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Xavi se entrega a Dembélé, el negocio ruinoso del Barça "mejor que Mbappé" según Laporta
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Falsas esperanzas

Xavi se entrega a Dembélé, el negocio ruinoso del Barça "mejor que Mbappé" según Laporta

El francés es el segundo futbolista más caro en la historia del Barça y el segundo que más cobra de la plantilla. Suma cero goles y cero asistencias y aun así pide más dinero por renovar

Foto: El delantero francés se lamenta tras fallar una ocasión en la Champions League. (Reuters/Albert Gea)
El delantero francés se lamenta tras fallar una ocasión en la Champions League. (Reuters/Albert Gea)

La renovación de Ousmane Dembélé se ha convertido en una cuestión de Estado en el Camp Nou. Cinco temporadas después de que desembarcase en Barcelona, el paso del francés por el club catalán se resume en falta de regularidad, lesiones sistemáticas, capítulos díscolos -llegar tarde a entrenamientos, dormirse, jugar demasiadas horas a videojuegos- y... unas expectativas despertadas por su enorme traspaso (135 millones de euros) que nunca ha llegado a cumplir. A partir del 1 de enero, Dembélé podrá negociar libremente con cualquier club sin tener que comunicárselo al Barça y, sin embargo, Joan Laporta tiene la firme intención de renovar a un futbolista que se antoja vital para su técnico, Xavi Hernández.

Foto: Los jugadores del Barça se retiran del campo tras ser eliminados en la fase de grupos de la Champions (EFE/Philipp Guelland)

El primer día en la oficina, Xavi lanzó un mensaje contundente a todos los implicados; Mateu Alemany, director de fútbol, Joan Laporta y al mismo Dembélé."Ahora mismo puedo apretar al presidente y a Mateu. Para mí, Dembélé en su posición, bien trabajado, puede ser el mejor futbolista del mundo. Se tiene que sentir feliz y cómodo, tiene que trabajar, pero por condiciones no tengo ninguna duda de que puede ser un crack mundial. Depende de él, de su mentalidad, de cuidarlo y se lesione poco. No tengo dudas. Es prioritaria su renovación, está claro".

Un negocio ruinoso

Como en el caso de Philippe Coutinho, Dembélé ha sido una apuesta fallida del Barça. El principio del fin de los bandazos económicos de una directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu que no supo sobrevivir a la marcha de Neymar Júnior al PSG y que decidió dilapidar los 220 millones de euros que dejó el traspaso del brasileño en las arcas del Camp Nou. Dembélé, futbolista de gran proyección en su momento, no ha dado los frutos esperados, no obstante el Barça todavía no ha perdido la esperanza en que pueda explotar y ser una referencia en su posición. Un acto de fe más que una realidad para el segundo jugador que más cobra de la plantilla.

placeholder A Dembélé le duró la gasolina 25 minutos en el trascendental partido en Múnich. (EFE/Philipp Guelland)
A Dembélé le duró la gasolina 25 minutos en el trascendental partido en Múnich. (EFE/Philipp Guelland)

Ousmane Dembélé tan solo ha jugado con el Barça 124 partidos: 24 más de los que se ha perdido por lesión (100). Incapaz de encontrar su lugar con la camiseta barcelonista, el extremo francés ha anotado 30 goles y ha dado 22 asistencias a lo largo de estas temporadas. O lo que es lo mismo, si analizamos los datos, ha participado en una acción de gol de su equipo cada 135,9 minutos.

Ahora es el 22º jugador con menos minutos disputados de la plantilla, únicamente por delante del Kun Agüero, fuera de combate tras sufrir una arritmia contra el Deportivo Alavés, el traspasado Emerson Royal, el lesionado Martin Braithwaite, Neto, Riqui Puig, Samuel Umtiti y dos canteranos como Alejandro Baldé e Ilias Akhomach. En el último partido frente a Osasuna, el galo volvió a salir sustituido con molestias musculares. Laporta, con pies de plomo en la renovación, catalogó el proceso de 'reto' hace apenas una semana: "La negociación tiene un proceso, más lento del deseado por nuestra parte, y estamos en ello. No puedo decir nada en concreto porque seguimos con las espadas por todo lo alto. Dembélé es un jugador muy importante para nosotros".

De hecho, el futbolista galo nunca ha estado entre los 10 futbolistas de campo más utilizados por el conjunto azulgrana (18º en su primera temporada, 13º en la segunda, 20º en la tercera, 11º en la cuarta y 22º en la quinta y actual). Decía Thomas Müller al finalizar el Bayern 3-0 Barça en DAZN, en unas palabras que han caído muy mal entre el barcelonismo, que los jugadores culés "técnicamente lo tienen todo, grandes jugadores, a nivel técnico y táctico. Pero no pueden competir a máxima intensidad en el fútbol de máximo nivel". En cierto modo, Dembélé es el vivo ejemplo de lo que dice el alemán.

placeholder Dembélé no acabó el último encuentro. (EFE/Jesús Diges)
Dembélé no acabó el último encuentro. (EFE/Jesús Diges)

Un futbolista capaz de cambiar el guion del partido con un par de zancadas, eliminar defensores gracias a su desequilibrio y aportar una serie de virtudes al juego (velocidad, desborde, verticalidad...) que escasean en un fútbol tan conservador como el español. Sin embargo, la gasolina le duró 25 minutos en el partido más crucial de la temporada hasta el momento. Le dio tiempo para generar dos ocasiones peligrosas, intimidar al rival al contragolpe y... no ser determinante desde el gol ni desde la asistencia por enésima vez.

Más impulsivo que analítico, es habitual ver a Dembélé arrancar a toda potencia, dejar al rival desparramado por el suelo y atascarse cuando pisa el balcón del área. Al francés se le apaga la bombilla, se le funden los plomos y desperdicia la oportunidad que él mismo ha generado. En un momento de la temporada en el que el Barça necesita goles y determinación en cantidades industriales, Dembélé es una promesa de 24 años que aún no ha roto a marcar y sigue teniendo la misma mala toma de decisiones que cuando llegó al club en agosto de 2017. Sí, tiene cualidades extraordinarias (golpeo con las dos piernas, aceleración, potencia, desborde, rapidez...) y, sin embargo, todo se queda en eso, sensaciones.

placeholder El francés aún es un melón por abrir. (EFE/Alberto Estévez)
El francés aún es un melón por abrir. (EFE/Alberto Estévez)

Dembélé, del que Laporta dice que "es mejor que Kylian Mbappé", ha encontrado en Xavi Hernández el padrino perfecto para mimarle; y eso que el primer día de entrenamiento con Xavi se confundió con la hora de la sesión y se llevó una multa. El centrocampista de Terrassa no dudó e incluso se aventuró a afirmar que "puede llegar a ser el mejor del mundo en su posición". Palabras demasiado grandilocuentes para un delantero que no pasa del estímulo efervescente a pesar de que desde el club se intente transmitir la idea de que el ataque puede llegar a girar en torno a él.

La renovación de Ousmane Dembélé se ha convertido en una cuestión de Estado en el Camp Nou. Cinco temporadas después de que desembarcase en Barcelona, el paso del francés por el club catalán se resume en falta de regularidad, lesiones sistemáticas, capítulos díscolos -llegar tarde a entrenamientos, dormirse, jugar demasiadas horas a videojuegos- y... unas expectativas despertadas por su enorme traspaso (135 millones de euros) que nunca ha llegado a cumplir. A partir del 1 de enero, Dembélé podrá negociar libremente con cualquier club sin tener que comunicárselo al Barça y, sin embargo, Joan Laporta tiene la firme intención de renovar a un futbolista que se antoja vital para su técnico, Xavi Hernández.

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