Los dos descartes de Xavi Hernández que ya son capitales en el mejor Barça de la temporada

El Barcelona es más líder que nunca. Tras firmar un gran partido ante el Sevilla y el desastre del Real Madrid en Mallorca, los azulgranas pueden presumir de tener ocho puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor y, con ello, conseguir una ventaja de tres partidos sobre el conjunto blanco. Después de mucho tiempo, el Barça ha conseguido encontrar una buena dinámica de juego y de resultados, donde cuenta con dos piezas claves… que a principio de temporada eran dos descartes para Xavi Hernández.

La pasada temporada, el Barcelona vivió una de las peores épocas de su vida reciente. Con una temporada en blanco y un maremágnum institucional, que comenzó con la salida de Leo Messi y siguió con los graves problemas económicos del club, los azulgranas se tuvieron que agarrar a un clavo ardiendo, buscando razones para seguir creyendo. Tras vender parte de su patrimonio, presente y futuro, consiguió reforzarse con jugadores de renombre para intentar ser competitivo… pero fracasó a las primeras de cambio.

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Eliminado de la Champions sin contemplaciones, los malos augurios rodeaban al equipo de Xavi que, además, contaba con dos jugadores señalados. Y es que, al comienzo del curso, el técnico culé entendía que tanto Jordi Alba como Frenkie de Jong eran dos jugadores que debían de salir del club, no tanto por su calidad, sino por el hecho de que existían recambios y por ambos se podía ingresar una importante cantidad de dinero. Pese a todo, ambos confiaban en que llegarían sus oportunidades.

Ante el Sevilla, más de media temporada después, demostraron que su entrenador se equivocaba y que son dos de las razones principales de que el Barça se encuentre donde está. Dos futbolistas que, sin levantar la voz, han seguido trabajando muy duro hasta ganarse un puesto en el once, pasando de ser dos descartes a convertirse en dos piezas fundamentales para la buena marcha deportiva de la entidad. Y son, precisamente, dos engranajes en todas las facetas.

Jordi Alba ya lleva muchos años confirmando que es el mejor lateral izquierdo español en la actualidad. Defiende, pelea, no se arruga y, por si fuera poco, es llegador. Su gol ante el conjunto hispalense confirma que es capaz de ver portería con suma facilidad pero, además, es una de las principales fuentes de asistencias del equipo: a pesar de costarle entrar en el once y de tener a un compañero de posición como Alejandro Balde, ya suma seis asistencias en los 19 partidos en los que ha participado.

En los últimos años, era de sobra conocida su conexión con Messi y su habitual jugada por la izquierda a la espalda de la defensa que siempre salía. Este año, sin el argentino en el campo, Alba confirma que no se le ha olvidado jugar al fútbol y que sigue siendo una de las principales fuentes de gol de los culés. Un dato habla por sí solo: solo lleva una asistencia menos que Vinícius y cinco más que Benzema, lo que confirma el buen estado de gracia en el que se encuentra.

Y con Frenkie de Jong ocurre algo muy parecido. De ser un jugador muy criticado por estar siempre descolocado, no saber contener los envites rivales y por haber perdido su capacidad llegadora, esta temporada se está reivindicando base de bien. Es cierto que solo lleva dos goles y una asistencia, pero su aportación en la medular es básica para este equipo: equilibra, corrige, mete empuje al ataque y, sobre todo, aporta solidez en el medio del campo para hacer de los azulgranas un equipo muy rocoso.

Ambos jugadores, amén de la aportación de otros como Robert Lewandowski, Pedri o Ter Stegen, son dos de los pilares del éxito culé. Dos futbolistas que han pasado de ser dos descartes, prescindibles y sin demasiado peso ni tan siquiera en la plantilla a convertirse en fundamentales para el éxito del equipo. A veces, la solución más sencilla está delante de los ojos y no siempre se ve. Xavi ha sabido rectificar y ha encontrado en Jordi Alba y Frenkie de Jong a dos futbolistas que le van a dar muchas alegrías este curso.