Es noticia
Un Real Madrid sin pólvora choca contra el muro del Barcelona más defensivo (0-1)
  1. Deportes
  2. Fútbol
ida de la semifinal de la copa del rey

Un Real Madrid sin pólvora choca contra el muro del Barcelona más defensivo (0-1)

El Barcelona gana el primer partido de las semifinales de Copa del Rey con un planteamiento rocoso y un gol en propia portería de Militao. El Real Madrid se atasca en ataque

Foto: Araújo frena a Vinícius en el Clásico del Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)
Araújo frena a Vinícius en el Clásico del Bernabéu. (Reuters/Isabel Infantes)

El primer combate del Clásico de Copa es para el Barcelona. Xavi gana en el Bernabéu con un planteamiento defensivo, un bloque que fue un muro y que resistió una hora tras el gol en propia portería de Militao. El Barça coge una mínima ventaja en la semifinal. Pequeña, pero muy importante para un equipo que venía de perder contra el Manchester United en la Europa League y el Almería en la Liga. El Real Madrid vuelve a fallar en su estadio tras el empate en el derbi contra el Atleti.

El Clásico tuvo más energía e intensidad en los duelos individuales, especialmente el que libraron Vinícius y Araújo, qué buen fútbol. Ganó un Barça que se puso el mono de trabajo para hacerse rocoso. Perdió el Real Madrid por falta de pólvora en otro partido malo de Benzema. Vinícius intentó desequilibrar de todas las maneras y el francés se fue del partido sin disparar a portería y con pocas soluciones para abrir el cerrojo azulgrana. No hubo manera en el equipo de Ancelotti de encontrar los espacios. Ni con acciones colectivas ni con las individuales. Tuvo fases de mucho dominio y acoso, pero no llegó a poner en apuros a Ter Stegen. El Barcelona de Xavi se matriculó como un equipo competitivo en defensa. Minimizó al Real Madrid. Decía el entrenador azulgrana que no eran los favoritos y sale del Bernabéu con otra victoria, una pequeña ventaja para la vuelta en el Camp Nou que se disputará el 5 de abril.

placeholder Vinícius y De Jong forcejean en una acción
Vinícius y De Jong forcejean en una acción

El partido se rompió con el forcejeo entre Vinícius y Frenkie de Jong que le costó la tarjeta amarilla al brasileño. Una pugna de alta intensidad en la disputa del balón. Los dos se agarraron fuerte y fue el enganchón de Vinícius por el cuello el que hizo caer al suelo al holandés. Todo muy aparatoso. De Jong tenía cogido a Vinícius de las piernas y de la cintura. La decisión de Munuera Montero fue enseñar la cartulina amarilla a Vinícius. Estalló el brasileño, que se jugó la segunda con las reiteradas protestas, acalorado, apuntando con el dedo al árbitro con sus quejas.

Autogol de Militao

Desde ese momento, el Bernabéu se convirtió en una caldera, el clima cambió y el juego se descontroló. En la siguiente acción llegó el gol del Barcelona. En un saque de esquina en el que Camavinga echa el balón atrás y lo intercepta Ferran Torres. La acción coge descolocada a la defensa madridista, Ferran en su carrera, con espacios, conecta con Kessie. Se planta ante la salida de Courtois, el portero despeja el balón con el pie y el rebote pega en Militao. Nacho, a su lado, no puede evitar en su despeje que el balón entre. La acción fue revisada por el VAR para ver la salida de Kessie, si había un posible fuera de juego. Le dio validez. Una jugada de mala fortuna para el Madrid que convirtió los últimos 20 minutos de la primera parte en un partido áspero, trabado, de mucho choque.

En todas esas acciones de contactos y faltas, el Bernabéu y Ancelotti se quejaron de la permisividad del árbitro con Gavi. Munuera Montero dejaba jugar, pero ya no era lo mismo. Vinícius había visto la tarjeta y Gavi se libraba de ella. Era un partido loco. Empezó dominando el Real Madrid, con más iniciativa y posesión, pero sin conseguir finalizar las jugadas. Los ataques blancos chocaban con un muro que tiene un líder. Se llama Araújo y podía con todos.

El plan de Xavi era hacerse fuertes, sólidos, solidarios, con una defensa rocosa, y lo logró con el poderío del uruguayo. Araújo estaba por todos lados de la defensa. El duelo de la noche era con Vinícius y obligó al madridista a irse más por dentro. Araújo era inexpugnable, Vinícius lo intentaba, no lograba superarle, pero seguía pidiendo el balón, buscando cómo hacer daño. Le faltaba al equipo de Ancelotti más precisión y verticalidad. Y la aportación de los compañeros. Si Vinícius es defendido por un equipo que le hace una jaula, tiene que haber otras soluciones colectivas. Ter Stegen se fue sin hacer una sola parada en la primera mitad. El Madrid empezó enchufado, con actitud y agresividad, para ir a la presión en el campo del Barça. Funcionó, pero no tuvo recursos para concretar las jugadas. Faltaba más de Benzema. Sin chispa. El Barcelona, sin Lewandowski, Dembélé ni Pedri, se iba al descanso con la ventaja de un error de Camavinga y el autogol de Militao.

La resistencia del Barça

El Real Madrid pisó el acelerador en el inicio de la segunda parte, con Vinícius metiendo verticalidad a las acciones y agitando al público. En un pique, con empujoncitos con Gavi, el brasileño le sacó la tarjeta amarilla a Gavi. Era el duelo en el que saltaron chispas. Se encararon y se dijeron de todo menos cosas bonitas. El campo se volcó hacia la portería de Ter Stegen. El Madrid apretaba, buscó asfixiar al Barça en su campo, acabar las jugadas con mejor puntería, con disparos lejanos. El plan de Xavi era tener el bloque cerrado, arropado y ordenado en defensa. Resistir y lanzar un contragolpe con Rapinha y Ferran Torres.

El partido entró en una fase de acoso del Real Madrid, con las líneas del Barcelona muy retrasadas y la dificultad para el equipo de Ancelotti de encontrar los espacios. El Barça sufría y resistía en su área. El Madrid colgaba balones, lo intentaba por arriba, buscando cazar un remate, un rechace. El muro azulgrana aguantaba. Era un Real Madrid activo, con mucha energía, contra un Barça que no dejaba resquicios. Los de Xavi se emplearon a fondo en los duelos. Se impuso el trabajo de Araújo, Koundé, Marcos Alonso y Balde atrás y por delante con las líneas juntas. Se vaciaron en la noche en que perdieron la posesión (un 65% para el equipo de Ancelotti). En otra acción de contundencia defensiva, Kessie recibió la tarjeta amarilla por un manotazo a Carvajal.

Ancelotti metió en el campo a Rodrygo por Nacho. Camavinga pasó al lateral izquierdo. Buscó el efecto del revulsivo, de la eficacia del brasileño para desatascar un partido intenso y cerrado. El dominio era del Madrid, pero no conseguía hacer ocasiones de peligro. Xavi introdujo en el campo a Ansu Fati por Rapinha. Llegó la mejor acción de ataque del Barcelona en un contragolpe que remató Kessie y Ansu Fati tocó, de manera extraña, para desviar el balón. El ritmo era intenso, con mucho desgaste, y entró Tchouaméni por Kroos. La última bala del Madrid fue meter a Álvaro Rodríguez por Modric. No funcionó la ofensiva de los blancos. Acabaron el partido sin hacer ocasiones claras de peligro. Al Real Madrid no le dio para hacer daño a Ter Stegen.

El primer combate del Clásico de Copa es para el Barcelona. Xavi gana en el Bernabéu con un planteamiento defensivo, un bloque que fue un muro y que resistió una hora tras el gol en propia portería de Militao. El Barça coge una mínima ventaja en la semifinal. Pequeña, pero muy importante para un equipo que venía de perder contra el Manchester United en la Europa League y el Almería en la Liga. El Real Madrid vuelve a fallar en su estadio tras el empate en el derbi contra el Atleti.

Real Madrid Karim Benzema Vinicius Junior
El redactor recomienda