Los chantajes del Paris Saint-Germain: puede comprar a Mbappé, pero no se hace con el estadio

Al Paris Saint-Germain le falta algo que el Real Madrid sí tiene. La propiedad y la riqueza del patrimonio del estadio es clave para darle un impulso a la facturación y adaptarse a los nuevos tiempos. A un equipo con Messi, Neymar, Mbappé y Sergio Ramos se le puede sacar más rendimiento económico en un recinto con mayor aforo y dotándolo de diferentes áreas que generen más dinero. Permite aumentar los ingresos en diferentes líneas de negocio. No es un asunto menor. El PSG es un club-estado, financiado por Qatar a través del fondo de inversión QSI, pero el estadio del Parque de los Príncipes no es su casa. Pertenece al Ayuntamiento de París, juega en régimen de alquiler y los intentos por comprarlo no fructifican.

La batalla del Paris Saint-Germain por hacerse con la propiedad del Parque de los Príncipes entra en un periodo de tensiones y chantajes. Los dueños qataríes del PSG necesitan un estadio con mayor aforo que ayude a sanear las cuentas. En el plan está acometer unas reformas con las que poder remodelar una instalación que ofrezca más líneas de negocio. Esto generaría más ingresos a un club que tiene unos números deficitarios. Con este argumento discuten con el Ayuntamiento de París la necesidad de invertir 500 millones de euros en el Parque de los Príncipes para convertir el estadio en uno de los mejores de Europa. Necesitan más recursos para hacer caja. La negociación para llegar a un acuerdo y hacerse con la propiedad no sale adelante.

La postura de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, es inflexible. En diferentes comparecencias se le ha preguntado por esta posibilidad y ha comentado que el Parque de los Príncipes no está en venta. Esta situación sigue provocando más tensiones por la falta de un acuerdo y los chantajes del PSG. Qatar plantea la opción de marcharse del Parque de los Príncipes. Las alternativas serían jugar en el Stade de France, propiedad del Gobierno y abierto a una futura venta, o construir un nuevo estadio en Possy, unos terrenos que están a veinte minutos del Parque de los Príncipes y en donde el club ya gestiona la creación de su nueva Ciudad Deportiva. Barajan, incluso, la opción de mudarse al hipódromo de Saint-Cloud.

Presiones y opciones

El objetivo de Qatar es que el Paris Saint-Germain juegue en un estadio con más aforo y aumentar la explotación del negocio. La propuesta al Ayuntamiento de París está basada en una oferta de compra de 40 millones de euros y una inversión de 500 millones de euros en la remodelación. La capacidad actual del Parque de los Príncipes está en 49.000 localidades y en el proyecto del PSG la ampliación subiría a 60.000 localidades. No hay acuerdo, pese a que hay informaciones en París que indican que el Ayuntamiento estaría dispuesto a ponerle un precio de venta en torno a 250 millones de euros. Las distancias son grandes.

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Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG, mantiene el pulso cuando se le ha preguntado por esta situación. "París merece un estadio mejor. Mi primera opción es no mudarnos. Pero la ciudad de París nos presiona para que nos mudemos", es la postura que el dirigente expresa en Bloomberg. El portavoz del Ayuntamiento, Emmanuel Gregoire, ha contestado este martes al órdago con estas palabras: "No hay un escenario en el que PSG juegue fuera del Parque de los Príncipes". La oferta oficial del Ayuntamiento es renegociar un acuerdo de alquiler, pero en el PSG consideran que ya han gastado demasiado dinero en reformas de un estadio que no es propio. En 2016 invirtieron cerca de 85 millones de euros en mejoras de las instalaciones.

Qatar quiere un estadio en propiedad para el PSG y lo necesita para incrementar sus ingresos. El club acumula importantes pérdidas en los tres últimos años. Más de 700 millones de euros en números rojos en las temporadas 2019-20 (-124 millones), 2020-21 (-204 millones) y 2021-22 (389 millones) que están provocadas por la pandemia y el incremento de la masa salarial. Los elevados sueldos y, en especial, la renovación de Mbappé provocan que la masa salarial esté en 600 millones de euros y los ingresos no superen los 700 millones de euros.

Un club deficitario

El impacto de la pandemia causó pérdidas millonarias y en el proyecto de futuro es fundamental tener un estadio con más aforo y de su propiedad. Una de las medidas para paliar los números negativos fue la ampliación de capital para inyectar 171 millones de euros. Pero el PSG es un club deficitario, que no cumple con el Fair Play Financiero de la UEFA y por lo que ha sido sancionado con una multa de 65 millones de euros, de la que, de momento, solo ha pagado 10 millones.

Las nuevas reglas de control financiero son más estrictas y la UEFA obliga a que la masa salarial de los clubes, en la temporada 2025-26, no supere el 70% del presupuesto. La batalla por tener un estadio propio y su mayor explotación para aumentar los ingresos urge en el PSG. No es el club que más ingresos generó la temporada pasada pese a tener a tantas estrellas con las que ha aumentado los ingresos en patrocinios y marketing, pero con los que no tiene la totalidad de sus derechos de imagen. Están por delante el Manchester City (731 millones de euros en ingresos), Real Madrid (714), Liverpool (702) y Manchester United (689), según el informe de Deloitte Football Money League.

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La propiedad del mítico estadio del Parque de los Príncipes se le resiste al PSG. Un recinto que en su origen, en 1897, empezó siendo un estadio-velódromo con una capacidad para 3.200 personas. En 1932 se hizo la primera gran reforma y pasó a tener 40.000 espectadores. Hasta la siguiente remodelación en 1972 que supuso un incremento de nueve mil localidades más. El PSG es un club fundado en 1970 tras la fusión del París FC y el Stade Saint-Sangermanois y las dos obsesiones en Qatar son ganar la Champions y adueñarse del recinto deportivo.