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La aparición estelar de Ansu Fati y la pólvora de Lewandowski dinamitan a la Real (1-4)
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Victoria muy sufrida

La aparición estelar de Ansu Fati y la pólvora de Lewandowski dinamitan a la Real (1-4)

La entrada del delantero en la segunda parte salvó al Barça en el momento de mayor zozobra. Lewandowski hizo doblete y Ansu Fati sonrió tras muchos meses sin hacerlo

Foto: El delantero culé cambió el signo del partido. (Reuters/Vincent West)
El delantero culé cambió el signo del partido. (Reuters/Vincent West)

El Barça sigue siendo un equipo inconcreto, que pasa de su centro del campo y que confunde verticalidad con precipitación. Y, sin embargo, ganó 1-4 en una visita tan difícil como la que tuvo el equipo de Xavi Hernández a San Sebastián. El descomunal impacto de Ansu Fati y la dinamita polaca tienen la culpa. El jugador hispano-guineano reventó el partido en la segunda parte con dos asistencias y un gol al alcance de unos pocos elegidos. Ousmane Dembélé fue el autor del gol de la remontada y Robert Lewandowski, con doblete, sentenció el partido junto a Ansu Fati. Y eso que la Real Sociedad explotó todos y cada uno de los puntos débiles del Barça en defensa. Sin Sergio Busquets, expulsado en el anterior partido frente al Rayo Vallecano, Frenkie de Jong ocupó su posición. También fue suplente Jordi Alba, cuyo lugar ocupó el canterano Alejandro Baldé. La Real Sociedad detectaría el flojo planteamiento defensivo de Xavi Hernández, pero no podría sacar rédito. Y lo pagó muy caro en la segunda parte.

El primer golpe en la mesa lo daría el Barça sin apenas tiempo para respirar. Baldé asistió a Lewandowski y el polaco no dudó al acudir al primer palo para enviar el balón al fondo de la red antes de que se cumpliese un minuto de partido. Pero la Real Sociedad siguió a lo suyo. Los locales atacaron la espalda de Frenkie de Jong, sin escoltas, a pesar de la titularidad de Pedri y Gavi, y la Real Sociedad encontró a Take Kubo y David Silva en situaciones ventajosas. Para colmo, el Barça no añadía pausa a su juego, solo Pedri aportaba reflexión a un equipo que se saltaba el centro del campo continuamente.

placeholder El hombre del partido. (Reuters/Vincent West)
El hombre del partido. (Reuters/Vincent West)

Con espacios y al contragolpe, la Real mordió los tobillos de Frenkie de Jong. El neerlandés se desinfló, perdió la pelota e Isak castigó la lentitud de Eric García a la hora de cazarlo a la carrera. Su definición fue majestuosa y empató el encuentro. Con el 1-1, el equipo arbitral se tragó una expulsión clara de Dembélé por un codazo a Aihen Muñoz. El Barça no mejoró pese a los intentos de Pedri. Mal colocado con la pelota y sin terminar jugadas, el Barça no era capaz de defender hacia adelante y solo podía hacerlo hacia atrás.

La Real perdonó demasiado

La Real Sociedad perdonó el segundo gracias a una gran parada de Ter Stegen. La fase defensiva del Barça, sin corregir durante toda la primera parte y emparejando a los tres centrales (Araújo, Christensen y Eric García) contra prácticamente los tres delanteros de la Real Sociedad (Isak, Kubo y Silva), fue un caramelo para los locales... y un desastre para el Barça. Al filo del descanso, Silva rozó el 2-1 con una definición que se fue rozando el poste. El Barça era un caos, aunque la Real Sociedad no castigaba los errores.

A la vuelta de vestuarios, el Barça se libró por los pelos. La falta botada por Brais Méndez, con destino a Le Normand, acabó en gol local, pero el árbitro entendió que la acción del francés a la hora de ir a buscar el remate despistó a Ter Stegen. Contestó rápidamente el Barça, cuando un grave error de Elustondo casi cuesta el gol en contra. Gavi le robó la cartera y disparó cuando Dembélé estaba solo... pero falló. La Real Sociedad volvió a la carga a través de Mikel Merino, pero Ter Stegen volvió a aparecer.

placeholder Doblete del polaco. (Reuters/Vincent West)
Doblete del polaco. (Reuters/Vincent West)

Movió ficha Xavi Hernández. Fuera Baldé y Ferran Torres por Raphinha y Ansu Fati. Pues fue salir y tocar la gloria. Un balón interior, combinado con un taconazo sublime, aclaró la acción para Dembélé. El francés fusiló a Remiro y el Barça remontó en un momento complicado. Otra vez Ansu Fati. Sin respiro. Combinación magnífica en el borde del área, pared a la primera y un toque único que asiste a Lewandowski y el polaco no perdona. Lo que sería este chico si las lesiones no se hubiesen cruzado en su camino.

El cuarto gol, que mataría un encuentro que ya agonizaba, corona el partido de Ansu Fati. Los últimos minutos pasaron sin pena ni gloria, porque la Real Sociedad se cayó en el apartado físico y mental, excesivamente castigada por un Barça que fue muy contundente en ambas áreas. Entraron Jordi Alba, Kessié y Sergi Roberto por Gavi, Dembélé y De Jong. El Barça ganó el primer partido de Liga tras superar los momentos de zozobra y encender la dinamita que tiene en la delantera. Los goles son el mejor psicólogo en el fútbol.

El Barça sigue siendo un equipo inconcreto, que pasa de su centro del campo y que confunde verticalidad con precipitación. Y, sin embargo, ganó 1-4 en una visita tan difícil como la que tuvo el equipo de Xavi Hernández a San Sebastián. El descomunal impacto de Ansu Fati y la dinamita polaca tienen la culpa. El jugador hispano-guineano reventó el partido en la segunda parte con dos asistencias y un gol al alcance de unos pocos elegidos. Ousmane Dembélé fue el autor del gol de la remontada y Robert Lewandowski, con doblete, sentenció el partido junto a Ansu Fati. Y eso que la Real Sociedad explotó todos y cada uno de los puntos débiles del Barça en defensa. Sin Sergio Busquets, expulsado en el anterior partido frente al Rayo Vallecano, Frenkie de Jong ocupó su posición. También fue suplente Jordi Alba, cuyo lugar ocupó el canterano Alejandro Baldé. La Real Sociedad detectaría el flojo planteamiento defensivo de Xavi Hernández, pero no podría sacar rédito. Y lo pagó muy caro en la segunda parte.

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