Sergio Ramos no se da por vencido, pero el Real Madrid está por encima de cualquier estrella

El futuro de Sergio Ramos en el Paris Saint-Germain es una incógnita tras otra dura eliminación del club francés. Acaba contrato en junio y en el balance de sus dos temporadas el saldo es negativo. En la primera padeció un calvario con las lesiones y en esta ha conseguido jugar con continuidad, pero el proyecto no da para superar los octavos de final de la Champions. Ramos, como Neymar, Mbappé y Messi fue fichado, por su experiencia y caché, para conseguir el gran objetivo de ser campeones de Europa. Del naufragio en Múnich lo único salvable es el compromiso y el espíritu con el que compitió Sergio Ramos. Puede que no sea suficiente para seguir más tiempo en el PSG.

Durante toda la temporada se ha mirado con lupa cuál es su estado de forma, si tiene velocidad, aguanta el ritmo de los partidos y está sano. En una eliminatoria mediocre sobresalió Sergio Ramos. Ha sido el mejor futbolista del Paris Saint-Germain en los dos partidos contra el Bayern de Múnich, muy por encima de Neymar, que solo disputó la ida, y de Messi, desaparecido en París y en Múnich. Mbappé no tuvo la personalidad que mostró el sevillano. El fracaso le sitúa en una posición delicada.

Sergio Ramos llegó a París como una estrella, sufrió con las lesiones, no participó en la eliminatoria de la pasada temporada contra el Real Madrid y recibió críticas muy duras. Se le dio por acabado. Luis Enrique no contó con él para el Mundial de Qatar y Luis de la Fuente le llamó para jubilarle. Una decisión que todavía no ha explicado el nuevo seleccionador, pero que ha confirmado Albert Luque, director general. Sergio tiene las puertas cerradas de la Selección sea cual sea su nivel. "El tiempo al final nos pasa factura a todos. Le deseo lo mejor", reconoció Albert Luque para dar la versión del cuerpo técnico de la Selección.

Una tortura de tres años

Sergio Ramos es uno de los mejores futbolistas de la historia de España y en los últimos años de su carrera está mordiendo más el polvo que disfrutando de los éxitos. Sus tres últimos años son una tortura. Desde la última temporada en el Real Madrid, con Zidane en el banquillo, en la que empiezan los problemas con la rodilla. Juega poco, fuerza para estar en la eliminatoria contra el Chelsea y el equipo cae eliminado. Mantiene un pulso por su renovación con Florentino Pérez y, como era de esperar, lo pierde. El presidente le dice que la oferta había caducado y organizan un acto de despedida y homenaje frío.

TE PUEDE INTERESAR

Mbappé no es de fiar: el "ya veremos" tras su último fiasco que deja frío al Real Madrid

Ulises Sánchez-Flor

La primera temporada en el PSG, marcada por las lesiones y los memes que circulaban por Francia para desprestigiarle, coincide con la de un excelente rendimiento de su sustituto en el Real Madrid. David Alaba cayó de pie en el equipo blanco, campeón de Liga y de Europa. Nadie echó de menos al héroe de la Décima, al central que en Múnich no consiguió marcar de un cabezazo con el PSG el gol que sí hizo en Lisboa.

El Real Madrid está por encima de cualquier futbolista. Sergio Ramos es el último que lo comprueba. Antes que él se vio con Cristiano Ronaldo y el escenario de abismo que se dibujó cuando el portugués se marchó a la Juventus porque pedía más cariño y dinero no se dio con el sevillano. El Real Madrid ha seguido ganando Champions, Ligas y más títulos sin Cristiano ni Ramos. Sin el máximo goleador de la historia del club y uno de sus mejores centrales. Es la grandeza del Real Madrid. Con su exigencia se sobrepone a la pérdida de las estrellas. La grandeza de Sergio Ramos es que ha sido el mejor futbolista del PSG en la eliminatoria contra el Bayern de Múnich.

La rabia por no dar el nivel

Fuera de la Selección y eliminado de la Champions, Sergio Ramos tiene una edad (el 30 de marzo cumple 37 años) para pensar en colgar las botas o buscar una Liga menor en la que pueda dar sus últimos coletazos. En Arabia Saudí le recibirían con los brazos abiertos, como a Cristiano Ronaldo, y un contrato fuera de mercado. Por el mensaje que puso en sus redes sociales da entender que quiere seguir en el PSG. "Es doloroso, pero los campeones renacen de la derrota y se forjan en la adversidad. ¡Volveremos!", escribe Ramos por su amor propio y rebeldía a no darse por vencido.

La escena del final del partido en Múnich va a dar que hablar. Sergio Ramos fue de los pocos de su equipo que se quedó en el césped para dar la mano a los jugadores del Bayern y dirigirse a los aficionados del PSG que estaban en las gradas. Messi se metió rápidamente al vestuario. En la cara de Ramos se vio el enfado, la rabia y la frustración. De su boca salieron unas palabras que captaron las cámaras de Movistar: "La puta que parió a París, su puta madre". Ramos, ante la polémica originada, da explicaciones en otro mensaje en sus redes: "En ningún momento digo París, hago un sonido de decepción 'pssss' o 'pfff' en el contexto de una expresión (malsonante, eso sí) que decimos habitualmente en el fútbol. No inventemos ni busquemos donde no hay". Es la imagen de un futbolista decepcionado con una derrota dura y que, después del partido, reconoció que no estuvieron al nivel que requiere la Champions.