La ansiedad goleadora se apodera de un Ansu Fati para el que peligra el Mundial de Qatar

Ansu Fati era la gran esperanza para el Barça en 2023 y para la Selección Española de Luis Enrique. Por ese motivo, la directiva actual le renovó hasta 2027 la temporada pasada, le entregó el dorsal número '10' tras la salida de Leo Messi y le blindó con una cláusula de 1.000 millones de euros. Un mensaje de confianza y paciencia para uno de los futbolistas más despampanantes y decisivos que ha dado la cantera azulgrana en los últimos años, cuyas lesiones han minado su progresión como potencial líder del FC Barcelona. Por primera vez desde julio de 2020, justo antes de romperse el menisco, Ansu Fati completó los 90 minutos en un encuentro oficial, contra el Viktoria Plzen en la Champions League. Sin embargo, el tiempo apremia y el hispanoguineano no ha podido sacudirse de encima la ansiedad goleadora que demuestra en cada partido.

Después de cuatro intervenciones en la rodilla y varias recaídas, Ansu Fati lucha sin descanso por volver a ser ese futbolista capaz de levantar del asiento a todo el Camp Nou. En el Barça creen en él y el mensaje es que la prudencia marca todos los pasos a seguir, aunque el futbolista defiende que está bien físicamente y reclama más minutos. Así lo hizo ver en Mestalla, cuando las cámaras de DAZN captaron cómo, nada más salir sustituido, Ansu Fati se marchó enfadado al banquillo y le preguntó a Eric García "si había sido el peor en ataque".

Quien está visto en el Barça como un elegido del gol con una puntualidad anotadora letal que le hacía estar entre los futbolistas jóvenes más valiosos del planeta está sufriendo por recuperar su mejor nivel. Es normal después de tantos tropiezos físicos (se ha perdido 82 encuentros en las últimas dos temporadas). El problema, más allá de la enorme competencia que existe en la delantera del Barça (Robert Lewandowski, Ferran Torres, Raphinha, Ousmane Dembélé e incluso Memphis Depay), es que Ansu Fati se está quedando sin margen para convencer a Luis Enrique, que no incluyó al atacante en su última lista.

Preguntado por esta ausencia en la última rueda de prensa previa a la lista, Luis Enrique ya explicó que "a día de hoy no veo a Ansu Fati para la lista", aunque a la vez dejó claro que "los que no han venido me conocen perfectamente y saben que pueden volver". En este sentido, el técnico asturiano recordó el pasado septiembre que el canterano sigue teniendo las puertas abiertas para poder estar en el Mundial de Qatar que empezará el próximo 20 de noviembre, aunque añadió que "necesito ver a Ansu Fati jugar en el Barça".

El toque de atención de Luis Enrique

Un escenario totalmente diferente al de meses atrás, cuando convocó al delantero del Barça para la Nations League el pasado mayo... y no jugó ni un solo minuto. "Ansu viene para ayudarnos a largo plazo. Todavía no tiene el ritmo de competición para ayudarnos todo lo que él quisiera. El público tiene muchas ganas de mostrarle el cariño, pero yo soy el profesional y tengo que controlar eso".

Sobre ese bandazo con el jugador del Barça, Luis Enrique explicó que "vino en junio para que se metiera en dinámica de grupo y tener de nuevo el contacto y ver realmente cómo estaba, y la verdad es que estaba bastante mejor. Solo ha jugado un partido de titular en su club y esto a mí me dice algo. Ojalá volvamos a ver al mejor Ansu, pero a día de hoy no lo veo para la lista. Está en el proceso de coger confianza y de mejora después de estar mucho tiempo sin jugar". O, dicho de otro modo, que para que Ansu Fati entrase en la lista definitiva del Mundial debía dar un paso al frente en cuanto a goles, minutos y regularidad en el Barça.

Los números, sin embargo, no respaldan ese paso hacia adelante de Ansu Fati. Desde el último parón por selecciones, el delantero del Barça ha disputado 10 encuentros (solo cuatro como titular), donde solo ha marcado un gol y ha dado una asistencia, aunque también revolucionó el Clásico con una gran jugada que acabó en gol de Ferran Torres. Con 659 minutos entre todas las competiciones esta temporada, el atacante culé únicamente ha participado más minutos que Ferran Torres (612) y el lesionado Memphis Depay (131).

Frustrado e impotente

"Seguimos un plan marcado por la precaución. Le está costando un poco por las sensaciones que tenía, pero vamos bien. En San Sebastián marcó diferencias e irá entrando. Ha de ser un futbolista importante para nosotros. Hay que subir el ritmo, pero poco a poco. Es una situación difícil de gestionar porque lleva mucho tiempo sin jugar y el ritmo y la intensidad requieren tiempo, prudencia y precaución", comentó Xavi Hernández a principios de temporada. Lo cierto es que se ve a Ansu Fati ansioso por marcar, desesperado por encontrar su mejor nivel e impotente frente al portero. Tanto en Mestalla como contra el Viktoria Plzen falló ocasiones de gol que nunca antes perdonaba.

¿Qué sucede cuando se dan este tipo de lesiones? "Las relesiones son muy complejas, porque, cuando un deportista tiene un tejido sano y se rompe, puedes recuperarlo a un nivel casi idéntico al que tenía previamente, pero, si padece relesiones..., el tejido nunca quedará sano del todo y cada vez será más difícil recuperarse", afirmaba el doctor en Medicina y Cirugía por la Universitat Autònoma de Barcelona y Especialista en Medicina Deportiva por la Universitat de Barcelona Carles Pedret hace unos cuantos meses. Este experto asesora al Barça y a otros equipos de fútbol de la Premier League, la Serie A, la Superliga China y la Bundesliga, además de a equipos de la ACB y la NBA, así como a la Real Federación Española de Tenis.

Ansu Fati va con el freno de mano echado en acciones divididas, no está definiendo bien frente al portero y la explosividad y velocidad que caracterizaba su juego aún están lejos de lo que estamos viendo. Los gestos son aún más claros. Le falta confianza y por ese motivo se precipita más de cara a resolver acciones ofensivas y se le ve frustrado. Los datos revelan lo que las sensaciones transmiten: esta temporada está chutando más que nunca (5,1 disparos por encuentro) y solo el 30,76% han ido entre los tres palos (ocho de 26), con los que ha conseguido tres goles entre todas las competiciones. Lejos de los 3,25 disparos por encuentro y la efectividad del 40% entre los tres palos de la temporada pasada, cuando logró seis tantos. Los números de la campaña 2019/20 son similares, según el portal de datos Fbref.

El jugador más joven en marcar en LaLiga (16 años y 318 días), el goleador más precoz en el Camp Nou (16 años y 318 días), el de más corta edad en firmar un tanto en la Champions League (17 años y 40 días) y el segundo realizador más joven de la Selección española absoluta (17 años y 311 días). Los récords de Ansu Fati obligan a no perder la fe con un futbolista al que tan solo las lesiones le han podido frenar. El reto del Mundial parece llegar demasiado pronto para un futbolista que necesita confianza, minutos y paciencia para recuperar el nivel estratosférico que llegó a alcanzar.