Cómo el grisáceo Benzema se abre paso contra el Liverpool y el Real Madrid le protege

Se dan las condiciones adecuadas para que Karim Benzema reaccione en el partido contra el Liverpool y empiece a borrar esa imagen gris que le acompaña. Está fresco e hipermotivado. Enfocado para un encuentro abierto y exigente, al margen del resultado. Un duelo en el que se esperan acciones vertiginosas, con un ritmo alto que impondrá el Liverpool y en el que habrá espacios para generar fútbol directo. Está en su mano volver a ser el mejor futbolista de la Champions. Lo quiere volver a repetir. Reforzado por Ancelotti, que hace unas semanas salió en su defensa y desechó la necesidad de fichar a otro perfil de delantero. El italiano dijo que "yo no quiero un delantero alto, quiero a Benzema".

En las condiciones no hay que obviar algo importante. Para el Real Madrid y, en especial, para Benzema es un estímulo la eliminación del Paris Saint-Germain. Mbappé y Messi están fuera de la competición europea. Algo que influye en el ánimo del club y del capitán. Hace dos semanas, el Real Madrid le dio la espalda a los premios The Best y ningún jugador acudió a la gala organizada por la FIFA en París. Un acto que se calificó como injusto por no reconocer los méritos de una Champions que fue histórica. Vinícius, autor del gol en la final, no estaba ni entre los nominados. Quedó excluido del once y Benzema no ocultó su malestar por ser tercero tras Messi y Mbappé. Se rebeló con un mensaje en sus redes sociales en el que hizo ver su palmarés de títulos y registros individuales (63 goles y 21 asistencias). También reivindicó a Vinícius, su socio en el ataque. Benzema es el protegido del presidente, el que hizo todo lo contrario al traidor Mbappé.

Hay una enorme motivación en Benzema que le pide aprovechar este momento y poner remedio a una temporada desgraciada. Le está costando llegar a su mejor nivel, encontrar las sensaciones con las que sienta que puede ser un futbolista desequilibrante y las consecuencias son evidentes. La pasada temporada lo jugaba todo y en esta entra y sale del equipo. Contra el Espanyol decidió parar. No jugó y Ancelotti comentó que tenía un golpe en el tobillo. Benzema dio prioridad a estar fresco para los partidos contra el Liverpool y el Barcelona, dos citas en una semana en las que el Real Madrid se juega seguir adelante en la Champions y recortar la diferencia de nueve puntos en la Liga.

Coger seguridad y vuelo

El francés no tiene que demostrar nada, pero está en un punto de la temporada en el que necesita coger vuelo. El equipo es más fiable con su contundencia. El resultado de ida contra el Liverpool (2-5) es tan bueno y amplio que podría haber sido una oportunidad para que Ancelotti hubiera tomado la decisión de hacerle descansar. Esta opción ha quedado descartada. En la terapia que el entrenador lleva con Benzema está que coja confianza, sensaciones y seguridad en sí mismo contra el Liverpool. Es un partido que el entrenador califica como "trampa" y con un escenario peligroso. El equipo de Jürgen Klopp no tiene nada que perder y Benzema mucho que ganar si está en el campo y despeja las dudas.

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Los dos últimos partidos del delantero francés en el Bernabéu han sido decepcionantes. Ni contra el Atlético de Madrid, en la Liga, ni el Barcelona, en la Copa del Rey, estuvo fino. Venía de marcar dos goles en Anfield al Liverpool y surgió la esperanza de que pudiera volver a aparecer la mejor versión del Balón de Oro. No lo consiguió. Benzema estuvo desaparecido en el derbi. En el Clásico ni llegó a disparar a portería y contra el Elche se volvió a quedar sin ver portería. Desde Anfield ha disputado tres de los cuatro partidos, no ha conseguido marcar ni ha convencido. Tenía que parar, de nuevo, hablar con Ancelotti y analizar su situación.

En el Real Madrid no ocultan que hay preocupación con el francés y la cantidad de problemas musculares que no le permiten jugar con regularidad. Las lesiones le quitan ritmo y confianza. Había que hacer algo para recuperar a un futbolista que es el líder del equipo, que con su calidad y energía hace fluir el juego. Benzema ha demostrado que en situaciones límites tiene rebeldía, da un plus para echarse al equipo a sus espaldas y ser el protagonista de remontadas que parecen imposibles. Este es el Benzema que necesita urgentemente el Real Madrid y que se ha visto muy poco hasta la fecha. Las lesiones y sus obsesiones le han pasado factura.

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Lo mejor está por llegar y Ancelotti refuerza la importancia que tiene el capitán en la fase decisiva de la temporada, donde se ganan los títulos y en los que el objetivo es la Champions. En el campo y en el vestuario, por su jerarquía, experiencia y su calidad, es fundamental para afrontar el partido del Liverpool, conseguir la clasificación para los cuartos de final de la Champions y dar el impulso para el Clásico en el Camp Nou.