La lección de Ernesto Valverde para explicar lo que muchos piensan: el VAR se carga el fútbol

El fútbol se ha convertido en otro deporte desde que el VAR entró en nuestras vidas. El principal problema que afecta a todos, seas del equipo que seas, es no tener claro cuál es el criterio de las revisiones. Desde el momento en el que existe un agravio comparativo en jugadas polémicas de la misma naturaleza, en las que en unas entra el VAR y en otras no, el sistema pierde la credibilidad. Llegan las quejas, los comunicados o las denuncias de impugnar la competición, postura que adopta el Cádiz al sentirse perjudicado. En este clima de indignación y también de fanatismo, hay que quedarse con las reflexiones de Ernesto Valverde.

El entrenador del Athletic pone el grito el cielo con la mayor corrección y el dedo en la llaga tras la polémica en el gol anulado a Iñaki Williams. Más que una queja, lo que hace Ernesto Valverde es un lamento. Es un discurso impecable para dejar en evidencia el intervencionismo del VAR. Es la mejor reflexión, sin vehemencia ni mensajes de confabulaciones, para decir que el VAR se está cargando el fútbol. "No es una cuestión de si le da más o menos en el hombro o en el brazo. Es una cuestión de lo que es el fútbol. Creo que el VAR está para corregir errores flagrantes. Es como surgió esta historia", comenta sobre la acción en el gol anulado por la tecnología. No lo vio así Gil Manzano en el campo. Nadie, ni los propios jugadores del Barcelona. Poniendo la lupa en la pugna por el balón entre Frenkie de Jong e Iker Muniain, en el VAR interpretan que es mano del jugador del Athletic.

El VAR vino, como recuerda Valverde, para errores gruesos como los penaltis clarísimos o si el balón entra o no en la portería. No para penaltitos ni otras minucias. Lo demás es cargarse el fútbol por exceso de intervencionismo y convertir al árbitro de campo en un robot. Ernesto Valverde define perfectamente en qué se ha convertido el VAR. En un telescopio. "Que llamen al árbitro porque a uno le ha rozado en la mano o le ha pegado un poco en una jugada que ha sucedido en cinco pases anteriores... No sé si eso pertenece al mundo del fútbol o no. Es un poco absurdo que nadie vea en el campo una jugada y resulta que alguien con un telescopio está registrando qué es lo que ocurre", es la manera más certera de poner en evidencia los abusos que se cometen con la tecnología.

Un telescopio peligroso

El VAR se ha convertido en un telescopio sin criterio, peligroso, que te da y te quita. No solo a los equipos que se sienten perjudicados y defienden sus intereses. También puede ser un mal aliado para los árbitros de campo que pitan, lo que ven en jugadas de apreciación como la de la disputa del balón entre De Jong y Muniain. En este caso, Gil Manzano interpretó lo que vimos todos. No vio una acción forzada del jugador del Athletic para sacar ventaja con la mano o el antebrazo. Porque esta es otra cuestión que no queda clara cuando se utiliza el telescopio. Según qué imagen veas, puedes apreciar que el balón toca en el hombro o roza en el antebrazo. Ni con el VAR queda clara la jugada de una polémica que afecta, principalmente, al Athletic y tiene más repercusión por el clima de tensión e indignación que se vive con el caso Negreira.

TE PUEDE INTERESAR

Las dos caras de Isco: una mala gestión futbolística y otra buena en los negocios

Ulises Sánchez-Flor

Al Athletic no le ha hecho falta sacar un comunicado bomba, como hacen otros clubes, para manifestar su enfado por sentirse perjudicado. Tampoco tener el cañón mediático de un canal de televisión, como el del Real Madrid, para arremeter contra Clos Gómez, jefe del VAR. La reflexión del comedido y educado Ernesto Valverde sirve para poner en evidencia cómo el desmedido uso de la tecnología se está cargando el fútbol. Con un telescopio que puede encontrar cualquier ilegalidad en los lances de un partido.

El valor de la crítica de Ernesto Valverde es mayor cuando acaba su reflexión haciendo autocrítica. "Estamos jodidos porque hemos perdido. Reconociendo el mérito del contrario, no estamos en nuestro mejor momento". Un entrenador que no busca excusas, tiene un discurso impecable y del que debe tomar nota el colectivo arbitral.