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Real Madrid y Manchester City firman un partido sublime en el Bernabéu (1-1)
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Real Madrid y Manchester City firman un partido sublime en el Bernabéu (1-1)

El partido de ida de las semifinales resultó un espectáculo. Acabó en empate con goles de Vinícius y De Bruyne. Se pudo disfrutar del potencial y la calidad de dos equipazos

Foto: Vinícius celebra el gol al Manchester City. (EFE/Juanjo Martín)
Vinícius celebra el gol al Manchester City. (EFE/Juanjo Martín)

El fútbol es el mayor espectáculo deportivo por partidazos como el que hicieron el Real Madrid y el Manchester City. Un encuentro sublime en el Bernabéu que acabó con empate a un gol. Se adelantó Vinícius con un zambombazo en la primera parte y respondió De Bruyne con un misil en la segunda. El brasileño venía de ser el mejor en la final de la Copa del Rey y repitió otro recital. No hace falta que lluevan goles para emocionarse. El partido tuvo todos los ingredientes de un encuentro vibrante, para disfrutar y no parpadear para evitar perder detalle.

En el primer periodo, jugó mejor el City y se fue perdiendo al descanso. En el segundo, mejoró el Real Madrid y no pudo sacar más ventaja. Se midieron dos plantillas de gran calidad, jugadores de talento, desequilibrio y contundencia. El duelo entre Vinícius y Haaland es para el brasileño. Tuvo más presencia, entró en juego en una cantidad mayor de acciones y cazó un gol. El noruego sufrió en uno de los mejores partidos defensivos del equipo de Ancelotti esta temporada. Rüdiger, especialmente encima, y Alaba le ataron en corto. Todo el equipo tuvo un fuerte compromiso e hizo un enorme esfuerzo para dejar sin pólvora a Haaland. Pero esto tienen los grandes equipos. De Bruyne sacó su clase, precisión y puntería. Igualó un partido de máxima exigencia. Queda todo abierto para el partido de vuelta la próxima semana y al Real Madrid le tocará sufrir en Mánchester, pero volvió a demostrar que si hay que competir contra el equipo más en forma del mundo, sabe cómo hacer uso de sus armas. El gol de la victoria lo tuvo Tchouaméni en un disparo fortísimo desde fuera del área que desvió Ederson. En el arreón final, pudo ganar el equipo de Ancelotti.

Para hacernos una idea de la dimensión del partido, lo importante y lo que hay en juego en la eliminatoria, en el túnel de vestuarios estaba Florentino. Los jugadores bajaban las escaleras para salir al campo y ahí les esperó el presidente. Quiso dar un empujón a la motivación de un equipo que ya entró al estadio con un increíble recibimiento en el trayecto del autobús. Da igual que el partido de ida sea en el Bernabéu, la afición hizo pasillo, jaleó, animó, gritó, quiso que los jugadores sintieran el aliento de las grandes noches.

Echó a rodar el balón y a los 36 segundos se produjo una entrada de Grealish a Rodrygo. El jugador del City llegó tarde y golpeó al brasileño. El árbitro no quiso saber nada. El clima de presión, tensión y nervios también lo sentía el colegiado, decidió que había que dejar jugar. Cada acción iba a ser mirada con lupa y en el primer contacto de Haaland con el balón, Rüdiger hizo falta al noruego con un agarrón. Enseguida se vio que Rüdiger sería el primer vigilante del bicho noruego.

placeholder Haaland conduce un balón. (EFE/Juanjo Martín)
Haaland conduce un balón. (EFE/Juanjo Martín)

En los primeros minutos de tanteo, el City cogió la pelota y el Real Madrid se juntó en su campo. Lo que los técnicos califican como un bloque hundido. El peligro lo llevaba el equipo inglés y Kroos, de pivote, mostró compromiso. Fue a la ayuda en el marcaje del noruego para robarle un balón dentro del área. Amenazó De Bruyne con un disparo desde fuera del área que despejó de puños Courtois. Entró mejor al partido el equipo de Guardiola, dueño de la pelota, con largas posesiones. Al Madrid le costaba montar un contraataque y no tenía decisión para ir a presionar en el campo rival. Volvió a ser clave Courtois en un disparo de Rodri desde fuera del área que despejó a córner. En el primer cuarto de hora, el partido iba con cuatro remates del City a Courtois, dos seguidos de Haaland, y ninguno del Real Madrid a Ederson.

Ancelotti pidió compromiso colectivo para defender y salió un Real Madrid que cedió la iniciativa al City, el balón y se metió demasiado atrás. Había que sufrir, ganar duelos y Camavinga tenía el reto de frenar a Bernardo Silva. El portugués hacía daño con sus llegadas, el francés le sujetaba con su energía. Carvajal era el encargado de secar a Grealish. En este duelo saltaron chispas. Hubo pique. El guion del partido era un Real Madrid colocado atrás, sin dejar espacios a Haaland, pero con problemas para salir. La primera amenaza llegó en una acción vertical de Vinícius con centro al área que despejó Rubén Días. Evitó que el balón llegara a Benzema. Rugió la grada. Una arrancada de Fede Valverde con pase aéreo a Benzema despertó al equipo.

El paso adelante

Apareció la valentía del Real Madrid, su momento, y llegó el gol de Vinícius. Un misil desde fuera del área, un golazo que nace en una combinación de Camavinga con Modric. El balón conducido por el francés llegó a Vinícius. No se lo pensó. Está de dulce. El brasileño reventó el balón, no pudo hacer nada Ederson. El Bernabéu estalló. Pasó del miedo al éxtasis. Los gestos de los jugadores del Manchester City eran de desesperación. No se lo podían creer. Primer disparo a portería del Real Madrid y gol. El plan de Ancelotti hasta el descanso salió a pedir de boca.

Guardiola tenía que recuperar a sus jugadores del golpe psicológico en el vestuario. Ancelotti, insistir en seguir siendo sólidos y aprovechar otro momento para hacer el segundo. La tuvo Benzema, desaparecido en la primera parte, en una pared con Carvajal. Karim buscó la escuadra de Ederson con un zurdazo. Empezó bien la segunda parte para el Real Madrid. Respondió De Bruyne con un disparo flojo desde fuera del área que detuvo Courtois sin apuros. Siguió con un pase profundo a Haaland. Alaba se tiró al suelo para tapar el disparo. La acción defensiva del austríaco mostró la intensidad y concentración para minimizar a Haaland. Todos, Kroos y Modric los primeros, ayudaban a compactar el equipo.

El partido se igualó en posesión y ocasiones. El Real Madrid mejoró con el despertar de Benzema, más activo, entró en juego, acabó las jugadas. Logró someter al City, meterle en su área, pidió una mano de Grealish. El árbitro no quiso saber nada. En el mejor momento del equipo blanco llegó el empate en un zambombazo de De Bruyne desde fuera del área. Ajustado al poste derecho de Courtois. El origen de la jugada es un balón de Camavinga al medio campo que intercepta Rodri. La recuperación activó al City y De Bryune sacó el mazo. La respuesta fue un cabezazo de Benzema y un paradón de Ederson. El partido acabó con el Real Madrid apretando y el disparo de Tchouaméni que pudo ser el gol de la victoria.

El fútbol es el mayor espectáculo deportivo por partidazos como el que hicieron el Real Madrid y el Manchester City. Un encuentro sublime en el Bernabéu que acabó con empate a un gol. Se adelantó Vinícius con un zambombazo en la primera parte y respondió De Bruyne con un misil en la segunda. El brasileño venía de ser el mejor en la final de la Copa del Rey y repitió otro recital. No hace falta que lluevan goles para emocionarse. El partido tuvo todos los ingredientes de un encuentro vibrante, para disfrutar y no parpadear para evitar perder detalle.

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