El calvario de Ansu Fati: "Cuando el tejido se rompe y se relesiona, ya nunca vuelve a ser lo mismo"

"Ansu Fati está muy afectado; nos afecta a todos, aunque él es el principal afectado. Queremos que nunca más se vuelva a lesionar, darle cariño y recuperarlo mentalmente, porque es una nueva recaída y esto supone un momento muy difícil". Las palabras de Xavi Hernández en la rueda de prensa previa al encuentro que enfrentará al Barça contra el Deportivo Alavés esta noche (21:00) ilustran la preocupación del conjunto azulgrana con Ansu Fati. Heredero del '10' de Leo Messi y jugador franquicia en la zona ofensiva barcelonista por su inmenso talento, la recaída del delantero español es un misil directo a la línea de flotación del club.

El futuro del Barça pasa en buena medida porque Ansu Fati esté a la altura de las expectativas que despertó su despampanante aparición con el primer equipo. Sin embargo, las lesiones se están cruzando en su camino y suponen una mochila muy pesada. Ahora se debate si volver a operarse u optar por un tratamiento conservador. La primera vez que Ansu atravesó el trago amargo del quirófano fue el 9 de noviembre de 2020. En cuatro meses debería haber dejado atrás la pesadilla de su rodilla, pero el menisco no suturó y la rodilla se inflamaba. Luego llegaron otras tres intervenciones en su rodilla izquierda. Operaciones que no han impedido que sufra una nueva recaída (frente al Athletic Club) y se disparen las alarmas entre la masa social culé, huérfana de un artillero que rompa el techo de cristal ofensivo con el que cuenta el equipo hoy por hoy.

El Confidencial habla con el Doctor en Medicina y Cirugía por la Universitat Autònoma de Barcelona y Especialista en Medicina Deportiva por la Universitat de Barcelona, Carles Pedret. Este experto asesora al Barça y a otros equipos de fútbol de la Premier League, la Serie A, la Superliga China y la Bundesliga, además de a equipos de la ACB y la NBA así como a la Real Federación Española de Tenis. "Un jugador es como un engranaje: cuanto más aceite tiene, menos le cuesta funcionar en el futuro, pero si este engranaje se para... volverlo a engrasar es muy complicado. Esto aún es más complejo cuando hablamos de chicos jóvenes con características particulares (si son explosivos, por ejemplo). Eso provoca que, si el jugador se opera, este engranaje se pierde y aumenta el riesgo de que tenga lesiones musculares y se repitan si no se ha gestionado dentro de los tiempos prudenciales; así como si el tratamiento es rápido. En el caso del Barça se suelen alargar un poco más los plazos y ser conservadores para evitar este tipo de problemas".

¿Una artrosis precoz?

¿Pasará el jugador por el quirófano de nuevo? "Una vez roto el tendón proximal del bíceps femoral hay que mirar varias cosas. Si está roto completamente y no tiene tensión lo más adecuado es pasar por el quirófano. Si el tendón se destensa y el grupo muscular no cuenta con esa fuerza, también habría que pasar por el quirófano porque es una estructura crucial y necesita la tensión adecuada para trabajar", apunta Pedret.

"Otra posibilidad es que el daño sea muy grande y esté muy cerca de la zona donde surge el tendón que es la tuberosidad isquiática. Cuanto más grande sea la lesión y más cerca esté de la tuberosidad peor pronóstico tendrá y se debería contemplar la cirugía. Mi experiencia me dice que si la lesión, a pesar de ser en el tendón, es pequeña y no ha perdido mucha tensión puede funcionar con un tratamiento de rehabilitación a largo plazo. Otro aspecto que condiciona es si el tejido está muy degenerado previamente o si el jugador es muy explosivo o si no cicatriza de la manera adecuada", remarca el doctor.

¿Qué sucede cuando se dan este tipo de lesiones? "Las relesiones son muy complejas, porque cuando un deportista tiene un tejido sano y se rompe, puedes recuperarlo a un nivel casi idéntico al que tenía previamente, pero si padece relesiones... el tejido nunca quedará sano del todo y cada vez será más difícil recuperarse", cuenta Pedret. "En estos casos entran muchos componentes que no son solo la rehabilitación y la readaptación, también la genética, la alimentación... has de hacer una base de la pirámide muy sólida para reconstruir al jugador. Un 'reset' completo", apunta el experto

Un tratamiento erróneo podría resultar en una artrosis precoz, aunque eso no tendría por qué suceder en la opinión del doctor: "Las cirugías actuales son muy poco invasivas. No es como hace 15-20 años, donde si un deportista se rompía el menisco se lo extirpaban en gran parte (menisectomía prácticamente completa) y podían sufrir una artrosis precoz. Ahora los cirujanos son muy finos y quitan lo mínimo. El cartílago puede sufrir degeneración, pero no está en riesgo porque para eso hay tratamientos biológicos y factores de crecimiento que protegen las zonas descubiertas".

¿Quedará tocado Ansu Fati tras lo vivido en San Mamés? "Cualquier deportista que haya estado lesionado de cierta gravedad pasa por unos meses muy difíciles de gestionar. Cuando alguien se relesiona es evidente que hay un impacto a nivel psicológico, pero para eso existen los psicólogos deportivos. Tiene que haber un trabajo conjunto entre cirugía o tratamiento conservador con rehabilitación sumando a nutricionista y psicólogo", explica Pedret. "Estos aspectos se abordan. De lo contrario, puede haber pequeños aspectos emocionales que se escapen, que le entre el miedo a hacer cosas que antes hacía y que el subconsciente juegue malas pasadas cuando vuelva a pisar un campo de fútbol", zanja Pedret.

Ansu Fati es un futbolista capaz de insuflarle ilusión en dosis industriales al Barça más pesimista de la década. Alguien que no rehúsa la responsabilidad, sino que la abraza: "Para mí el ‘10’ no es una presión añadida, es un orgullo. Quiero agradecer al club y a los capitanes que me hayan dado la oportunidad de llevar un número que ha dado mucho a este club", decía el delantero tras marcar contra el Levante cuando reaparecía por primera vez tras la lesión. Renovado hasta 2027 el pasado octubre, el Barça espera que, por su propio bien, esta vez sí que sea la última recaída de Ansu Fati antes de despegar hacia el estrellato.