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El caso Achraf, el último lío de Neymar y denuncias de secuestro: el PSG implosiona
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El caso Achraf, el último lío de Neymar y denuncias de secuestro: el PSG implosiona

En el PSG conviven con la denuncia de la Fiscalía que imputa a Achraf una violación, Neymar pidiendo un trío a una exjugadora de voleibol y el presidente acusado de amenazas

Foto: Achraf Hakimi en un partido del PSG. (EFE/Mohammed Badra)
Achraf Hakimi en un partido del PSG. (EFE/Mohammed Badra)

Los escándalos extradeportivos salpican al Paris Saint-Germain a cuatro días de jugarse la temporada en Múnich. El club parisino es la casa de los líos, con problemas para competir al más alto nivel y con polémicas en el ámbito privado que van desde su presidente, Nasser Al-Khelaifi, hasta estrellas como Neymar y Achraf. El próximo miércoles afronta el partido decisivo de vuelta contra el Bayern de Múnich, con la desventaja de un gol en contra, y la presión de no fallar en la Champions. A la tremenda exigencia por no volver a fracasar en la Champions se le une la tensión y el ruido mediático que generan los episodios negativos que rodean al máximo dirigente y algunos de sus futbolistas más mediáticos.

No hay una semana tranquila en el club que es propiedad de Qatar. Del bache, con los malos resultados deportivos en su país y en Europa, tuvo una alegría con la victoria en el Clásico contra el Olympique de Marsella. Un contundente triunfo con dos goles de Mbappé y otro de Messi. Se celebró en el vestuario como si fuera un título. Hacía falta recuperar las buenas sensaciones, la calma y el foco deportivo. La tranquilidad dura poco. En este partido no estuvo Achraf Hakimi, el futbolista marroquí que estaba siendo investigado por un supuesto delito de violación. El club alegó que sufría una lesión. Este viernes se ha conocido que la Fiscalía le acusa formalmente de una violación a una mujer de 24 años.

placeholder Achraf y Neymar durante un partido en el Paris Saint-Germain.
Achraf y Neymar durante un partido en el Paris Saint-Germain.

Los hechos sucedieron en el domicilio de Achraf, en Boulogne-Billancourt, a las afueras de París. El futbolista contactó con la chica vía Instagram, le puso un coche para que fuera a su casa y allí, según la mujer, se produjo la agresión sin consentimiento. Su declaración en la comisaría de Nogent-sur-Marne, ante la policía, sirve a la Fiscalía de Nanterre para imputarle. Es un asunto delicado. La abogada de Achraf defiende a su cliente con un comunicado en el que dice que hay un "intento de extorsión" y la mujer se niega a pasar un examen médico y psicológico. La abogada de la presunta víctima mantiene que hablará en los Tribunales y que no quiere darse publicidad. El caso Acharf afecta a la estabilidad y los planes deportivos del equipo que entrena Christophe Galtier. Un problema más para el entrenador y el consejero deportivo, Luis Campos, que llegaron esta temporada para poner orden, disciplina, pedir compromiso y no lo consiguen.

Neymar y su deseado trío

En la misma semana, el ambiente en París se ha visto enrarecido por otro episodio bochornoso de Neymar. La estrella brasileña tiene facilidad para estar en el centro de las polémicas. Si no es por las lesiones o la falta de disciplina, se mete en líos por enfrentarse al consejero deportivo en el vestuario tras la derrota en el campo del Mónaco o por las quejas de los vecinos al organizar fiestas a altas horas de la madrugada.

El último follón de Neymar tiene que ver con una petición sexual que revela una exjugadora de voleibol brasileña, Key Alves, en el programa televisivo de Gran Hermano en su país. Neymar contactó con la chica, que ahora es famosa por ser modelo de la plataforma para adultos Onlyfans, para expresar su deseo de hacer un trío con su hermana gemela. Neymar es más noticia por este tipo de asuntos que por su juego y sus goles. Sigue sin brillar y no está en un buen momento de forma tras el Mundial de Qatar. No se libra de las críticas en Francia, que consideran al fichaje más caro de la historia del fútbol (222 millones de euros) un fiasco. Neymar está descartado para el encuentro contra el Bayern de Múnich.

Foto: Ancelotti da instrucciones al equipo en el Clásico. (Reuters/Juan Medina)

Por si fuera poco, el escándalo es mayor en el Paris Saint-Germain con la denuncia de un empresario a Nasser Al-Khelaifi por presuntos delitos de secuestro, retención forzada y torturas. Tayeb Benabderrahmane, empresario franco-argelino, interpone una serie de demandas en tres juzgados de París. Se siente amenazado. Tiene información que puede comprometer al presidente del PSG referente a la venta de derechos de televisión para los Mundiales de 2026 y 2030, así como el proceso de designación del Mundial celebrado en Qatar. Al-Khelaifi se defiende de unas acusaciones de enorme impacto en Francia con una versión en la que habla de "criminales profesionales". Al mismo tiempo, echa balones fuera y dice que no tiene tiempo para hablar de "pequeños delincuentes".

El clima que rodea al Paris Saint-Germain es turbio. Con continuas noticias que hacen referencia a su gestión de fichajes, por cómo paga altos salarios, incumple las reglas del juego limpio económico y está bajo sospecha por ser un club que se financia con el dinero de Qatar. El famoso doping financiero que apunta Javier Tebas y que no tiene control en su país. Los líos deportivos se mezclan con los extradeportivos, en un club que vive permanentemente en la polémica, que cambia de entrenador cada temporada, con un proyecto hecho a base de talonario que tiene como obsesión ganar la Champions y mueve sus tentáculos, a niveles de Estado, para ofrecer un contrato multimillonario a Kylian Mbappé. Pero cuidado, la eliminación de la Champions en Múnich puede condicionar la decisión de Mbappé de seguir más años en el Paris Saint-Germain.

Los escándalos extradeportivos salpican al Paris Saint-Germain a cuatro días de jugarse la temporada en Múnich. El club parisino es la casa de los líos, con problemas para competir al más alto nivel y con polémicas en el ámbito privado que van desde su presidente, Nasser Al-Khelaifi, hasta estrellas como Neymar y Achraf. El próximo miércoles afronta el partido decisivo de vuelta contra el Bayern de Múnich, con la desventaja de un gol en contra, y la presión de no fallar en la Champions. A la tremenda exigencia por no volver a fracasar en la Champions se le une la tensión y el ruido mediático que generan los episodios negativos que rodean al máximo dirigente y algunos de sus futbolistas más mediáticos.

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