Aragonès sacrifica Hard Rock Café y los JJOO de Invierno por el aval de la CUP a las cuentas

El presidente catalán Pere Aragonès ha sacrificado la inversión en un proyecto de ocio y juego de Hard Rock Café en Tarragona, la mayor inversión extranjera prevista en Cataluña con un coste de 2.000 millones y también ha aceptado retrasar la candidatura de los JJOO de Invierno, hasta que no se haya realizado la consulta, prevista de manera inicial para 2022, todo para que la CUP de su respaldo a los Presupuestos de Generalitat. Lo hicieron anoche con la publicación de los documentos de la negociación, ambas partes, tanto la Generalitat como la CUP.

Hoy empiezan tres días de asambleas de la CUP por toda Cataluña para decidir si se presenta una enmienda a la totalidad a todo el Presupuesto de la Generalitat la próxima semana y sobre si se sigue negociando con el ejecutivo catalán. Las bases de los anticapitalistas se inclinaban por el “no”, unas intenciones que ahora se quieren revertir con este golpe de efecto.

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Esto supone sacar de los Presupuestos los 800.000 euros que se iban a gastar en la consulta sobre los JJOO de Invierno para el 2030. La Generalitat se compromete a no impulsar la candidatura hasta que la consulta refrende sus intenciones. En la práctica implicaría que el año 2022 se da por perdido para este menester.

También había 120 millones que se iban a invertir en infraestructuras y urbanización de la zona de Vilaseca y Salou donde se iba a levantar el Hard Rock Café. Ese apunte de los Presupuestos también desaparece.

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Además, los nuevos documentos incluye la retirada de la Generalitat de las causas contra manifestantes si no se acredita su autoría de las lesiones, lo que supone dejar a la CUP barra libre en las calles cada vez que se radicalice una protesta. Otro golpe a la credibilidad de los Mossos.

Estos dos sacrificios se suman a la mejora de la oferta que ya se hizo es La Generalitat ha mejorado su oferta para que la CUP bendiga estos presupuestos. Se han puesto sobre la mesa 3.000 viviendas nuevas que se iniciarían este año; que las clases de P3 (de dos a tres años) y Primaria sean de 20 niños como máximo y no con una ratio de 25, como ahora; que los Mossos, en concreto el cuerpo de la Brimo, actúen menos en los desahucios; más protección a las víctimas de la violencia machista, y que el servicio de atención telefónica 061 deje de estar externalizado. Como no había sudo suficiente ahora se sacrifican los dos grandes proyectos de desarrollo económico de la Generalitat.

Cerrar la puerta al PSC

La clave para Aragonès es cerrar la puerta al PSC, de manera que ERC pueda seguir influyendo en Madrid a través del grupo parlamentario que encabeza Gabriel Rufián pero manteniendo a los socialistas aislados en el Parlament.

Con esta maniobra se quiere evitar la presentación de una enmienda a la totalidad. A pesar de eso, quedaría aún un mes para seguir negociando. Y durante ese tiempo los anticapitalistas podrían apretar al actual Gobierno de coalición en Cataluña hasta el 22 de diciembre, fecha límite para retirar la enmienda a la totalidad. Hasta entonces, la carta del PSC estará sobre la mesa para que el 'conseller' de Economía Jaume Giró pueda llevar a cabo su promesa de “presupuestos o presupuestos”.

En manos de la CUP

Para que no haya enmienda a la totalidad, es clave que las asambleas de la CUP refrenden las cuentas en sus asambleas este fin de semana. Si esto se consigue, los anticapitalistas no presentarán la enmienda a la totalidad y el camino de los Presupuestos de Aragonès quedaría despejado. Se salvaría así lo que el independentismo llama la mayoría del 52%, pero se deja al ejecutivo catalán en manos de los antisistema.

La ampliación del aeropuerto ya cayó como fruto de esta dinámica. Ahora lo hacen los JJOO de Invierno. Cataluña gobernada “de facto” por la CUP.