Así lucha Benzema para salir de un largo estrés y enciende la chispa del Real Madrid

Karim Benzema enciende la chispa de la esperanza. Si el francés encuentra el gol, crecen las posibilidades del Real Madrid para eliminar al Barcelona de la Copa del Rey y plantar cara al Chelsea en la Champions. Lo primero no es sencillo porque enfrente hay un Barça enchufado y con un gol de ventaja. En los cuartos de final de la competición europea, la vuelta de la eliminatoria se disputará en Londres. El Real Madrid afronta partidos decisivos, duros y encuentra un punto de inflexión. Con la versión voraz y goleadora de Benzema, el equipo tiene colmillo. Recuerda quién es el campeón de Europa.

Llega el quinto Clásico de la temporada y el balance es malo para el equipo de Ancelotti, que solo ha sido capaz de ganar el primero de Liga en el Bernabéu y perdió los tres siguientes. Compitió muy mal en la final de la Supercopa de España, colapsó en la ida de la Copa del Rey en el Bernabéu y reaccionó tarde en el de la Liga en el Camp Nou. Ha pasado un mes del último enfrentamiento y al parón de selecciones se fue el madridismo con la sensación de que Xavi le ha tomado la medida a Ancelotti.

A lo que se agarran en el Real Madrid es a la fe de sus jugadores y un mejorado estado de forma de Benzema. Era necesario que se pusiera más fuerte. El francés ha aprovechado el parón para hacer un trabajo específico en lo físico y resetear la mente. Los tres goles del delantero al Valladolid llegan en un momento oportuno y sirven para dar el aviso que más nervioso pone a los rivales. El Real Madrid es especialista en hacer posible lo imposible. Pelea hasta el final, nunca se rinde y se sobrepone a las adversidades. Todo esto que se le conoce por su ADN competitivo no se ha visto en los tres últimos Clásicos. Ha echado de menos el instinto asesino de Benzema.

Goles para salir del desánimo

El Balón de Oro marcó tres goles al Valladolid en un partido cómodo, pero se le vio fino y contundente. Nunca es sencillo marcar un hat-trick en seis minutos y 30 segundos, aunque el rival ofrezca poca resistencia. Con este Benzema cambia la visión del Clásico de Copa. El francés recupera el gol y el Real Madrid ya no parece que va al matadero. El Barcelona no va a dar las facilidades del Valladolid, pero los tres goles de Benzema sirven para sacar al madridismo del desánimo. Hay una eliminatoria que jugar en el Camp Nou y hay un Benzema que llega con filo. Muy necesario si el equipo de Ancelotti quiere cambiar la mala dinámica de los últimos Clásicos.

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Ulises Sánchez-Flor

Benzema es un síntoma de la temporada del Real Madrid. Se cae y se levanta. Está irregular. En la eliminatoria de octavos contra el Liverpool en la Champions hizo dos goles en Anfield y uno en el Bernabéu. Pero en la Liga llevaba sin marcar desde el 15 de febrero contra el Elche y en la ida de las semifinales de la Copa del Rey no disparó a la portería de Ter Stegen. Con Benzema hay inquietud en el Real Madrid por unos meses en los que se le ha visto sufrir, acabar partidos sin tener buenas sensaciones, frustrado y sin la habitual fluidez y precisión en sus acciones. En el club quieren comprobar si ha perdido continuidad, inspiración y efectividad.

El francés lleva una temporada con demasiada presión por las lesiones, el estrés que le provocó la desconvocatoria del Mundial, con la traición de Deschamps y un cúmulo de factores físicos y mentales que le han perjudicado. La decisión de dejar la Selección, con tensiones, no ir al acto de homenaje que dio la Federación de su país a los futbolistas que se retiraban, la decepción en los premios The Best de la FIFA, han provocado que se aislara. El parón lo ha aprovechado para hacer una puesta a punto y cargar las pilas. Todavía queda por jugarse lo mejor de la temporada y es el momento de saber si también queda Benzema para rato.