¿Está la época dorada culé bajo sospecha? Así arbitraron a Barça y Madrid en la etapa Negreira

Este miércoles, saltaba el escándalo: el Barcelona pagó a José María Enríquez Negreira por hacer informes de los árbitros. ¿El problema? Que el que fuera colegiado durante 13 temporadas era, por aquel entonces, el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y, cuando menos, levanta ciertas sospechas deportivas sobre ese periodo, que va desde el año 2003 a 2018, fechas en las que se realizaron las operaciones entre el club y el mandatario del CTA.

Tal y como informó El Confidencial, los pagos a DASNIL 95 SL, empresa de Enríquez Negreira, se remontan al menos al año 2003 y habrían finalizado en el verano de 2018, coincidiendo curiosamente con la salida del exárbitro del Comité Técnico de Árbitros como consecuencia de una reorganización de la entidad. Ahora, la pregunta es sencilla, pero de compleja respuesta: ¿qué influencia real tuvo este hecho en el juego? ¿Fue determinante para los éxitos del Barcelona?

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El Confidencial

Para tratar de echar algo de luz al respecto, El Confidencial ha analizado los datos de esas 14 ligas que transcurrieron en el periodo que el Barça tenía una relación con Enríquez Negreira. Es difícil valorar cuánta influencia tuvo en lo deportivo, pues tengamos en cuenta que este periodo coincidió con la mejor generación de futbolistas de la historia del Barcelona y una de las mejores del fútbol mundial. Esto es lo que dicen los datos.

En esas 14 temporadas, podemos hablar de que todas las estadísticas susceptibles de ser tocadas por un árbitro tienen saldo favorable al Barcelona en su comparativa con el Real Madrid, el eterno rival, si bien eso no significa que haya existido una ayuda arbitral manifiesta. El nivel deportivo del equipo culé durante esta época era muy elevado y, durante alguna campaña, muy superior a la del conjunto blanco. Pero todos los elementos cuantificables caen del lado azulgrana.

Así, en ese periodo, el Barcelona ganó nueve ligas por las cuatro que levantó el Real Madrid. En lo que a tarjetas amarillas se refiere, los culés recibieron 1.007, mientras que los blancos vieron 1.277; sobre las rojas, el saldo es aún más importante, con 47 expulsiones para los azulgranas y 118 para los madridistas. Con respecto a los penaltis, al Barça le pitaron 122 a favor por los 118 del Madrid, con 51 en contra de los del Camp Nou por los 60 de los del Bernabéu.

Es evidente que las estadísticas caen claramente, en todos los aspectos, a favor del Barcelona. El conjunto culé vivió su época dorada precisamente en ese periodo: los Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, por solo nombrar algunos, fueron miembros destacados de aquellos equipos, que se llevaron merecidos elogios por su manera de jugar. No es menos lógico, por tanto, pensar que un equipo con tanto dominio de balón ganara tanto, viera menos tarjetas y les pitaran más penaltis.

En cuanto saltó la noticia, muchos usuarios de redes sociales no dudaron en comenzar a recordar acciones deportivas de aquella época..., pero no es menos cierto que, de igual manera, existen jugadas a favor y en contra del Barcelona. Entre las primeras, posiblemente la más recordada sea el penalti cometido sobre Jordi Alba en el partido ante el Eibar; entre las segundas, el clamoroso gol no concedido a los culés en el encuentro en el Villamarín frente al Betis.

Sea como fuere, el escándalo es evidente y queda por ver qué recorrido tiene. Sobre todo, a nivel deportivo, pues que un club tenga un vínculo económico con uno de los hombres fuertes del Comité Técnico de Árbitros puede generar, cuando menos, dudas sobre la imparcialidad en algunas decisiones. Sin duda, una mácula que señala directamente a uno de los mejores equipos de todos los tiempos y que hizo historia en el fútbol.