El gol que hizo estallar al Real Madrid contra el comité arbitral y los gritos de corrupción

En el Real Madrid guardan silencio con el escándalo del caso Negreira. No hay una respuesta oficial ni un comunicado institucional en un ambiente de indignación entre los aficionados que esperan que Florentino Pérez reaccione. La postura del club es mantenerse a la espera de un caso que está siendo investigado por la Fiscalía. La gravedad de los hechos y las sospechas por la relación contractual del que fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José Enríquez Negreira, con el Barcelona han tenido las primeras consecuencias en el partido del Real Madrid contra el Elche en el Bernabéu con cánticos de "corrupción en la Federación".

Regresa a las gradas del estadio madridista la manifestación de rechazo, enfado y descontento con el organismo arbitral. Algo que no es nuevo y nos lleva al episodio de máxima tensión y crispación que sucedió a finales de 2017. Un Bernabéu encolerizado cargaba contra el Comité Técnico de Árbitros que presidía Victoriano Sánchez Arminio y su mano derecha José María Enríquez Negreira. En esos meses de octubre y noviembre era habitual escuchar en la grada del Bernabéu el cántico de "corrupción en la Federación".

Todo empezó tras el polémico partido del Barcelona contra el Málaga el 21 de octubre de 2017. El Barça entrenado por Ernesto Valverde se adelantó con un gol ilegal de Gerard Deulofeu tras un pase del lateral francés Digne en el que el balón había salido por la línea de fondo. El árbitro Pablo González Fuertes y su asistente dieron validez al gol ante las protestas de los jugadores del Málaga y de Míchel, su entrenador. El partido, correspondiente a la novena jornada, lo ganó el Barcelona (2-0) con el segundo tanto de Iniesta, pero con dificultades ante un correoso y ordenado Málaga. Provocó la indignación en muchos de los clubes de la Liga. No solo el Real Madrid.

Máxima tensión

El escándalo provocó que el Real Madrid y hasta más de doce clubes se dirigieran a la Federación que presidía Juan Luis Larrea para que se tomaran medidas. Larrea estaba en el cargo tras la salida de Ángel María Villar, suspendido por el Gobierno tras su imputación en la Operación Soule. Se sentían perjudicados y se propuso un cambio en la cúpula del Comité Técnico de Árbitros. Destituir a Sánchez Arminio y regenerar un organismo que estaba bajo sospecha y al que calificaban de falta de ecuanimidad. Juan Luis Larrea tuvo que asumir un papel pacificador en un escenario de quejas de varios clubes que se referían a los favores arbitrales que tenía el Barcelona, que presidía Josep María Bartomeu.

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La reacción de los clubes que estaban en contra del Comité Técnico de Árbitros presidido por Victoriano Sánchez Arminio y su número dos Negreira entró en un periodo de máxima tensión. El jefe de los árbitros, que todavía no se ha pronunciado por el caso Negreira, culpó al Real Madrid de montar una campaña en su contra y dirigida desde la grada con esos cánticos de "corrupción en la Federación". Sánchez Arminio sí decidió romper su silencio en una entrevista en la Cope para señalar al Real Madrid: "Me dan pena. Digamos que cuando en algunos clubes no se consiguen los objetivos, hay que desviar la atención metiéndose con el estamento arbitral. Aceptamos que haya una crítica de si un arbitraje gusta o no, pero a veces se pasan". Semanas después, el jefe de los árbitros anunciaría la implantación del VAR para la siguiente temporada.

El Real Madrid se sentía perjudicado en este periodo, en el que al Barcelona no se le pitaban penaltis en contra o la diferencia de criterios. El presidente de los árbitros reconoció que las relaciones con el club que presidía Florentino no eran buenas y en una información de ABC se destapó una frase de Sánchez Arminio a los colegiados en una reunión en Santander: "El Real Madrid no cae bien en el estamento arbitral". Las protestas la secundaron otros clubes de la Liga.