Lo mejor y lo peor | La eliminación no es lo único preocupante: Ansu se lesiona de nuevo
El Athletic eliminó al Barça en los octavos en una prórroga frenética. A pesar de la derrota, el equipo de Xavi sacó su orgullo como en la Supercopa de España frente al Real Madrid
El Barcelona dijo adiós a su competición fetiche, la Copa del Rey, tras perder en los octavos de final ante el Athletic de Bilbao (3-2). El duelo de reyes de copas no defraudó en absoluto y tuvo emoción hasta el final. Cuando faltaban cinco minutos para que el árbitro pitara, Íñigo Martínez marcó el 2-1 y el encuentro parecía cerrado. Sin embargo, Pedri empató en el 93' al más puro estilo Iniesta.
La prórroga tampoco dejó indiferente a nadie. Un discutido penalti de Jordi Alba, que el colegiado tuvo que revisar, decantó la balanza a favor de los locales. Muniain, que ya había marcado un golazo, engañó a Ter Stegen. Así sufrió el Barça otro traspié en la temporada.
Lo peor: la lesión de Ansu Fati
Ansu Fati entró en la segunda mitad para agitar el partido. Este cambio de Xavi fue parecido al que hizo Marcelino con Iñaki Williams. Sin embargo, el joven jugador azulgrana fue reemplazado en la prórroga por unas molestias en el bíceps femoral. En principio, parece que estará en torno a seis semanas de baja. ¿Afectará esto a la situación de Dembélé? El club ya ha notificado tanto en privado como en público que el francés solo tiene dos opciones: renovación o marcha. La lesión del canterano provoca otro agujero para los planes culés.
El hispano-guineano afronta, de nuevo, una temporada para olvidar. Si regresó a la perfección de la lesión del ligamento cruzado que sufrió, ahora parece que las molestias no lo dejan tranquila. Una recuperación tranquila y sin prisas será clave para que se vuelva a ver su mejor versión.
Lo malo: adiós a la Copa
El Barça es un equipo en construcción, pero la acumulación de tropiezos empieza a ser preocupante. Los chavales están creciendo y es necesario que vivan noches así para que no les ocurra lo mismo en ocasiones futuras. A pesar de la derrota, se vio al equipo de Xavi mejor a nivel psicológico. Igual que frente al Madrid en la Supercopa. Se repuso muy bien de los goles del Athletic y a punto estuvo de clasificarse. Algo ha cambiado.
La Copa salvó mínimamente la temporada pasada del Barça. Este año sólo les queda aferrarse a la Europa League para que el desastre no sea mayúsculo. El camino, sin embargo, pasa por la consagración de estos chavales. Si siguen así, tarde o temprano saldrá el sol en la Ciudad Condal.
Lo normal: Íñigo Martínez
Su jerarquía es imprescindible en este Athletic. Íñigo mandó como nunca en defensa para evitar las acometidas del Barça, que se acercó varias veces con peligro a la portería de los locales. Estuvo imperial en el juego aéreo e hizo gala, como siempre, de su buena salida de balón. Un central que muchos querrían en su equipo.
Íñigo Martínez completó su gran actuación con un gol. Fue el segundo de su equipo, el que parecía el definitivo. Sin embargo, hubo que ir a la prórroga. En el tiempo extra, fue clave su liderazgo desde atrás para que el Barça no forzara los penaltis. Apretó muchísimo a sus compañeros para que el Athletic lograra la clasificación.
Lo bueno: Ferran Torres
Ferran era el futbolista que necesitaba el Barça. Completó una buena actuación, más allá del golazo que se inventó cuando su equipo perdía por 1-0. Ahí se vio que conoce a la perfección el estilo culé, pues enlazó varias paredes con Gavi y Pedri. Luego marcó otro tanto, pero fue anulado por fuera de juego.
La definición de Ferran es algo que notará el Barça. Al equipo de Xavi le cuesta mucho marcar goles, pero parece que ha encontrado la solución al problema gracias al valenciano. Es rápido al espacio y, a pesar de jugar en la banda, se comporta como un delantero centro. Gran incorporación del Barcelona.
Lo mejor: los hermanos Williams
Iñaki Williams, ante los rumores de un posible traspaso en su momento, zanjó rápidamente el debate: "Yo quiero jugar con mi hermano y por eso me voy a quedar". Ambos completaron un sensacional encuentro, especialmente el pequeño. Nico encaró cada vez que pudo a Jordi Alba, que fue incapaz de frenar las internadas del joven extremo.
Marcelino dio entrada a Iñaki en la segunda parte para darle más picante al partido. La presencia del mayor de los Williams junto a su hermano agitó aún más el encuentro con las combinaciones que hicieron. En un ataque por la banda derecha, el 9 del Athletic lanzó un centro chut que impactó en el larguero. Fueron un peligro constante para la defensa del Barcelona.
El Barcelona dijo adiós a su competición fetiche, la Copa del Rey, tras perder en los octavos de final ante el Athletic de Bilbao (3-2). El duelo de reyes de copas no defraudó en absoluto y tuvo emoción hasta el final. Cuando faltaban cinco minutos para que el árbitro pitara, Íñigo Martínez marcó el 2-1 y el encuentro parecía cerrado. Sin embargo, Pedri empató en el 93' al más puro estilo Iniesta.
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