad gaditana y Madrid que después conectaría con Zaragoza y Barcelona, proyectándose hacia el interior y alejándose de la costa.

Y a todas estas exigencias, se suma el conflicto laboral en Renfe que este viernes provocará las cancelaciones de varios viajes en Málaga. Los empleados reclaman más personal y máquinas para asegurar un buen servicio.