El equilibrismo imposible del COE para atar la candidatura de los JJOO Cataluña-Aragón

El espíritu olímpico no reina entre los gobiernos de Aragón y Cataluña. Más bien es la tensión la que corona el pebetero, porque el lío de los JJOO de Invierno abre un nuevo capítulo cada día. El choque entre ambas autonomías sobre quién asume el protagonismo de la iniciativa o la discordia por la relevancia de la cita están poniendo en jaque la candidatura conjunta. Solo el COE está marcando la pauta de la concordia para encauzar la situación. Su presidente, Alejandro Blanco, es consciente de que un conflicto entre las comunidades daría al traste con el proyecto, un sueño en el Pirineo. Es la regla inquebrantable del COI: no hay que tener solo una buena propuesta técnica, sino también una paz política y una concordia social ejemplares.

Las cartas de ambas regiones están boca arriba. Aragón solo participará si la candidatura es en pie de igualdad. Cataluña insiste en ejercer el protagonismo en exclusiva y contaría con otras instalaciones en otros países en caso de necesitarlas. Dentro de cada autonomía, hay otra jaula de grillos. El Ejecutivo aragonés está dividido en dos: PSOE y PAR apuestan por los JJOO y Podemos y Chunta Aragonesista dudan de su impacto medioambiental. En la comunidad vecina, ha surgido un desacuerdo con los socios parlamentarios del Govern. Tanto los comunes como la CUP ponen en aprietos el proyecto y podrían condicionar otras políticas para evitar la candidatura.

Es ahí cuando sale a escena el COE para intentar encauzar el embrollo y así lograr una candidatura de país, liderada por el Gobierno central junto a dos autonomías para que en menos de tres meses se presente un proyecto al Comité Olímpico Internacional. Desde el COE, lo dejan claro: o se hace de manera conjunta o no hay posibilidad de optar a organizar los JJOO de Invierno.

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En medio de esta escalada de tensión y dudas, los dos líderes autonómicos, el aragonés Javier Lambán y el catalán Pere Aragonès, se reúnen este viernes para encauzar el proyecto olímpico. Tal y como adelantó El Confidencial, será en la localidad leridana de Balaguer y en un clima de incertidumbre. Nadie sabe aún cuál será la postura oficial del Govern y si el 'president' finalmente abrazará el proyecto conjunto. Aragón ya pone una condición a la cita: la Generalitat debe salir de la reunión con una declaración a favor de la propuesta común entre ambas regiones o adiós al proyecto de los JJOO. Como inicio de un sueño olímpico, no parece la mejor carta de presentación.

La cumbre Lambán-Aragonès y el equilibrista Blanco

La imagen es, cuanto menos, sorprendente. Lambán, que durante años ha sido uno de los barones socialistas más crítico con el nacionalismo catalán y la deriva separatista, estrechará la mano del líder independentista. El motivo de la cita es tender puentes y provocar un deshielo para lograr una candidatura a los JJOO de Invierno.

Según fuentes del Gobierno aragonés, el objetivo de la cita es poner las cosas negro sobre blanco. “Tenemos que reconducir la situación y dejar claro que solo hay una opción para los Juegos Olímpicos, la candidatura conjunta. Por Aragón no será y el presidente Lambán tiene bien claro que debe ser en condición de igualdad”, detallan.

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A su vez, la reunión está trufada de otros temas que unen a las dos autonomías vecinas, como la estrecha vinculación económica o los lazos culturales e históricos. Una cita destacada tras la guerra fría vivida entre ambas comunidades en los últimos años y que servirá para normalizar su relación. Por el momento, está previsto que la cumbre se celebre, pero un contacto estrecho del 'president' Aragonès con una persona infectada con covid podría posponerla.

En la Generalitat, se mantiene el discurso de los últimos días: Cataluña deberá liderar el proyecto. Así lo reafirmó ayer la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, cuando reconoció que la candidatura de los Juegos de 2030 "se impulsa y se lidera" desde la comunidad. Sin embargo, en el resto de su intervención, Plaja no buscó ningún agravio hacia Aragón. Fuentes del Govern explicaron a este diario que “Cataluña está comprometida con el proyecto de los JJOO y será el COE quien decidirá la candidatura definitiva con el nombre”.

La lejanía en las posturas está provocando un sobreesfuerzo en el hombre que está tejiendo la candidatura, el presidente del COE, Alejandro Blanco. Durante estos días, está recorriendo el territorio aragonés y catalán para conocer las posibles instalaciones y buscando un clima de entendimiento. En el día de ayer, se reunió con el presidente Lambán y hoy lo hará con la número dos de Aragonès, la consejera Laura Vilagrà. Su objetivo es cerrar disputas.

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Precisamente, tras su reunión con el Ejecutivo aragonés, Blanco fue meridianamente claro sobre la unidad del proyecto: "Hay que recalcar que esta es una candidatura de país, no solo de Cataluña, y no solo de Aragón, sino del Gobierno de España. Nadie predomina sobre nadie". Todas las fuentes consultadas afirman que la cita del próximo viernes entre las dos autonomías es el punto de inflexión para el impulso definitivo del proyecto. En caso de que la disputa se mantenga, el COE podría decidir su suspensión.

En los últimos días, para suavizar la relación, el presidente Lambán y el 'president' Aragonès han mantenido conversaciones telefónicas. De hecho, el primero le trasladó su malestar por las declaraciones de diversos miembros del Govern sobre la intención de impulsar el proyecto de forma "exclusiva".

La tensión interna y territorial

En la candidatura para lograr los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 hay múltiples tensiones y pocas garantías. Más allá del desencuentro entre gobiernos, la disputa se cierne en el interior de estos o en su órbita política. En el caso de Aragón, las continuas declaraciones de los dirigentes catalanes han levantado una polvareda de críticas contra Lambán.

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El actual líder del PP de Aragón y alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, reconoció a El Confidencial que “la Generalitat está rompiendo la estrategia nacional por unos Juegos Olímpicos y desprecia el potencial del Pirineo aragonés”. Lo que, a su juicio, debería obligar a Lambán “a pedir una rectificación pública e inmediata a Pere Aragonès”. El primer edil insiste en la importancia de esta iniciativa para su ciudad, la cual jugará el papel de anfitriona junto a Barcelona.

Otro punto de tensión que tiene el presidente Lambán es la relación con dos de sus socios de gobierno, Podemos y Chunta Aragonesista, por su negativa a celebrar unos JJOO sin conocer el impacto medioambiental y turístico que puede suponer para el Pirineo aragonés. A juicio de estos dos partidos, la montaña necesitaría otro modelo económico distinto a la celebración de unos Juegos Olímpicos con grandes infraestructuras y una inversión millonaria.

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En el lado catalán, el referéndum pactado con algunas comarcas vinculadas a la celebración de los Juegos puede condicionar la candidatura. El presidente del COE, Alejandro Blanco, explicó recientemente que debería ser “una consulta a la ciudadanía y no un referéndum de sí o no”. En este sentido, el Govern solo pretende consultar a aquellas comarcas directamente afectadas por la celebración del evento y así evitar un no mayoritario en algunas zonas, como el Ripollés o el Berguedà.

Los plazos de presentación están cada vez más cerca y el prólogo de los JJOO de Invierno continúa escribiéndose con más tensión que acuerdo. A finales de marzo, según el COE, está previsto presentar la candidatura conjunta entre Aragón y Cataluña con el paraguas, y la presencia, del presidente de España, Pedro Sánchez.