La batalla electoral por Sevilla reactiva infraestructuras pendientes desde la Expo

"Han pasado tres décadas en las que Sevilla estaba olvidada". La frase es de Juanma Moreno, pero se podría atribuir perfectamente a Antonio Muñoz, el alcalde socialista de la capital andaluza. El regidor lleva semanas defendiendo la idea de que la ciudad se asoma a una nueva etapa de inversiones como la que vivió en los prolegómenos del 92. Los fastos de la Exposición Universal celebrada hace 30 años transformaron la urbe, pero dejaron algunas asignaturas pendientes que apenas han avanzado desde entonces.

La cercanía de las elecciones municipales y la importancia que tiene Sevilla para los dos grandes partidos han provocado la resurrección de algunas de estas infraestructuras. En el caso de la ampliación del metro es literal, ya que las obras empezarán el próximo 20 de febrero, después de casi 14 años de la inauguración de la primera línea del suburbano. Esto es posible gracias a un acuerdo de financiación entre la Junta y el Gobierno central, que se reparten al 50% el coste de los 1.300 millones de euros que supondrá la extensión de la red hacia el norte de la capital.

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Carlos Rocha. Sevilla

Este pacto se firmó con todos los honores en el Alcázar de Sevilla hace justo una semana, en un acto que se convirtió en una competición entre administraciones por el logro. Los populares Juanma Moreno y Marifrán Carazo, de un lado, y los socialistas Antonio Muñoz y Raquel Sánchez, del otro. Este miércoles, Moreno elevó la apuesta del PP en esa batalla de los dos grandes partidos por la capital andaluza. Y lo hizo al resucitar un viejo proyecto del PSOE que los populares rechazaban hace dos décadas, la idea de unir Sevilla y Málaga por tren de alta velocidad en menos de una hora.

El plan de la Junta pasa por encargar un estudio para actualizar los datos reales de demanda de la conexión entre las dos ciudades más grandes de Andalucía. Si el estudio es favorable, comenzará el análisis del trazado entre la capital y Marchena, la localidad sevillana donde comienza la plataforma ferroviaria que empezó a construirse y se paralizó después de invertir 280 millones de euros. Una vez definido el presupuesto y la viabilidad, el Gobierno andaluz iniciaría una negociación con la Administración central para acordar la financiación, aunque al mismo tiempo buscaría fondos europeos para ese objetivo.

La cercanía de los comicios ha reactivado, tanto de forma efectiva como de forma teórica, proyectos en una ciudad como Sevilla, que ha cargado durante años con el sambenito por los mimos que recibió antes de 1992. De aquella época datan la ampliación del aeropuerto, la circunvalación SE-30, el Puente del Centenario que salva el Guadalquivir (y que se quedó pequeño al poco tiempo) y la primera línea de AVE que acercó Sevilla a Madrid y cosió la trama urbana de una ciudad dividida por las vías del tren.

La AIReF lo constata

Esa pléyade de proyectos no ha sido un obstáculo para que la provincia andaluza se encuentre entre las más perjudicadas por las inversiones en materia de infraestructuras que se han hecho en las últimas décadas. El "olvido" del que habla Juanma Moreno lo confirmó hace unos años la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en un informe elaborado en 2019. En materia de inversión per cápita en infraestructuras, solo Ceuta tiene peores datos que Sevilla. El propio informe, elaborado con datos del INE, del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas y del propio Gobierno, indica que las zonas más perjudicadas son "las situadas en el litoral mediterráneo, junto con los dos archipiélagos y Sevilla".

Solo Ceuta tiene peores datos de inversión per cápita en infraestructuras que Sevilla en el periodo que va desde 1985 a 2018

Solo Málaga tiene en ese periodo una inversión por habitante superior a la media estatal, pero todas las provincias de Andalucía tienen mejor dato que Sevilla. Se explican así retrasos históricos en obras como la red completa de metro, la segunda circunvalación SE-40 o la conexión de alta velocidad entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto. Todos estos proyectos se vieron muy afectados por la crisis económica y financiera que comenzó en 2008 y todos se están reactivando ahora.

Salvo el suburbano, que depende de la Junta, son infraestructuras que dependen sobre todo del Ministerio de Transportes, y el alcalde, Antonio Muñoz, se ha estrenado en el cargo levantando la voz para impulsarlos. A pesar de que pertenece al PSOE, igual que la ministra Raquel Sánchez. No es casualidad esta apuesta del regidor, que lleva apenas un año en al cargo y tiene el reto de ganar en las urnas tras recibir el bastón de mando de Juan Espadas a principios de 2022.

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Carlos Rocha. Sevilla

"Sevilla tiene que tener una voz fuerte y muchas veces ha clamado en el desierto", ha defendido Moreno, que aprovechó el foro de ABC de Sevilla para desgranar otros proyectos que sí eran dependientes del Gobierno autonómico y que han sufrido retrasos. El 20 de marzo, a dos meses de las municipales, se inaugurará al completo el Hospital Militar. Defensa cedió a la Junta este mastodonte en 2004 y ha estado cerrado durante casi 15 años, hasta que el Gobierno del PP y Cs lo reabrió en plena pandemia como hospital de emergencias.

Moreno aludió también a la remodelación del Estadio de la Cartuja, al proyecto de las antiguas Atarazanas, a la Ciudad de la Justicia y al tranvía de Alcalá de Guadaíra. "En 2019, todo eso era ruina", zanjó el presidente de la Junta antes de arropar a su candidato, José Luis Sanz, que tiene el reto de recuperar la ciudad para el PP después de que, en 2015, Juan Ignacio Zoido dilapidase la mayoría absoluta de 20 concejales (de 33 posibles) que logró cuatro años antes.